A pesar de la crisis política, económica y social de la última década, la economía mundial sigue creciendo. Sin embargo, la crisis humanitaria y la escasez de políticas sociales efectivas ha dado lugar a una riqueza cada vez mayor para los ricos y mayor pobreza para los que menos tienen.
Después de la crisis de 2008 y tras el inicio de la recuperación en 2010, la riqueza del 1% de la población más acaudalada del mundo aumentó en 10 puntos porcentuales, caso contrario a la parte más grande y pobre de la pirámide, pesto que, de 2010 a 2017 la población más pobre paso de ser el 68% de la población al 70% y su riqueza se redujo, pasando a concentrar del 4 al 3% de la riqueza mundial. Es decir, mientras la riqueza de quien más tienes se incrementa sustancialmente, los más pobres aumentan y cada ves se empobrecen más.
Sin lugar a dudas se requieren acciones concretas, no para evitar que la población se haga rica, sino que el incremento de la riqueza siga siendo tan desigual. La política debe garantizar que el crecimiento económico vaya acompañado de desarrollo social y, por ende, se debe evitar que las brechas de desigualdad se sigan ampliando.
El caso mexicano no es diferente, de acuerdo con Oxfam México, el 1% de la población recibe 21% de ingresos de todo el país, siendo México el país número 1 de 23 con mayor nivel de concentración de ingreso; además de la concentración de riqueza, al igual de lo que ocurre en el mundo, los ricos son más rico y los pobres son más pobres.
La riqueza de los cuatro mexicanos más acaudalados del país: Carlos Slim, Germán Larrea, Alberto Baillères y Ricardo Salinas Pliego asciende al 9.5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, en 2002 la riqueza de estos hombres sólo equivalía al 2% del PIB nacional. Entonces, mientras que el número de mexicanos multimillonarios no ha crecido en los últimos años, pero si su riqueza, los pobres aumentan y su riqueza apenas ha crecido 1% anual en los últimos 20 años.
Sin pensar a nivel mundial, México es un claro ejemplo de brechas; brechas de pobreza y desarrollo territorial, brechas salariales de género y si, brechas entre los que más y menos tienen.
Nancy Carbajal
Lic en Economía de la UACJ y Candidata al Grado de Maestra en Ingeniería Económica por la Universidad la Salle. Columna semanal sobre temas de economía, finanzas, política y sociedad.
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