El 21 de marzo muchos estuvimos al pendiente de lo que aconteció en el culto a San Benito Juárez y es que no ha sido solo esta vez, siempre pasa. Ya no son las cadenas del dogma religioso, sino los discursos políticos de relleno populista y adornos patrioteros que nos siguen llevando a figuras rancias, olvidándonos así de nuestros personajes regionales.
Tal es el caso del coronel Miguel Ahumada Sauceda, nato de Colima, gobernador de Jalisco, comandante militar en Sonora y por designios del destino, terminó aquí en el Estado Grande siendo gobernador también. En días pasados una nota en la sección “La Cantera” nos dio un respiro del culto juarista, hablando sobre el merecido homenaje póstumo al Coronel Ahumada a cargo de la Gran Logia Cosmos, y que fue a raíz de que a este personaje se le da el crédito de haber sido fundador de la Gran logia y su primer gran maestro en 1893.
Sin duda la Masonería es una institución que ha estado ligada a la historia política de nuestro país, por ello, merece que se haga un análisis del contexto económico, político y social en el que se produjo la fundación de la Gran Logia Cosmos. Porque si la comparamos con otras grandes logias del país, Cosmos es joven. Entonces eso nos puede indicar dos cosas:
1.- Que la Masonería en Chihuahua durante casi todo el siglo XIX, era un institución poco funcional o casi desconocida. De lo contrario la Gran Logia habría sido fundada antes, puesto que se tiene conocimiento de que la primera logia masónica de Chihuahua fue “Apoteosis de Hidalgo” en Hidalgo del Parral alrededor de 1827.
2.- Que, a secas hasta finales del siglo XIX, Chihuahua contaba con las condiciones de prosperidad y de grupos consolidados de elites regionales que pudieron invertir en la actividad masónica bajo el liderazgo del coronel Ahumada. Que, por cierto, la Gran Logia tuvo un segundo cenit durante la post-revolución en el gobierno del general Calles, ya que dentro de la masonería chihuahuense había personajes revolucionarios como los generales Henríquez y Caraveo, siendo visitados en calidad de “masón” otro militar de nombre Adolfo Terrones Benítez.
Ahora en cuanto al coronel Ahumada, sabemos muy poco en realidad. Tal vez si la Gran Logia permitirá el acceso a su archivo histórico para escudriñar sobre la labor de este personaje, y junto con ello desempolvar el objetivo de la fundación de la Gran Logia; que dudo mucho se resuma a un “hacer más logias” o “una masonería unida”. Debe haber un porque bien intencionado y que, al conocerlo, pueda servir de guía a los dirigentes de dicha institución.

Marduk Silva
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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