Claudia Sheinbaum Prado, candidata electa a la Presidencia de la República empieza con el pie derecho, muchos opinaron que era un sin sentido dar a conocer su gabinete en virtud de que serían cuestionados por propios y extraños, por los medios de comunicación, por los mercados financieros, por la política internacional, por quienes trabajaron con ella en su gobierno y su campaña. Pues resulta que los seis mencionados para formar parte de su gabinete han generado confianza, como Secretario de Hacienda repite Rogelio Ramirez de la O y los mercados en calma, como Ministro de Economía, Marcelo Ebrard Cassaubon, quien fuera el candidato a la presidencia por el cual no se decantó AMLO, quien además en los puestos en que se ha desempeñado siempre ha cumplido con creces y hoy además con la amenzada de una difícil negociación del TMEC, Ebrard es sin duda una pieza importante para el éxito necesario. Juan Ramón de la Fuente como canciller después de haber sido el encargado de la transición gubernamental, también me parece un gran acierto de la Dra. Sheinbaum,
Lo que más llama la atención en este moneto no son ya los encargados de los despachos gubernamentales, sino el hecho de que atinadamente coloque a la Guardia Nacional como parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, yo no lo concebiría de otra forma para que realmente funcione y exista una coordinación absoluta a nivel federal. Lo que no entiendo es porqué con el aval político y social con que cuenta Claudia Sheinbaum en este momento no se ha atrevido a generar un esquema de seguridad pública nacional en el que se obligue a estados y municipios a por lo menos coordinarse con la Federación. Los problemas más graves en esta materia provienen precisamente de los estados y municipios y sus policías forman parte del problema, con un par de honrosas exepciones en donde en lugar de ser parte del problema, han sido la solución.
Yo sigo pensando que el mando único a nivel nacional es lo que podría ayudarnos a vivir en paz. Tenemos demasiadas policías y absoluta falta de coordinación y confianza en y entre ellas.
Algunas cosas que coadyuvarían con la seguridad pública son: no politizar la seguridad pública, cero tolerancia desde las pequeñas infracciones hasta los delitos importantes, contribuir con la cultura de civilidad y legalidad, policías mejor armados y preparados, respeto irrestricto a nuestras fuerzass armadas, participación ciudadana, pero no dejando a grupos que detentando una aparente autoridad moral, puedan lucrar con la misma. Comisiones de derechos humanos que hagan cumplir la ley, pero que no se conviertan en defensores de oficio de delincuentes. Mejores suledos y prestaciones para los policías y sus familias que en caso de corrupción, tengan mucho que perder. Desburocratización de cualquien tipo de tramite que se preste a la corrupción o simplificación administrativa. Aprovechar la tecnología en seguridad pública en beneficio de la inteligencia y contraineligencia.
Castigar severamente los casos de colusión entre el crimen organizado y las fuerzas armadas.Eliminar el pago de impuesto en aquellas zonas en donde la extorsión y el derecho de piso prevalezcan, como una manera de obligar a la autoridad a actuar en defensa de las víctimas y de los estados y municipios.
Fernando Schütte Elguero
Empresario inmobiliario, maestro, escritor, y activista en seguridad pública. Destacado en desarrollo de infraestructura y literatura.
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