El gobierno estadounidense responsabiliza al asesor político ruso, Ilya Gambashidze, de dirigir una campaña de desinformación para debilitar la confianza pública en las instituciones y procesos democráticos, dentro de Estados Unidos y en otros países.
Estados Unidos (VOA) – De acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, el consultor político ruso Ilya Gambashidze es responsable de una campaña de desinformación a gran escala destinada a socavar la confianza en los procesos e instituciones democráticas en EEUU y más allá.
En colaboración con funcionarios del Kremlin, su agencia de marketing digital crea sitios de noticias falsos, a veces clones de medios de noticias reales para engañar a la gente, alega el gobierno. A menudo, el objetivo parece ser la disminución del apoyo occidental a Ucrania.
En marzo de 2024, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, siguiendo el ejemplo de la Unión Europea, impuso sanciones a Gambashidze, su socio comercial y sus empresas.
Esto aumentó la atención sobre el poco conocido estratega político, que anteriormente había trabajado para legisladores y políticos regionales rusos. Sin embargo, su biografía permaneció en gran parte desconocida.
A partir de una nueva investigación basada en la búsqueda de bases de datos estatales rusas, registros comerciales en Rusia y Europa y publicaciones en redes sociales, Voice of America puede revelar más sobre el camino recorrido por Gambashidze desde su posiicón como consultor hasta convertirse en presunto cerebro de la desinformación y sus vínculos con Estados Unidos.
De 2013 a 2020, empresas con propiedad total o parcial de Gambashidze, o de un familiar cercano, recibieron contratos del gobierno ruso por valor de alrededor de 2.7 millones de dólares. Y estas no fueron las únicas empresas propiedad del estratega político.
Aunque el trabajo de Gambashidze parece destinado a desestabilizar la situación social y política en Estados Unidos, sus dos hijos viven en Estados Unidos.
La VOA conoció esto a través de una búsqueda activa en registros públicos y redes sociales. La exesposa de Gambashidze, que vive en Estados Unidos desde hace aproximadamente 15 años, confirmó la información. La VOA no los nombra ni a ella, ni a sus hijos y actual esposa para proteger la privacidad de los hijos.
La exesposa de Gambashidze y su actual esposo dicen que las sanciones económicas impuestas al “tecnólogo político” han sido en gran medida un duro golpe para sus hijos porque han hecho imposible cobrar la manutención de Gambashidze.
“En nuestra opinión, lo único que hacen estas sanciones es dañar el estilo de vida de sus hijos, que es muy modesto”, dijo el padrastro. “Simplemente van a la escuela pública, al colegio comunitario”.
La investigación de la VOA muestra la estrecha conexión entre los intereses empresariales rusos y la política exterior del Kremlin, y demuestra los vínculos entre las personas que trabajan para desacreditar a las instituciones occidentales y a países de Occidente.
Lo que se sabe sobre Gambashidze
Aunque es difícil reconstruir la biografía completa de Gambashidze a partir de información de fuente abierta, surge un retrato general.
Gambashidze nació en Kiev en 1977, según información de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), responsable de hacer cumplir las sanciones estadounidenses, así como documentos comerciales vistos por Voice of America.
En 2008, defendió su tesis doctoral en sociología en la Universidad Estatal Rusa de Humanidades. El título de su investigación fue: “Características de desarrollo del autogobierno local en la Federación de Rusia en el contexto de la transformación del sistema de partidos”.
Un año después, Gambashidze trabajaba como asistente del prefecto del Distrito Norte de Moscú, cuando fue víctima de un extraño intento de secuestro. Su exesposa e hijos parecen haber vivido en Estados Unidos desde esa época.
Gambashidze permaneció en Rusia, donde trabajó como asesor de Pyotr Tolstoi, vicepresidente de la Duma Estatal y tataranieto del famoso escritor León Tolstoi.
Según informes de los medios, Gambashidze también trabajó para Batu Khasikov, el gobernador interino de Kalmykia, una región minoritaria tradicionalmente budista en el Cáucaso norte de Rusia.
En 2023, en vísperas de las elecciones parlamentarias rusas, Gambashidze trabajaba para el Partido Liberal Democrático de Rusia (LDPR), un partido político nacionalista que forma parte de la “oposición” rusa pro-Putin.
Ese mismo año, la Asociación Rusa de Asesores Políticos premió a su equipo por tres proyectos electorales. Dos fueron inusuales: un monumento al fundador del LDPR, Vladimir Zhirinovsky, quien murió en 2022, y una manifestación del Primero de Mayo en el exitoso juego de computadora Minecraft y la “Red neuronal Zhirinovsky”.
Este último proyecto es una imagen digital, supuestamente basada en IA, que puede responder preguntas con el estilo agresivo y la voz de Zhirinovsky.
En marzo de 2024, antes de las elecciones presidenciales rusas, apareció en línea un video musical humorístico que instaba a los residentes de la ciudad de Tambov, en el centro de Rusia, a salir a votar.
Ese video fue obra del equipo de Gambashidze, escribió más tarde uno de sus asociados.
En el video, hombres y mujeres jóvenes vestidos con trajes folclóricos rusos bailan junto a personas disfrazadas de osos y lobos, tocan el acordeón y la balalaika y cantan en inglés (con un acento ruso casi indescifrable) sobre su deseo de votar.
“La costumbre de la gente de nuestro país: todos vamos a la mesa de votación”, cantan. “¡No hay autocracia, vivimos en democracia!”
Los expertos independientes y los gobiernos occidentales están totalmente en desacuerdo con esa evaluación.
Desinformación del Kremlin
Desde 2022, empresas de redes sociales, investigadores, gobiernos occidentales y periodistas han vinculado cada vez más a las dos empresas de Gambashidze con un proyecto para difundir desinformación en Ucrania, Europa, América Latina y Estados Unidos.
En noviembre de 2022, Meta anunció que había eliminado más de 2.300 cuentas y páginas en Facebook e Instagram por “comportamiento no auténtico coordinado”.
Las cuentas compartían contenido de sitios web que se hacían pasar por medios de comunicación reales y páginas gubernamentales. Estos artículos “criticaban a Ucrania, elogiaban a Rusia y argumentaban que las sanciones occidentales a Rusia serían contraproducentes”, escribió Meta.
Los objetivos de la desinformación fueron Europa y Ucrania. Posteriormente, los funcionarios europeos denominaron a la campaña “Doppelganger”.
Meta vinculó la campaña a dos empresas rusas: la empresa de marketing Social Design Agency, o SDA, y la empresa de TI Structura, que juntas gastaron aproximadamente 105.000 dólares en publicidad en Facebook e Instagram.
Según el Departamento del Tesoro, la SDA fue fundada por Gambashidze (está formalmente registrada a nombre de una mujer probablemente asociada con su trabajo político en Tambov).
Gambashidze también fue cofundador de Structura, pero hoy pertenece a Nikolai Tupikin, que es aún menos conocido. Sólo hay una foto “oficial” suya de un canal ruso de Telegram dedicado a startups. Hay poca información adicional disponible.
Tupikin se negó a hacer comentarios cuando Voice of America lo contactó por teléfono. No respondió a una solicitud de comentarios enviada posteriormente por correo electrónico.
En julio de 2023, la UE impuso sanciones contra Gambashidze, SDA y Structura.
En noviembre de 2023, en medio de la guerra entre Israel y Hamás, las estrellas de David comenzaron a aparecer en las paredes de París. Las imágenes circularon activamente en las redes sociales. La policía francesa pronto detuvo a dos ciudadanos moldavos por pintar símbolos judíos. Supuestamente habían actuado en nombre de un empresario pro-Kremlin en Transnistria, una región separatista de Moldavia.
Las autoridades francesas acusaron a la campaña Doppelganger de intentar provocar tensiones en Francia compartiendo fotografías de las estrellas. La embajada rusa en París negó las acusaciones.
Más tarde, el periódico francés Le Monde informó que la agencia de inteligencia del país sospechaba que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia había orquestado la provocación.
En noviembre de 2023, el Centro de Compromiso Global del Departamento de Estado de Estados Unidos acusó a Gambashidze, Tupikin y sus empresas de lanzar una campaña de desinformación a gran escala en América Latina por orden del Kremlin.
En una serie de artículos basados en documentos filtrados del Kremlin, The Washington Post pintó una imagen aún más clara de Doppelganger.
El equipo de tecnólogos políticos detrás de la campaña trabaja bajo Sergei Kiriyenko, el primer subjefe de la administración presidencial de Rusia, quien normalmente es responsable de supervisar la política interna.
Utilizaron los servicios de granjas de robots que a veces publicaban en redes sociales haciéndose pasar por residentes estadounidenses comunes que se oponen al apoyo estadounidense a Ucrania. Los robots intentaron generar miedo sobre la seguridad fronteriza, aumentar las tensiones raciales, económicas y apoyar el aislacionismo en Estados Unidos, informó The Washington Post.
En ese sentido, la campaña se parecía a la “fábrica de trolls rusa” acusada de inmiscuirse en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
Según la fuente del Post, la coordinadora y “cerebro” de la campaña de desinformación europea y ucraniana es Sofia Zakharova, una funcionaria del Kremlin que trabaja en una oficina centrada en tecnología de la información e infraestructura de comunicaciones.
Poco se sabe sobre Zakharova. Sin embargo, según una publicación en las redes sociales, ella es graduada de la Academia Diplomática de Rusia y tiene experiencia trabajando en la Administración Presidencial, el Ministerio de Relaciones Exteriores y las Naciones Unidas.
Voice of America no pudo contactar a Zakharova a través de la Administración Presidencial y la Embajada de Rusia en Estados Unidos.
A juzgar por la información disponible públicamente, desde 2019, Zakharova participa regularmente en conferencias y eventos dedicados a la inteligencia artificial. En al menos dos ocasiones, representó a su agencia en reuniones del Comité Ad Hoc sobre Inteligencia Artificial del Consejo de Europa.
“La conversación dominante en las elecciones mundiales en lo que va de año se centra en el uso malicioso de la IA generativa para propaganda y desinformación”, señaló el Centro de Inteligencia de Amenazas de Microsoft en un informe reciente.
Investigadores de la Universidad George Washington predijeron recientemente que los incidentes de “actividad de IA de malos actores” se convertirán en algo cotidiano a mediados de 2024. Sin embargo, según Microsoft, la tecnología aún no ha demostrado una eficacia significativa en términos de difusión de información errónea.
Gambashidze tampoco está lejos de la IA. En un comentario reciente a la agencia sociológica rusa Russian Field, sugirió que los tecnólogos políticos “comenzarán a utilizar activamente la IA para recopilar y procesar información de Internet: estudiarán los comentarios en las redes sociales y el tono de las publicaciones, evaluarán artículos en medios de comunicación, etcétera”.
“Sí, por supuesto, las granjas de robots y las órdenes políticas darán algún tipo de error”, añadió el estratega político, “pero el panorama general será claro”.
Tecnología política y relaciones públicas
Además de trabajar para políticos y el Kremlin, durante la última década Gambashidze ha incursionado en diversas áreas de negocios. Desde 2013, sus empresas han ganado repetidamente licitaciones públicas.
Gambashidze poseía un tercio de las acciones de una empresa llamada Deep Communication. Según el portal oficial de adquisiciones estatales ruso, en 2014-2016, ganó 12 contratos por un valor aproximado de 1.76 millones de dólares al tipo de cambio de 2016.
En 2014, la empresa U.S.P.R., propiedad de Gambashidze y un socio comercial, recibió un contrato gubernamental por valor de alrededor de 83.000 dólares según el tipo de cambio promedio de ese año.
Desde 2013 hasta 2017, la empresa de energía, propiedad de Gambashidze, recibió 15 contratos gubernamentales por un valor de casi 975.000 dólares. La empresa Etude, propiedad de un pariente cercano (presumiblemente su madre), recibió un contrato por aproximadamente 25.000 dólares en 2020.
Algunos de los servicios prestados por las empresas de Gambashidze eran predecibles dada su línea de trabajo: mantenimiento de sitios web, investigación de opinión pública, publicidad, realización de grupos focales, etc.
También hubo otras tareas inesperadas: según uno de los contratos, Deep Communication participó en la producción de la película “Jasmine”, que recibió financiación del gobierno. A juzgar por la información del contrato y los datos de fuentes abiertas, “Jasmine” se refiere a la película “Hit” dirigida por Margarita Mikhailova, estrenada en 2016.
La película aparece en la biografía de Gambashidze más de una vez. Deep Communication también trabajó en la película kirguís-rusa Suleiman-Too y, por razones poco claras, Gambashidze aparece en el fondo de una fotografía del actor estadounidense Zac Efron llegando al Festival de Cine de Cannes de 2012.
En total, las empresas de Gambashidze recibieron contratos estatales por valor de más de 2.7 millones de dólares según el tipo de cambio promedio de 2016. Desde entonces, casi todas las empresas que recibieron estos contratos han sido liquidadas.
Cuando el Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a Gambashidze en marzo de 2024, congeló dos carteras de criptomonedas. Según investigadores de Chainalysis, las carteras habían recibido aproximadamente 200.000 dólares en criptomonedas. Una parte importante se transfirió a través de Garantex, un intercambio de criptomonedas autorizado.
Gambashidze también era propietario de varias empresas que no recibieron contratos gubernamentales. Sus áreas de actividad parecen incluir la industria de restaurantes, seguros e incluso un “campeonato de lectura en voz alta”.
Además, Gambashidze es propietario de la empresa búlgara “Moi Bryag”, que heredó de su padre. Según los estados financieros oficiales, la empresa nunca ganó dinero.
Ya no se puede acceder al probable sitio web de esta empresa, que parece haber tenido anteriormente una oficina en Moscú, pero las versiones archivadas del sitio indican que “Moi Bryag” anunciaba bienes raíces en la costa búlgara del mar Negro y en Grecia.
Según documentos búlgaros, el padre de Gambashidze tiene un apartamento en la ciudad búlgara de Byala.
Si Gambashidze alguna vez utilizó las empresas búlgaras para preservar sus activos o generar ingresos, hoy le resultan inaccesibles debido a las sanciones. Según la familia de su exesposa en Estados Unidos, esto crea problemas a sus hijos estadounidenses.
La única manera de recibir manutención infantil de Gambashidze es obtener una licencia especial del Tesoro de Estados Unidos, dicen la madre y el padrastro de los hijos de Gambashidze. Hasta ahora esto no ha sido posible.
Las sanciones afectaron “sólo a sus hijos (de Gambashidze), que son ciudadanos estadounidenses y buenos estudiantes”, dijo su padrastro. “No viven en Rusia, viven aquí permanentemente. Son completamente americanos. Es lo que más les hace daño”.
[Esta historia fue publicada originalmente en el portal de Voice of America]
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