Hay un debate mundial bastante desigual en el mundo sobre capitalismo versus socialismo.
La publicidad por la utopía socialista tiene un presupuesto gigantesco y se aplica en las universidades, escuelas, medios de comunicación, cine, teatro, televisión, en esta publicidad no se manejan ideas ni argumentos solo proclamas dogmáticas muy eficaces.
La utopía capitalista, ni siquiera los que viven en regímenes capitalistas la conocen y al vivirla sienten pena de ser capitalistas.
El discurso socialista está plagado de falacias y argumentos que no tienen nada que ver con la realidad, sin ningún fundamento en la historia o la evidencia además de una serie de inconsecuencias insalvables.
Plantean un sistema capitalista real con todos los pecados que tiene versus un socialismo utópico donde todos vamos a ser felices y prósperos, además de iguales.
Paradójicamente lo que busca el capitalismo y el socialismo es lo mismo “que todos seamos felices y prósperos además de iguales”.
Ambos sistemas ya tienen suficiente historia y experiencia empírica para que sepamos cual sistema funciona y cual no.
Los pobres de los países capitalistas tienen 10 veces mas dinero que los pobres de los países socialistas, la gente se juega la vida por emigrar a los países capitalistas huyendo del paraíso socialista nunca al revés.
La gente de los países capitalistas tienen bastante mas libertad que la gente de los países socialista basta con decir que en algunos países socialistas no está permitido salir del país y el tirano en turno decide hasta lo mas elemental de sus habitantes.
Ambos pregonan el bien del ser humano pero ¿Qué es el bien del ser humano? Podríamos sintetizarlo en la prosperidad económica y la dignidad humana, la evidencia empírica y la historia nos dice que el socialismo ha empobrecido y empobrece brutalmente al individuo y ahora nos preguntamos ¿Qué hay de la dignidad humana?
Y volvemos a la historia y la actualidad, el establecimiento de los sistemas socialistas costó mas de 175 millones de vidas, personas indefensas asesinadas por su propio gobierno por el pecado de disentir con el gobierno.
¿Ha logrado la igualdad prometida? La evidencia nos dice que el socialismo lleva a dos clases, los pobres, la gran mayoría y los millonarios que dirigen al país, el capitalismo tampoco ha llegado a la igualdad, la sociedad forma una pirámide donde existe una movilidad de acuerdo a las aspiraciones y méritos de las personas mediante el trabajo.
Luego habríamos que preguntarnos ¿Porqué sigue habiendo tanta difusión del socialismo y tanta financiación a los socialista y una razón fuerte es que es un excelente negocio para unos cuantos.
Si analizamos lo que han sido los gobiernos socialistas vemos como llegan a un país prósperos y se roban todo, claro con palabras muy bonitas y en nombre de la justicia.
Vamos a robarles a los malvados ricos sus campos, empresas y negocios porque han esclavizado al pueblo bueno y sabio, es justo que expropiemos.
¨Nosotros sabemos lo que el pueblo necesita por lo que todos deben de obedecer ciegamente¨, luego tienen mano de obra regalada y forzada.
¨Negamos a Dios porque ese culto que ustedes tienen se lo deben a nuestro máximo líder.
Y la lista es interminable de las falacias y mentiras en que se basa el socialismo para envenenar y someter a la gente.
Hoy en nuestro México vivimos la tragedia de la imposición de un socialismo perverso, nuevas palabras mismo destino, viejas recetas, novedosa envoltura.
Nunca podremos aspirar a ser un país grande mientras no desechemos toda la basura ideológica que los gobiernos priista y morenistas han sembrado en el inconsciente colectivo de los mexicanos.
Marcos Barraza
Ingeniero de profesión y aficionado a la ciencia y filosofía. Intelectual de nuestro tiempo que compagina conocimiento científico y humanista. Domina las ciencias exactas y armoniza con las ciencias sociales.
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