El Ejecutivo Federal tiene la obligación de entregar a más tardar el 1 de abril el documento donde se contenga lo que a continuación se enuncia:
a) Los principales objetivos para la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos del año siguiente;
b) Escenarios sobre las principales variables macroeconómicas para el siguiente año: crecimiento, inflación, tasa de interés y precio del petróleo;
c) Escenarios sobre el monto total del Presupuesto de Egresos y su déficit o superávit;
d) Enumeración de los programas prioritarios y sus montos.
Esto es en preparación de lo que será el presupuesto para el próximo año, en donde se toman en cuenta las posibilidades de crecimiento y condiciones internas y externas para lograrlo.
Variables Macroeconómicas
Se estima el Producto Interno Bruto (PIB), del aprobado que se tiene en presupuesto del 4.6% a 5.3% para este año y para 2022 se considera en 3.6%.
La inflación estimada del 3.0% se considera en 3.8% y para 2022 se estaría calculando en 3.0%.
Llama la atención la estimación para el PIB de los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU), de un 3.8% estimado en el presupuesto ahora se considera un crecimiento del 5.8% y un 4.0% para 2022.
Comercio Exterior
Se considera que en base al proceso de vacunación y el programa de estímulos en los EEUU por 1.9 billones de dólares, permitirá una recuperación pronta y de esta manera jalar a los sectores nacionales dedicados a la exportación como el agropecuario, la agroindustria y la manufactura.
De la misma manera, el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), continuará dando certeza y certidumbre a las operaciones de comercio exterior y a las inversiones en los países parte del mismo.
Desde la segunda mitad del año pasado se vio una recuperación del comercio internacional, impulsados en mayor medida por el restablecimiento de las cadenas globales de valor.
Esta recuperación parte de un freno en las operaciones internacionales, de acuerdo al documento de presidencia, “una parte importante de la afectación provino del sector externo derivado, primero, por las interrupciones en las cadenas de valor globales ante el cierre de fábricas y fronteras entre nuestros principales socios comerciales y, posteriormente, por una menor demanda de nuestras exportaciones de manera generalizada. Esta situación ocasionó, por un lado, el colapso del comercio internacional y de los precios de materias primas por la menor demanda de insumos industriales y, por otro lado, una menor demanda de bienes manufacturados, así como de otros bienes y servicios de exportación. Un factor importante en la menor demanda de servicios fue la disminución del flujo de viajeros hacia el territorio nacional por motivos turísticos y de negocios.”
Conclusión
Como se ha establecido en los planes de recuperación económica en nuestro país, las operaciones de comercio exterior serán uno de los pilares para lograr un crecimiento económico que permita mejorar las condiciones creadas por la pandemia que frenaron el desarrollo y crecimiento del comercio exterior como la limitante de cadenas de distribución, la disminución del consumo, la escasez de materias primas específicamente de semiconductores que representó el cierre temporal de plantas en San Luis Potosí y Puebla como Audi y General Motors.
En este escenario, la recuperación se procura mediante la reactivación de las cadenas de suministros y el fomento al comercio exterior en los países.
Carlos Monroy
Doctor en Materia Fiscal. Consultor en Comercio Exterior y Gerente de Consultoría en Palco Consorcio de Comercio Internacional.
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