Estados Unidos (VOA) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibe al presidente de Colombia, Gustavo Petro, el jueves en la Casa Blanca con una agenda que se espera incluya la migración, el cambio climático y los esfuerzos para contrarrestar el narcotráfico.
Previo a la reunión bilateral del jueves, el presidente colombiano aseguró a la prensa que se trataba de un “encuentro de dos personas que son bien diferentes”. Aún así, resaltó Petro, ambos países tienen puntos en común en la agencia internacional como el tema climático.
Aludiendo a las diferencias, Petro mencionó la posición de ambos países en el manejo del narcotráfico. “Nosotros vemos que la guerra contra las drogas ha fracasado y estos 50 años demuestran un balance en números absolutamente desastroso”, reiteró el presidente colombiano, quien en múltiples ocasiones ha sido crítico de la estrategia estadounidense.
“El número de muertos se cuenta por millones, el número de presos casi llega a una decena de millones y el resultado final es que ha empeorado la situación en términos de cambio de consumo que literalmente está matando buena parte de esta población”, agregó Petro al señalar que buscará abrir la discusión sobre este tema.
La reunión se produce poco más de una semana después de que Estados Unidos, Colombia y Panamá anunciaran un acuerdo sobre una campaña de dos meses para tratar de evitar que los migrantes pasen por el Tapón de Darién, una ruta clave utilizada por los migrantes que viajan desde América del Sur hacia Estados Unidos.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Biden y Petro también discutirían la cooperación económica y de seguridad.
Petro afirmó la pasada semana en su cuenta de Twitter que este es un momento clave para reforzar la relación y cooperación mutua entre los dos países, no solo en la lucha contra el narcotráfico, sino también en la protección de la Amazonía, el cambio climático y el desarrollo rural.
Reacciones encontradas desde EEUU
Las reuniones de Petro en Washington han generado opiniones encontradas entre funcionarios estadounidenses. La representante María Elvira Salazar, por un lado, tuvo un encuentro directo con el presidente del que aseguró estar “decepcionada”.
“Finalmente cara a cara con el presidente Petro. Le hice muchas preguntas y me fui de la reunión sin respuestas”, escribió en sus redes sociales. “¡Estoy más preocupada que nunca por el futuro de Colombia!”, agregó
Petro también se reunió el miércoles con el Comité Parlamentario sobre Colombia y la bancada progresista de la Cámara de Representantes de EEUU que está compuesta de unos 100 representantes, en la que aseguró que se discutió “cómo juntar el progresismo norteamericano con el progresismo latinoamericano alrededor de una economía nueva que tiene que ser la que supere la crisis climática”.
El representante Mario Díaz-Balart, copresidente del Comité Parlamentario sobre Colombia, asguró que “ las acciones y comentarios del nuevo presidente de Colombia han puesto en peligro la exitosa relación entre Estados Unidos y Colombia”.
Díaz-Balart se refirió específicamente a la petición de Petro de retirar las sanciones internacionales a Venezuela. “No permitiré que dólares de los contribuyentes de Estados Unidos respalden a un gobierno en Colombia que sostenga al régimen de Maduro”, agregó.
Juan González, director del Consejo Nacional de Seguridad para el Hemisferio Occidental de la Casa Blanca dijo el martes durante un evento en Washington que la reunión entre Petro y Biden era clave para discutir los retos migratorios que ha enfrentado el país sudamericano.
Sobre las sanciones, aseguró que en el gobierno “estamos listos para demostrar nuestra intención de ver resultados de las sanciones, no sin antes ver que haya “garantías democráticas” en el país.
En el marco del encuentro entre ambos presidentes, organizaciones de la sociedad civil en el área Metropolitana de Washington D.C. y la Campaña Colombia Fuera de Colombia convocaron a una actividad frente a la Casa Blanca para pedir al presidente Biden apruebe un alivio migratorio para más de 200.000 colombianos indocumentados en EEUU conocido como Salida Forzosa Diferida o DED.
“El alivio migratorio le daría al gobierno colombiano actual el tiempo necesario para implementar los acuerdos de paz, acompañado de políticas de justicia social, especialmente para las comunidades poblaciones afrocolombianas, indígenas y campesinas que han sido las más afectadas por el conflicto armado”, indicó un comunicado.
Luzmery Quintero, colombiana en Washington, dijo a la VOA que esperaba que la visita de Petro tuviera “resultados positivos” pues “el país necesita salir adelante de todas esas situaciones que están sucediendo.
Quintero celebró la iniciativa de Petro de facilitar un entendimiento entre gobierno y oposición de Venezuela, pero puso en dudas que pueda lograr algo en términos de democracia. “Ojalá sea positivo porque el país de Venezuela también lo necesita, sabemos la situación de ellos. No sé qué tan interesado sea la parte democrática como él lo menciona (Petro) desde que él está ahí de presidente, la situación ha ido cada vez más difícil, todo más costoso”.
(Reporte adicional de Salomé Ramírez y Celia Méndoza)
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