Nuestro estado, cuna de talentos y orgullo nacional, enfrenta una vergüenza que no se puede ignorar: al menos tres de sus más destacados atletas olímpicos, Uziel Muñoz, Alegna González y Erick Portillo, han sido abandonados por el gobierno estatal, forzados a buscar apoyo en otros estados para representar a México en los Juegos Olímpicos. Esta indiferencia hacia nuestros deportistas es un claro reflejo de la falta de compromiso de la administración encabezada por la gobernadora Maru Campos, evidenciando no solo su desinterés en promover el deporte.
Uziel Muñoz, destacado lanzador de bala, tuvo que aliarse con el estado de Nuevo León para poder competir a nivel internacional, después de que el gobierno de Chihuahua le negara el apoyo necesario. Alegna González, marchista originaria de Ojinaga, representó a Querétaro en los Juegos Olímpicos de París, donde alcanzó un notable quinto lugar en los 20 km de marcha. Erick Portillo, talentoso competidor en salto altura de Ciudad Cuauhtémoc, también buscó apoyo fuera de su estado natal para poder cumplir su sueño olímpico, representando de la misma manera a Querétaro.
La raíz de este problema es clara: mientras otros estados como Nuevo León y Querétaro se comprometieron a respaldar a estos atletas, Chihuahua, bajo la administración de Maru Campos, los dejó a su suerte. Este desinterés no solo ofende a quienes dedican su vida a representarnos, sino que es una humillación a la esperanza y al orgullo de todos los chihuahuenses.
Desde hace dos años, nuestros deportistas han sido ignorados, sin recibir ningún tipo de apoyo gubernamental. Esto no solo se trata de recursos económicos, sino de la falta de voluntad política para fomentar el deporte y reconocer a quienes luchan por poner el nombre de Chihuahua en alto.
Es momento de exigir al gobierno que asuma su responsabilidad. No podemos permitir que el talento chihuahuense siga siendo ignorado. Nuestros deportistas merecen ser apoyados y respetados. Chihuahua merece un gobierno que valore y promueva a sus campeones.
Brenda Ríos
Orgullosa Chihuahuense. Amo y respeto la naturaleza. Soy mamá de Alex Benjamin, Austria Camila y esposa de Alex LeBaron. Mi pasión siempre ha sido el servicio público/civil, me inspira luchar por grandes causas que cambien el mundo. Empresaria agrícola y consultora ambiental.