Es que, honestamente no hay un mínimo de orden en nuestro país. Hace algunos días, escribí un texto para algunas redes sociales que a continuación les transcribo:
“Si ese alguien es el CO, por mi no hay inconveniente. Hoy viernes 14 de julio por la mañana, viendo canales nacionales de comunicación masiva, pude ver un video donde elementos del CJNG por sus siglas en su uniforme táctico (sobra decir mi no preferencia por ningún grupo delictivo), llevaban a dos hombres en calzoncillos, vapuleados, escarnecidos y con cartulinas donde se podía leer que eran ladrones. Respeto profundamente su punto de vista al respecto, desde mi óptica, si no hay alguna institución o ejército que proteja al ciudadano de: rateros, violadores, extorsionadores y demás fauna nociva, estoy de acuerdo con esa bárbara ejecución de justicia. Su opinión es la más valiosa”. Hasta ahí el mensaje original.
Las opiniones fueron apasionadas a favor o en contra, podría decirse que en un salomónico 50 y 50% en aprobación o desaprobación. Las respuestas me llegaron porque así lo solicité al final de mi escrito.
Las personas que coincidieron con mi punto de vista (a favor) estuvimos de acuerdo que para nada es una situación correcta, mucho menos ideal, sólo válida como medida temporal en vista del vacío de poder. Una joven mujer, empresaria en el comercio internacional de todo mi respeto y admiración, me puso por ejemplo la seguridad que hay en el demonizado Sinaloa, donde hay una relativa seguridad (no absoluta) para sus habitantes, debido al temor de delincuentes comunes de ser ajusticiados por el mencionado CO, el razonamiento compartido era, “Al no haber más“, era eso o el caos absoluto. También esta misma dama se refirió al caso de Colombia, donde las FARC imponían y mantenian el orden.
En la otra esquina (perdón, posicionamiento), fueron más radicales las opiniones, aunque igualmente válidas. Mencionaron que era una salvajada la sola propuesta, que eso no es posible en un estado de derecho, que se cometerían muchísimas injusticias (sin duda), que el CO no está capacitado para esas funciones, que ya ni la tizno por estar de acuerdo en esa desmesura.
Terminé con la sensación que, “Lo más seguro, es que quien sabe“. Deseo terminar con las palabras del Maestro del periodosmo, Fermín Robledo, “Manifiéstese a favor o en contra, pero no permanezca indiferente“.
“Trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre; método no desorden; disciplina, no caos; constancia no improvisación; firmeza, no blandura; magnanimidad, no condescendencia”
Manuel Belgrano
“Es feo ser digno de castigo, pero poco glorioso castigar”
Michel Foulcault
“Altera el orden establecido y el mundo se volverá un caos”
Heath Ledger
José Cruz Pérez Rucobo
Lic. en Economía por la UACJ. Me dedico al comercio como medio de subsistencia y al periodismo y crítica política como ejercicio lúdico. Soy un hombre de izquierda por naturaleza, cualquier cosa que ello signifique.
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