Para contribuir a la bonita y muy mexicana tradición de conmemorar el día de muertos, es que les hago llegar esta calavera dedicada a la clase política de nuestro vapuleado país, espero sea de su agrado.
Encontrabase la gente,
Disfrutando del jolgorio,
siendo aquel 2 de noviembre
de descanso obligatorio.
En el zócalo la fiesta,
como en todo el territorio:
¡Ya tenemos presidenta!
¡Eso es muy satisfactorio!
Mas de pronto a aquella plaza
llega un ente admonitorio.
Es un ser de la ultratumba,
portador de un citatorio:
“Presentarse ante la muerte
-Dice en tono perentorio-
quien a Mexico a traído,
este hálito mortuorio”
De inmediato los prianistas,
revisando el repertorio,
sin rubor el regodeo
en su afán difamatorio,
Señalan al señor Lopez
y hasta exigen su velorio:
“¡Que se vaya pa’l infierno,
sin tocar el purgatorio!”
Mas la flaca, que es ladina,
no les compra el expiatorio;
Bien sabe que de ese grupo,
dudar es obligatorio;
conocido es que, entre ellos,
hay un pacto colusorio,
que de suyo es evidente,
¡no hace falta algún grimorio!
El primero en declarar,
lo hace en tono laudatorio,
es Anaya, el del PAN,
para hacerse el meritorio.
A FeCal pide exculpar
del sexenio proditorio
que convirtió a la Nación
en enorme tanatorio.
Enseguida viene Alito,
quien no oculta ser tenorio.
A la flaca le echa ojitos
buscando ser disuasorio.
Sabe que va pa’ultratumba
pero antes pa’l crematorio,
por ser cómplice del PAN
y del pueblo vejatorio.
La calaca le responde,
“Yo no busco desposorio,
del infierno no te salva
ni tu afán declamatorio”.
“Al averno ya te vas
-dice en tono aclaratorio-
es lo menos que mereces
por ser tan imprecatorio”.
Del señor Lopez es turno,
habla en tono inflamatorio:
“¡La pobreza, -ha denunciado-
es fuente del predatorio!
La herencia neoliberal
creado ha, este purgatorio.
Lo intentamos revertir,
pero no me vanaglorio”.
Los chuchos van al final
en este interrogatorio.
No hay mucho porque indagar
sobre este dúo irrisorio
Su ideología los define:
son la izquierda de escritorio
y comparsa para el prian
que usolos de mingitorio.
Concluidas las preguntas,
tal cual era obligatorio,
la calaca le ha asignado
a cada cual su expiatorio:
a Anaya le condena
con tono jaculatorio,
a penar por el Congreso
calzando un supositorio
Para alito la condena
por ser caco tan notorio,es pasar la eternidad
en conocido reclusorio
perorando eternamente,
sin tener un auditorio.
Al señor Lopez le asigna,
a modo compensatorio,
un lugar en el averno
que no sea tan notorio.
Al menos el intentó
gobierno conciliatorio.
Cierto, no funcionó
pero eso es exculpatorio.
Para el resto del panismo,
no habrá reivindicatorio.
Pa’ ninguno de los X’s
hubo siquiera un velorio;
no quedo en el camposanto
ni siquiera un promontorio.
y del PRI, que ya era poco,
no quedo ni el envoltorio.
Es cuánto.
José Antonio Blanco
Ingeniero Electromecánico. Juarense egresado del ITCJ con estudios de maestría en Ingeniería Administrativa por la misma institución y diplomado en Desarrollo Organizacional por el ITESM. Labora desde 1988 en la industria maquiladora. Militó en el PRD de 1989 al 2001.
En la actualidad, un ciudadano comprometido con las causas progresistas de nuestro tiempo, sin militancia activa.
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