¿POR QUÉ LOS REPUBLICANOS SE CENTRAN EN LA SEGURIDAD FRONTERIZA?

Un número récord de inmigrantes han sido sorprendidos cruzando ilegalmente la frontera desde que el presidente demócrata Joe Biden asumió el cargo en 2021.

La Patrulla Fronteriza de EEUU arrestó a alrededor de 2 millones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México en el año fiscal 2023, cifra similar a totales récord durante los primeros dos años en el cargo de Biden.

Durante la presidencia del republicano Donald Trump (2017-2021), las detenciones de migrantes alcanzaron un máximo de 852.000 en el año fiscal 2019.

Los republicanos dicen que Biden ha alentado a los inmigrantes al relajar las restricciones de la era Trump. También se oponen a las nuevas políticas de Biden que permiten a ciertos inmigrantes ingresar legalmente por razones humanitarias, diciendo que eluden los canales de inmigración estándar.

La inmigración es una de las principales preocupaciones de los votantes conservadores antes de las elecciones del 5 de noviembre que decidirán el control de la Casa Blanca y el Congreso. Biden busca un segundo mandato y Trump es el principal candidato para la nominación de su partido.

¿QUÉ QUIEREN LOS REPUBLICANOS EN LA FRONTERA?

Mike Johnson, el presidente republicano de la Cámara de Representantes, ha dicho que Biden necesita restablecer las políticas de Trump y tomar medidas enérgicas contra los cruces fronterizos.

Johnson también ha pedido al Senado liderado por los demócratas que apruebe un proyecto de ley aprobado por la Cámara en mayo que efectivamente pondría fin al acceso al asilo en la frontera.

La medida, conocida como H.R. 2, fue aprobada con un amplio apoyo republicano pero sin respaldo de los demócratas. El proyecto de ley no ha llegado a votación en el Senado, donde enfrentaría una fuerte oposición demócrata.

La Casa Blanca ha dicho que Biden vetaría el proyecto de ley.

¿QUÉ CONTIENE EL PROYECTO DE LEY REPUBLICANO?

El proyecto de ley prohíbe a los inmigrantes buscar asilo en EEUU en la frontera si pasan por otro país en ruta hacia EEUU, una de varias disposiciones que reducirían en gran medida tales solicitudes.

Otorga al secretario de Seguridad Nacional de EEUU amplia autoridad para suspender la entrada de inmigrantes para mantener el “control operativo” de la frontera, una norma que impediría todas las entradas ilegales.

Exige la construcción de al menos 900 millas de muro fronterizo, una política distintiva de Trump. Pondría fin a los nuevos programas de “parole” de Biden que han permitido a cientos de miles de inmigrantes ingresar legalmente, incluidos ucranianos y afganos.

El proyecto de ley exigiría que se detuviera a las familias si uno de los padres fuera acusado de entrada ilegal y facilitaría el rápido regreso de los niños no acompañados a sus países de origen.

¿QUÉ QUIEREN LOS DEMÓCRATAS?

Una solicitud de financiación de la Casa Blanca combina decenas de miles de millones de dólares para Ucrania e Israel con casi 14.000 millones de dólares para la seguridad fronteriza de EEUU.

Ese dinero permitiría pagar 1.300 agentes adicionales de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, 1.600 nuevos agentes de asilo y 375 nuevos equipos de jueces.

El paquete ha sido bloqueado por los republicanos en el Senado.

La oficina del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dice que la mayor parte del dinero se utilizaría para gestionar las llegadas a la frontera, en lugar de desalentar la inmigración ilegal.

¿HAY LUGAR PARA EL COMPROMISO?

Un grupo bipartidista de senadores ha estado hablando durante meses sobre un posible acuerdo.

Los principales negociadores (el demócrata Chris Murphy, el republicano James Lankford y la independiente Kyrsten Sinema) no han dicho qué incluiría el proyecto de ley, pero han surgido algunos detalles.

Reuters informó en diciembre que la Casa Blanca estaba abierta a nuevas restricciones sobre quién puede solicitar asilo en EEUU y a ampliar la autoridad de deportación.

Entre las disposiciones sobre la mesa se encuentran aumentar el estándar para las evaluaciones iniciales de asilo y ampliar un proceso de deportación por vía rápida conocido como “expulsión acelerada”.

Los legisladores también han discutido la creación de una amplia autoridad de expulsión similar a la política del Título 42 de la era COVID que permitiría a EEUU enviar inmigrantes de regreso a México u otros países.

La voluntad de considerar nuevas restricciones fronterizas marca un cambio con respecto a batallas pasadas cuando los demócratas se concentraban en lograr la ciudadanía para algunos inmigrantes que vivían ilegalmente en EEUU.

Algunos demócratas, incluida una coalición de legisladores hispanos, y defensores de los inmigrantes se oponen a reducir el acceso al asilo en la frontera y han instado a Biden a rechazar tales propuestas.

¿QUÉ SIGUE?

Los legisladores deben aprobar proyectos de ley de gastos antes del 19 de enero y el 2 de febrero para evitar un cierre parcial del gobierno estadounidense. Algunos republicanos dicen que cualquier legislación de gasto debe incluir H.R. 2 u otro lenguaje que impida que los inmigrantes sean liberados en EEUU.

No está claro si forzarán un cierre del gobierno por este tema.

Las negociaciones se complican por un esfuerzo republicano de la Cámara de Representantes para acusar al principal funcionario fronterizo de Biden, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, por supuestamente alentar la inmigración ilegal con políticas demasiado permisivas.