Me acuerdo muy bien de ese momento, y realmente no lo quiero soltar, no lo quiero olvidar.
Recuerdo que el lugar estaba lleno. Yo estaba entre una gran multitud, tratando de no empujar y pasar entre las personas. De pronto, sin razón alguna, me detuve justo en medio de todos.
Con mi mirada recorría mi alrededor, viendo entre la multitud y pude observar que había familias enteras, menores de edad, adultos mayores, todos platicando entre ellos. La mayoría de los jóvenes y adultos lloraba a la vez que sonreía; otros se abrazaban o se tomaban de las manos, pero siempre con una sonrisa, siempre felices.
Mientras estaba ahí inmóvil, observando con detenimiento, se me acercaban personas que yo no conocía para compartirme sus experiencias, sus motivaciones y sus razones. Algunos me abrazaban, otros solo se despedían con una sonrisa. Yo trataba de absorber todo y de comprender lo que realmente estaba pasando.
Recuerdo bien el sentimiento de estar parada firmemente entre personas que caminaban de un lado a otro, voltear una vez más a mi alrededor, enfocar mi mirada en los integrantes de mi equipo… y comenzar a llorar. Llorar por que realmente no lo creía; llorar de felicidad y, sobre todo, llorar de agradecimiento.
Ese día, se hizo realidad “Trenzando Corazones”.
El evento nació en el 2010, cuando integrantes de Cancer Survivor A.C. detectamos y vivimos la discriminación hacia las personas con cáncer. Durante la planeación no sabíamos que pasaría, era algo nuevo, sin precedentes en la República Mexicana, por lo que desconocíamos cómo reaccionaría las personas, y sobre todo, no sabíamos si les interesaría ayudar de esa manera.
De manera inspiradora para todos, Trenzando Corazones 2010 logro recabar 450 trenzas en solo 7 horas; esto quiere decir que 450 personas decidieron regalar parte de sí a alguien que está pasando por el cáncer.
Después de años de sentir y presenciar muchos actos de burla e imprudencias contra los pacientes, el estar ahí en el evento, rodeada de tanta gente decidida a apoyar a las personas con cáncer era algo que, como sobreviviente de cáncer, no podía creer. Nunca había presenciado una muestra de apoyo tan grande y tan significativa.
Hasta la fecha, gracias a las personas que se unen a Trenzando Corazones año con año, hemos entregado pelucas oncológicas a pacientes de Cd. Juárez, El Paso y varios municipios de Chihuahua.
Este año, vamos por el octavo Trenzando Corazones y estoy 100% segura que me sentiré igual que en el primer evento: igual de feliz y de agradecida.
Año con año suelo caminar entre los asistentes y dedicarme unos minutos a valorar la experiencia de saber que estos 7 eventos, que estas pelucas entregadas y que toda esta felicidad es gracias a la empatía y unión de las personas de la ciudad. Por lo que, si tú donaste tu cabello, si invitaste a alguien a donar, si participaste en el reto y te rapaste, si fuiste patrocinador, si apoyaste con tu tiempo y trabajo, si fuiste voluntario… estos 8 años se lograron gracias a ti.
Con mucho orgullo puedo decir que al terminar cada Trenzando Corazones aun suelo llorar del inmenso agradecimiento. Me gusta recordar la incertidumbre que sentía en 2010 y la comparo con la emoción que ahora siento en cada evento.
No me avergüenza, ni me incomoda, al contrario, si me ven, acérquense y celebremos juntos, al cabo que se vale sentir y se vale llorar, sobre todo cuando es felicidad y de agradecimiento hacia ustedes.
Lourdes Tejada
Titulada en Diseño gráfico y pasante de la Maestría en Acción Pública y Desarrollo Social. En su experiencia destaca el ser co-fundadora de una asociación civil y ser miembro fundador de una red de agrupaciones juveniles. Ganadora del Premio Nacional UVM por el Desarrollo Social, cuenta además con el Premio Estatal de la Juventud, el Reconocimiento a Mujer del Año de Ciudad Juárez y la mención de Mujer Líder de México.