• Me voy a ausentar unos días, capitán.

Le notificó la jefa desde Metrópoli Central al inefable Capitán Centinela, que limpiaba su calzado con una franelita.

Hay fijaciones difíciles de erradicar, y para él, mantener los zapatos brillantes era una obsesión inefable.

• ¿Otras vacaciones, jefa?
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• No, imbécil, voy a una reunión convocada por la presidentA. Será en Acapulco el Consejo Nacional de Seguridad. No te quiero llevar porque de estos temas entiendes poco.

• Quizás no entienda mucho, pero tengo buenos asesores.

• Quién, ¿El Sargento Furfuñolas? Qué risa.

• Furfuñolas sigue estudiando, pronto recibirá grado de sosteniente.

• Como sea. Te encargo la comarca. Sobre todo, Ciudad Caótica, no sé cómo es que no acabas con tantos asesinatos.

Llevas tres años, y un shingo de recursos. ¡Para nada!

Hasta te compré tus carritos sanguicheros disfrazados de unidades de seguridad urbana, mientras te terminan la “Torre Sinklientela”.

Apenas acababa de decirlo, cuando se estaban registrando dos nuevas ejecuciones en la sangrienta, infausta y polvorienta Ciudad Caótica.

Los sicarios, como siempre, desaparecían por las inmediaciones del RUMBO DESCONOCIDO.

Los policías al mando del secretario del consistorio local, nunca podían detenerlos; cuando no llegaban tarde, caían en las zanjas que dejaba abiertas de manera estratégica el personal de la Junta de Aguas, por instrucciones del jefe Regarez.

Pero ese, solo es uno de los múltiples rasgos del destino que guarda, Ciudad Caótica.

En esta otra escena…

El clima comenzaba a ponerse rudo.

Era una tarde muy fría, y el viento helado carcomía la piel.

Al desvanecerse el último cuajo de luminosidad, un estruendo metálico cimbró Ciudad Caótica.

Clank, clank, clank, resonaba en la oscuridad.

Era el congresista JC TENEBRIS, armado con un marro de grafeno.

El sonido de los marrazos, se confundía con el estruendo de una repentina y luminosa tormenta eléctrica.

Ya saben ustedes como es el veleidoso clima de esta frontera.

El energúmeno, golpeaba los cimientos de lo que sería un puente elevado y lo derruía brutalmente.

• No lo quiero, no lo quiero, ¡no lo quiero!

Musitaba mientras rechinaba los dientes, dejando escapar una malévola sonrisa.

Como todos sabemos, el grafeno es un material compuesto de átomos de carbono que se organiza en una estructura hexagonal, y que se extrae del grafito.

Es un material con propiedades sorprendentes.

Doscientas veces más resistente y duro que el acero.

Y con ese componente elaboró la herramienta destructiva.

Mandó hacer un lote de 12 marros idénticos, para sus acólitos.

Una parvada de incondicionales bajo el mando de… ¡Rafflesia!

Enigmática mujer, poseedora de una ambición desmedida.

Manipuladora experta.

Capaz de leer a las personas y encontrar sus debilidades para explotarlas.

Fría y calculadora. (Este es un lugar común que no admitiría ninguno de mis maestros de literatura, pero igual funciona para este relato)

Rafflesia, siempre tiene un plan y rara vez se deja llevar por las emociones.

Carismática. A pesar de su naturaleza peligrosa, tiene el don de encantar a quienes la rodean.

De estilo elegante y mortífero. Siempre vestida de manera impecable, con una distinción que refleja tanto su elegancia como su peligro.

La mirada penetrante.

Sus ojos parecen ver a través de las personas, lo que puede ser tanto atractivo como intimidante.

Poseedora de una voz hipnotizante.

Por un lado, una voz suave y persuasiva que utiliza para manipular a los demás.

Pero al mismo tiempo con un potente timbre actoral que al escucharla inhibe a su auditorio.

Por eso es la diva del performance.

Ella quiere ascender en el mundo a toda costa, y ve en su complicidad con el congresista JC TENEBRIS, una forma de lograrlo.

Todo el colectivo trabaja para el congresista, estratégicamente han sido fundadores de importantes sectas, como:

El Parlamento de la Anarquía.

El Régimen de la Discordia.

Y dueños de una ruinosa zona conocida como, Los Dominios del Desastre.

Mientras el Congresista JC TENEBRIS descargaba su furia contra los cimientos de la obra en ciernes, la cofradía de anarquistas, coreaba cada golpe… ¡dale!, ¡dale!, ¡dale!

Rafflesia bajo la iluminación de una lámpara Led recién instalada por el equipo del alcalde, siempre en pose para la foto, erguida como una estatua, acariciaba algo que parecía un gato, pero no, era… era… ¡la figurilla del ARIEL!

Jamás se separaba de él, sólo cuando estaba sobre un escenario.

Forrada con una gabardina beige, con borrega, para el frío. Una bufanda de peluche color vino y unas botas altas, tipo Dartagnan, fumaba un cigarrillo colocado dentro de una boquilla como Marlene Dietrich, en “Ángel Azul”.

Representaba el papel de la supervisora del colapso urbanístico.

Mientras JC TENEBRIS, destruía con su marro de grafeno, los soportes de la obra de concreto, los caoticitizens preguntaron desde la penumbra…

¿Por qué lo haces? ¿¡Por qué lo haces!?

USTEDES NO ENTIENDEN QUE LO HAGO POR SU BIEN. Respondió.

Y luego conminó a la población a unirse a la labor destructiva con los marros de grafeno.

Pocos le hicieron caso, máxime que una de las voces más autorizadas en materia de estructuras urbanas en Ciudad Caótica, expresara su opinión sobre la controversia destructiva que propuso el Congresista JC TENEBRIS.

Fue la Vice presidenta de CMIC, Esperanza Muñiz, quien comentó en un desayuno con periodistas:

“Todas las propuestas que surjan para mejorar la movilidad urbana deben ser plausibles, no censurables. Al final de cuentas, todos las disfrutaremos.

Es un error pensar que el puente elevado causaría un deterioro al centro histórico de Ciudad Caótica.

Elevado o subterráneo servirá para lo mismo.

Por otro lado, debemos pensar que la propuesta del Congresista TENEBRIS, resultaría 200 millones más cara, así es que saquen ustedes sus conclusiones”.

El Congresista JC TENEBRIS, se convulsionó con este comentario.

Apareció el tic del ojo izquierdo que se hacía chiquito, mientras se le torcía la boca hasta perder la sonrisa, ocultando sus blancos dientes.

Buscó la mirada de su prima, Rafflesia.

La hermandad de anarquistas bajó la testa. Podrían haber sido fulminados por la mirada diabólica del Congresista TENEBRIS.

Un ser cargado de un pasado como el de él, con tantos traumas, adquiere esa mirada aniquiladora.

Nadie sabe qué felonía pudo marcar su vida y deformó su visión del mundo.

Supimos de su frustrada ambición de ser el jefe de la Metrópoli Central, que no pudo cumplir.

Malogro que lo fue llevando a la desesperación y a la maldad.

Su crueldad ya no tiene límites ni barreras morales para lograr sus objetivos.

Y como congresista, ha podido sustentar increíble habilidad para manipular a otros a que hagan su trabajo sucio y lo justifiquen como el ser que no es.

Rafflesia bajó del montículo de cascajo desde donde acariciaba su gato-ARIEL y le susurró al oído… “que no te hagan encabronar, sonríe. Hay otras obras más por destruir. Sólo asegurate de decir en tu discurso que lo haces POR EL BIEN DE TODOS”.

El Congresista JC TENEBRIS, recuperó la calma, se terció la capa.

Ah, porque traía capa, una capa azul con rojo estilo Drácula… y ordenó:

Vamonos equipo, el sur-oriente nos espera, quieren hacer una ampliación en la Av. Las Torres, ¡Que no podemos permitir!

Carguen sus herramientas de grafeno y hagamos un elegante mutis.

Jajajaja, se dejó escuchar la socarrona carcajada de uno de los múltiples villanos con los que lidia a diario la mil veces ultrajada Ciudad Caótica, mientras unos filitos de aguanieve ya comienzan a caer, para darle un toque más dramático a esta conmovedora historia.

Casi navideña.

Raúl Ruiz

Abogado. Analista Político. Amante de las letras.

CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.

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