La corrupción sigue siendo un factor de baja competitividad, de pérdida de oportunidades de desarrollo, se refleja en un costo del Producto Interno Bruto.
En su más reciente ensayo, “El Poder Corrompe”, en donde se analiza la forma en que la corrupción se volvió una forma de vivir y algo aceptado por la sociedad, Gabriel Zaid comenta que “La corrupción no fue una característica lamentable del llamado Sistema Político Mexicano: fue el Sistema Político Mexicano.
A nivel internacional se toman diferentes métricas para evaluar la corrupción y los efectos de la misma, de los más recientes comentaremos los siguientes:
Índice de Mejores Países 2020
Este índice emitido por el portal US News, considera diferentes variables en la medición de los países, como calidad de vida, facilidad para hacer negocios, influencia cultural entre otros.
México queda este año en el lugar 33, el año anterior estábamos en el 35 de 80 países calificados, en este caso con encuesta a 20,000 ciudadanos en total.
Dentro de la variable de facilidad para hacer negocios, se mide el concepto de corrupción donde nuestro país sale muy mal calificado, siendo el segundo peor calificado del índice.
Los diez países que según los ciudadanos se perciben como los más corruptos son: en primer lugar Colombia, seguido de México, Ghana, Myaanmar y Guatemala, los cuales se encuentran en el top cinco de los países son considerados corruptos.
Índice de Percepción de la Corrupción 2019
De acuerdo a este índice (IPC) emitido por Transparencia Internacional, que se dio a conocer este mismo día, se muestra que los esfuerzos anticorrupción están estancados en los países del G7.
De acuerdo a Transparencia Internacional, el análisis revela que la corrupción es más generalizada en países donde el dinero tiene una influencia en el poder político.
El IPC califica a 180 países y territorios en función de sus niveles percibidos de corrupción en el sector público, a partir de 13 evaluaciones de expertos y encuestas a empresarios. Utiliza una escala de 0 (corrupción elevada) a 100 (sin corrupción), donde nuestro país logro una calificación de 29 puntos.
En este caso nuestro país ocupa el lugar 130 entre 180 países calificados, esto significa una mejora de 8 lugares respecto del año anterior y detener la caída de nivel que se estaba teniendo desde 2015.
Dentro de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), nuestro país se encuentra en último lugar en este índice.
En América Latina, México se encuentra debajo de Brasil, El Salvador y Bolivia.
Se destaca en el análisis que, en el caso de México, se toma en cuenta el cambio de administración federal y se considera como positivo los enfoques anticorrupción del nuevo gobierno, así como las reformas anticorrupción y la figura de la Fiscalía General autónoma.
Es importante considerar también en que, ante un combate a la corrupción y el señalamiento de casos, pero sin conclusión o recuperación del presunto daño, se tiene en mente el tema, pero todavía con un alto nivel de impunidad.
Conclusión
Como lo comentamos al principio, este tema es de los principales en nuestro país y toca de manera transversal prácticamente todas las áreas públicas y privadas.
La corrupción ha sido una forma de vida aceptada socialmente como lo comenta en su ensayo Zaid, sin embargo, también como lo menciona el autor y como se vio en uno de los principales motivos de los últimos resultados electorales en nuestro país, el nivel de hartazgo de la sociedad en general contra los niveles de corrupción es evidente.
Los esfuerzos de los tres niveles de gobierno y de todos los poderes deben estar enfocados en la transparencia y apertura ante la sociedad.
Carlos Monroy
Doctor en Materia Fiscal. Consultor en Comercio Exterior y Gerente de Consultoría en Palco Consorcio de Comercio Internacional.
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