Cuando llegue a Ciudad Juárez en el casi Verano del 2005 mi vocabulario se enriqueció de tal manera, como si en algunos casos tuviese que aprender un nuevo idioma en el mismo país. Cada Estado tiene sus modismos y formas de comunicarse, en mi Chilanga vida se me hubiese ocurrido decir que: “me llevara a desponchar un mueble para ir al mall, parquearme y bajar a comprar unas sodas y que no me pusiera muy bule ni muy chiple por que podían reventarme y cuidado y se me descompusiera la troca porque si no tendrían que pucharme” **
Pues siendo víctima de esa falta de conocimiento en el idioma Juarense sufrí cuando me invitaron a un restaurante a echarme unas “birrias”, llegamos nos instalamos en una mesa, se acerco el mesero y como buenos anfitriones me dieron la primera palabra para que yo ordenara y asi con toda la seguridad del mundo le dije al mesero: “Quiero una birria bien caliente, con cebolla, cilantro, limones y tortillas calientitas”, el empleado se me quedo viendo con asombro, como si nunca nadie le hubiese pedido algo asi, pero siendo muy atento y con cara de cada quien pide lo que quiera me dijo: ¿De que marca quiere su ” Beerria”? Incrédulo ahora fui yo quien lo miro y pensé, vaya que la frontera es muy distinta a todo, ahora hasta marcas tienen para el rico caldo de borrego de origen jalisciense y le pregunte ¿Qué marcas tiene? y fue en ese momento cuando se rompió el encanto al mencionarme: “las marcas son Indio, Tecate, Sol y Bohemia”. En ese momento le dije, olvide las tortillas, la cebolla el cilantro y lo caliente y tráigame una de esas bebidas muy fría, fue ahí donde me di cuenta del valor del idioma en cada entidad y la importancia de saber que al lugar que fueres hacer lo que vieres, esto se los juro que son “Cuentos que no son cuento”.
[sws_yellow_box box_size=”620″] **por si les queda alguna duda el significado es: “ve a la vulcanizadora a un centro comercial, estaciónate y bájate a comprar unos refrescos y ten cuidado de no ponerte muy sangrón o muy consentido por que podían darme unos cuantos y tener que cuidar la camioneta para que no me empujaran” [/sws_yellow_box]
Adrián Cruz
Profesional con más de 30 años en diferentes medios de comunicación. En su columna, "Cuentos que no son cuento", comparte el anecdotario personal de un chilango viviendo en el norte del país. Muchas veces increíbles, pero siempre reales.
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