El expresidente de EEUU Donald Trump acudió el lunes a la corte para testificar sobre sus empresas y activos luego de que un juez ya lo encontrara responsable de fraude. Queda por dilucidar la cuantía de la multa a pagar y si podrá seguir haciendo negocios en la Gran Manzana.
Washington, DC (VOA) – El juicio en el caso civil por estafa que enfrenta Donald Trump en la ciudad de Nueva York dio inicio este lunes con la presencia del expresidente de Estados Unidos, su equipo legal y uno de sus hijos en la corte de Manhattan.
Trump enfrenta una demanda por fraude presentada por la Fiscal General de Nueva York, Letitia James, quien lo acusa de engañar a bancos, aseguradoras y otras partes interesadas para inflar su riqueza en estados financieros, con fines tanto económicas como políticos.
La presencia del expresidente en el inicio de este juicio es voluntaria y, a diferencia de los cuatro casos criminales que enfrenta en Atlanta, Florida, Washington y Nueva York, no enfrenta penalidades relacionadas a tiempo en prisión.
Trump ha negado haber actuado mal y se ha declarado inocente en los cuatro casos.
El juicio de Trump se produce seis días después de que el juez Arthur Engoron, que preside el caso, declarara a Trump, a sus hijos adultos y a 10 de sus empresas responsables de fraude. El juicio se refiere en gran medida a las penas que deben afrontar.
Acompañado de un amplio grupo de abogados y agentes del servicio secreto, Trump entró al edificio y caminó entre un grupo de fotógrafos y reporteros, donde hizo declaraciones rechazando el caso en su contra.
“Esta es una continuación de la mayor caza de brujas de todos los tiempos”, dijo Trump antes de entrar a la sala del tribunal estatal en el centro de Manhattan.
Este juicio podría costarle al expresidente control de alguna de sus propiedades más preciadas, entre ellas la famosa Mar-a-Lago en Florida.
Kevin Wallace, letrado de la oficina de la fiscal general del estado, dijo en su declaración inicial que Trump describió sus finanzas a bancos y aseguradoras de una “manera materialmente inexacta” durante una década.
“Tenemos una gran empresa. Yo construí una gran empresa. Es tremenda”, continuó Trump. “Tiene algunos de los mayores activos inmobiliarios del mundo. Y ahora tengo que presentarme ante un juez deshonesto”.
James, por su parte, aseguró antes de entrar a la sala que “la ley es a la vez poderosa y frágil”, y que “no importa cuánto dinero creas tener, nadie está por encima de la ley”.
La fiscal general busca al menos 250 millones de dólares en multas contra el expresidente, así como una prohibición permanente contra Trump y sus hijos Donald Jr y Eric de administrar negocios en Nueva York y una prohibición de cinco años de bienes raíces comerciales contra Trump y la organización Trump.
El juicio está previsto que se prolongue hasta principios de diciembre.
Si bien más de 150 personas podrían testificar, gran parte del juicio podría ser una batalla de expertos que opinan sobre documentos financieros.
James alega que Trump cosechó cientos de millones de dólares en ahorros mal habidos al inflar “groseramente” los valores de sus activos para obtener mejores acuerdos con prestamistas y aseguradoras.
Dijo que eso incluía incluir a Mar-a-Lago con un valor de hasta 739 millones de dólares, aunque las restricciones de escritura lo limitaban a 28 millones de dólares.
Equipo legal de Trump defiende sus ganacias
Durante el primer día de juicio, que se ha extendido por más de cuatro horas antes de un receso, Christopher Kise, abogado de la defensa, aseguró en su alegato inicial que las finanzas de Trump y de su organización eran completamente legales.
“Es una de las marcas más exitosas del mundo y ha hecho una fortuna teniendo literalmente razón en cuanto a inversiones inmobiliarias”, afirmó Kise. “No hubo intención de defraudar, no hubo ilegalidad, no hubo incumplimiento, no hubo morosidad a los bancos, no hubo ganancias injustas y no hubo víctimas”.
Kise esgrimió que los expertos que serán llamados a testificar “podrán confirmar” que asignar valores a las propiedades es, por naturaleza, una cuestión de opinión.
“No existe una valoración objetiva”, dijo Kise en su declaración inicial.
Cualquier discrepancia en los valores no equivale a fraude, dijo, y las exenciones de responsabilidad en los estados financieros dejaban “claro que se trataba de estimaciones y que los bancos tendrían que realizar sus propios análisis”.
Trump y sus abogados también han argumentado que “nadie resultó perjudicado” por el contenido de sus estados financieros.
El primer día de juicio finalizó cerca de las 4:30 de la tarde hora local, después de casi siete horas de testimonios, Trump se retiró de la sala e hizo nuevas declaraciones a los reporteros reiterando que no hizo “nada malo”.
Previamente, el expresidente aseguró que asistió a los procesos legales el lunes para presenciar “esta cacería de brujas” con sus propio ojos.
“Esta es pura cacería de brujas con el propósito de interferir con las elecciones de EEUU. Es totalmente ilegal”, agregó el expresidente, un discurso que ha repetido en sus casos previos.
Al salir de la corte, Trump aseguró que era “muy injusto” que no tuviera derecho a un jurado en este caso. Sin embargo, más temprano durante los procedimientos, el juez Engoron apuntó que no había jurado pues “nadie (del equipo legal de Trump) lo había pedido” previo al inicio del juicio.
Al preguntarle si volvería el martes, Trump dijo que estaría “por verse”.
[Con información de Reuters y The Associated Press]
¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa?
Envíanos un correo.
¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna noticia?
No dudes en enviarnos un correo, con gusto la verificamos por tí.
Síguenos en nuestras redes sociales.