El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, revelaron el acuerdo en un par de declaraciones durante la mañana.

El último punto de fricción era la financiación del Departamento de Seguridad Nacional, ya que la oleada de inmigrantes en la frontera con México se ha convertido en un asunto importante en la revancha electoral entre el presidente demócrata Joe Biden y su predecesor republicano Donald Trump.

El texto legislativo real del acuerdo, que debe finalizarse antes de que los legisladores puedan votarlo, aún se está completando. Las normas actuales de la Cámara exigen que los congresistas dispongan de tres días para estudiar la legislación antes de someterla a votación.

Se espera que el paquete cubra unas tres cuartas partes del gasto discrecional del gobierno, que ascendería a unos 1,66 billones de dólares para el año fiscal que termina el 30 de septiembre. Contiene financiación para funciones como el ejército, el transporte, la vivienda y la seguridad alimentaria.

Sin embargo, la deuda nacional de 34,5 billones de dólares sigue creciendo. Biden y los republicanos de la Cámara baja presentaron más temprano en el mes sus propuestas de presupuesto para el próximo año fiscal, que comienza en octubre, con prioridades muy distintas.

Johnson también se ha negado hasta ahora a someter a votación un paquete de ayuda a la seguridad exterior de 95.000 millones de dólares que incluye dinero que, según sus defensores, se necesita de forma urgente para Ucrania en su guerra contra Rusia.

La medida ha sido aprobada por el Senado con apoyo bipartidista y se cree que contaría con un respaldo significativo en la Cámara de Representantes si se diera a sus miembros la oportunidad de votar.