Trump, que también con fuertes aranceles, dijo el martes que Europa tenía preocupantes superávits comerciales con Estados Unidos y que estaba “a la espera de aranceles”.

En declaraciones a los periodistas antes de su almuerzo de trabajo en el Palacio del Elíseo, tanto Macron como Scholz insistieron en que Europa es fuerte y la union franco-alemana es sólida, aunque esperaban dificultades.

“El presidente Trump será, eso ya está claro, un desafío”, dijo Scholz. “Nuestra posición es clara. Europa es un gran espacio económico con cerca de 450 millones de ciudadanos. Somos fuertes. Nos mantenemos unidos. Europa no se agachará ni se esconderá”.

Macron lleva tiempo presionando para que Europa sea más autosuficiente.

“Tras la toma de posesión de un nuevo Gobierno en Estados Unidos, es más necesario que nunca que los europeos y nuestros dos países desempeñen su papel de consolidar una Europa unida, fuerte y soberana”, dijo.

Ambos líderes mencionaron los sectores siderúrgico, automotor y químico -posibles objetivos de los aranceles estadounidenses- como cruciales para la economía europea.

Algunos líderes empresariales y analistas han dicho que el primer mandato de Trump ofrece pruebas de que a menudo lanza públicamente amenazas de aranceles y otras medidas para utilizarlas como palanca, sin llevarlas a cabo. Pero otros temen que pueda envalentonarse con un fuerte mandato popular y más apoyo en ambas cámaras del Congreso.

“La Unión Europea es muy, muy mala con nosotros”, dijo Trump a los periodistas el martes. “Así que van a recibir aranceles. Es la única manera (…) vamos a conseguir justicia”.

Tanto Macron -que perdió unas elecciones anticipadas el año pasado y ha tenido cuatro primeros ministros solo en 2024- como Scholz, que va por detrás de su rival conservador en las encuestas antes de las elecciones alemanas del mes que viene, están debilitados políticamente.

Ambos han discrepado en muchos asuntos en los últimos años, lo que ha ralentizado la toma de decisiones en la UE y ha dejado un vacío de liderazgo que las instituciones comunitarias se han esforzado por llenar.

“Las relaciones franco-alemanas deben templarse mucho y muy deprisa”, dijo una fuente gubernamental francesa bajo condición de anonimato. “Europa no se relanzará sin una fuerte pareja franco-alemana”.