El aire gélido procedente de Canadá azotó el centro-norte del país el viernes y había alertas activas en varios estados luego de que los meteorólogos advirtieron de que hasta el domingo por la mañana podría haber una sensación térmica de -34 grados Celsius (-30º Fahrenheit).

La ciudad de Nueva York, Baltimore y Washington, D.C. registraron nevadas más fuertes de lo previsto el viernes. En las dos últimas semanas, las tormentas han barrido el noroeste, el centro-norte, las Grandes Llanuras, el sur y el noroeste con bajas temperaturas, nevadas intensas, tormentas de hielo, lluvia gélida y fuertes vientos.

Con esa sensación térmica, se espera que las temperaturas alcancen los -26º C (-15ºF) en grandes zonas de Arkansas, Mississippi, Missouri, Tennessee, Kentucky y Kansas, de acuerdo con la predicción del Servicio Meteorológico Nacional.

La ola de frío del fin de semana se produce tras una serie de tormentas que muchos de ellos por hipotermia o accidentes de tráfico.

Solo en Tennessee se registraron 19 defunciones, incluyendo la de un hombre de 25 años que fue hallado en el piso de una casa móvil en Lewisburg luego de que un calefactor volcó y se apagó, explicó Bob Johnson, subcomisario de la policía en el condado de Marshall.

“Había hielo en las paredes”, indicó Johnson.

Las bajas temperaturas rompieron tantas tuberías en Memphis, Tennessee, que la presión del agua bajó en toda la ciudad. Memphis Light, Gas & Water pidió el viernes a los más de 400.000 residentes que hiervan el agua para beber o cepillarse los dientes, o utilicen agua embotellada.

No estuvo claro por cuánto tiempo estará activo este aviso. Aunque se repararon unas 50 roturas, el presidente de la empresa de servicios, Doug McGowen, alertó de la aparición de nuevas fugas.

El brusco descenso en las donaciones de sangre, debido en parte al mal tiempo, llevó a Blood Assurance a recomendar a más de 70 hospitales de cinco estados suspendan las operaciones no vitales hasta el miércoles para que la organización con sede en Chattanooga, Tennessee, pueda reponer su inventario.

En Virginia Occidental, los avisos y alertas por mal tiempo seguían activos el sábado. La agencia meteorológica apuntó que algunas regiones podrían recibir más de 10 centímetros (4 pulgadas) más de nieve, con rachas de viento de hasta 64 kilómetros/hora (40 mph) y una sensación térmica de -29º C (-20º F).

En Washington D.C., la nieve caía suavemente y las calles en torno al Capitolio estaban en silencio. Las escuelas cerraron por segunda vez esta semana y el gobierno federal tenía una demora de dos horas. Sin embargo, el presidente, Joe Biden recibió en la Casa Blanca a regidores de todo el país por la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos.

En Buffalo, Nueva York, la nieve de origen lacustre se retiró por fin el jueves luego de enterrar partes de la ciudad y de algunos suburbios bajo 1,5 metros (5 pies) de nieve durante cinco días. Los Bills de Buffalo volvieron a pedir paleadores para el viernes — que recibirán 20 dólares por hora — para ayudar a limpiar el Highmark Stadium antes del partido de playoffs divisional de la NFL del domingo contra los Chiefs de Kansas City.

La ciudad de Michigan, Indiana, recibió 43 centímetros (17 pulgadas) de nieve por efecto lacustre el viernes. La nevada amainó más tarde a medida que se alejaba un sistema de bajas presiones, pero el servicio meteorológico advirtió de “ráfagas de aire mucho más frío”, e instó a los conductores a mantener la precaución ante posibles placas de resbaladizo hielo negro.

En la costa oeste, la gobernadora de Oregon, Tina Kotek, declaró el estado de emergencia en todo el estado debido a las letales tormentas de hielo. La agencia meteorológica indicó que las temperaturas estuvieron por encima del punto de congelación en muchas zonas por fin el viernes y que la nieve y el viento comenzaban a derretirse lentamente.

Para el sábado se esperaba más lluvia helada en la garganta del río Columbia y las temperaturas allí podrían mantenerse en valores negativos hasta al menos el domingo por la noche.

Miles de personas seguían sin electricidad en parte del valle de Willamette, Oregon, tras los daños causados por las tormentas. A pesar de las labores de reparación de los operarios, más de 63.000 clientes seguían sin servicio en el estado el viernes por la noche, de acuerdo con la web poweroutage.us.

El Servicio Meteorológico Nacional advirtió de un posible deshielo la próxima semana, cuando se prevén temperaturas por encima de la media en casi todo el país.