El Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU) anunció el implementar aranceles a las importaciones provenientes de México a partir del 10 de junio de este año en un 5%, pudiendo aumentarlas al 10% a partir del 1 de julio, 15% 1 de agosto, 20% 1 de septiembre y 25% en octubre.
Para identificar la naturaleza del arancel y la posibilidad e impacto que puede tener al imponerlos, comentaremos algunas características de este impuesto.
Naturaleza del Arancel
Este es, específicamente un impuesto a las importaciones o exportaciones de un país. Básicamente es un impuesto proteccionista, es decir, en la medida en que en un país se tenga producción de ciertos bienes, más normal será ver aranceles protegiendo a esos productos de las importaciones del extranjero y por lo contrario, si no se produce algo, se podría dejar de cobrar ese impuesto.
Se permite directamente la posibilidad de aumentar este impuesto o de imponerlo con el fin específico de proteger al mercado local.
En el escenario mundial, se ha llegado a acuerdos para disminuir el nivel de los aranceles como ha sido el caso del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio GATT, hoy la Organización Mundial de Comercio (OMC), buscando que el comercio internacional se de en base a la competitividad, calidad, precio y servicio de las empresas y no una competencia artificial del Estado, al imponer aranceles y con eso limitar o cerrar la entrada a productos que puedan competir en los mercados locales.
Arancel en EEUU
En nuestro país el Presidente tiene la facultad de aumentar o disminuir estas tasas sin pasar por el Congreso, y en el caso de los EEUU, se justificaría bajo el International Emergency Economics Power Act (IEEPA), basado en el flujo migratorio a los EEUU y considerando desde su punto de vista que en México no se hace lo suficiente para detenerlo, el IEEPA se considera aplicable frente a emergencias o amenaza inusual de enemigos de los EEUU, permitiendo embargos o congelamiento de cuentas o confiscar propiedades, no estaría especificado como lo mencionó la líder Demócrata, Pelosi, “no es para imponer aranceles a países aliados”.
¿Quién pagaría este aumento?
La respuesta natural sería que los importadores, por lo tanto, el aumento de impuesto de importación lo pagarían los Norteamericanos, sin embargo esto no se daría de esta manera necesariamente, sobre todo en la primer etapa del 5%.
En este caso, el movimiento del tipo de cambio, que ya se empezó a dar, podría compensar ese arancel, logrando que el vendedor pueda absorber el costo adicional sin impacto por el aumento del ingreso y llegando el producto al consumidor final al mismo precio.
El impacto es para nuestro país ya que ese movimiento en el tipo de cambio se reflejaría en un aumento de la inflación en nuestro país.
En otros casos, el impacto del aumento del impuesto si sería pagado por el importador directamente, integrándose en ese caso al costo del producto, trasladándose al consumidor final, como sucede actualmente con cualquier producto importado que se compre en una tienda en nuestro país, aunque no esté desglosado, evidentemente el costo de la importación incluido el impuesto está en el precio de venta que se nos oferta.
Opción para México
Es difícil responder de manera directa e inmediata a esta postura de los EEUU, ya que el planteamiento tiene componentes políticos-electorales principalmente, que de hecho le ha redituado al Presidente de los EEUU este tipo de posturas.
Una delegación mexicana se encuentra en Washington negociando y buscando que no se lleve a cabo el anuncio sobre aranceles, aunque en el primer encuentro no se tuvieron resultados positivos, ni avances en este tema, lo cual hace más clara la posibilidad de llegar al día 10 sin acuerdo y se implemente el impuesto.
Por otra parte, se tendría la opción legal de acudir a mecanismos internacionales para determinar la violación que se pudiera dar al Tratado de Libre Comercio vigente entre nuestros países.
Igualmente se tendrá de manera legal la opción de imponer como respuesta aranceles a las importaciones de los EEUU, lo cual no necesariamente traería beneficios, pero es finalmente una medida posible.
El impacto económico ya se vio reflejado en el tipo de cambio y en las perspectivas de la economía mexicana a la baja y los pronósticos son muy negativos en caso de que se llegara al máximo del arancel programado.
Implementación del Arancel
El primer plazo a cuidar será este próximo lunes y todavía falta definir de acuerdo a lo que podría ser la publicación oficial el tipo de importaciones a las que les aplicaría como las originarias, los retornos a EEUU de mercancía originalmente exportada desde ahí, reparaciones, entre otro tipo de operaciones que incluso impactan directamente a productores de los EEUU.
Conclusión
En el corto plazo esta medida tiene un impacto negativo en nuestro país y positivo en lo político electoral en EEUU, sin embargo, en el mediano y largo plazo, el impacto sería negativo para ambos países, mucho mayor en nuestro país con lo que se complicaría más incluso la crisis migratoria que se pretende controlar.
En los EEUU no sería tan fuerte el impacto, aunque si se consideran los estados fronterizos, se tiene una perspectiva muy diferente y negativa.
No sería viable pensar en que esta medida escale a esos niveles, ya que se prevé que aun para efectos electorales esta medida podría ser contraproducente para los resultados económicos del próximo año.
Carlos Monroy
Doctor en Materia Fiscal. Consultor en Comercio Exterior y Gerente de Consultoría en Palco Consorcio de Comercio Internacional.
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