Al momento que le escribo estas líneas, estimado lector, quizá ya haya visto mis impresiones post debate en el ejercicio de Los Ironistas de ayer mismo.
Para empezar en el mismo tenor considero que Maru empezó perdiendo y déjeme le explico, nadie que se precie puntero empieza un debate atacando al segundo lugar, es un sin sentido y más cuando has presumido encuestas que “te colocan” en el espacio sideral.
Maru Baeza la candidata de RSP, brillo por su ausencia, cosa que en realidad no sorprende, así ha brillado toda su campaña en ausencia total.
Al día de hoy no se ha visto haciendo campaña en ningún sitio, cercanos a las cúpulas del partido nos cuentan que el problema de financiamiento de las campañas mantiene a los candidatos sin hacer campaña.
En Facebook se ven dos páginas que se presentan como oficiales, una con solo 181 seguidores y otra con 53 y su última actualización fue el 28 abril… lo que podría confirmar que esta candidatura se encuentra desierta de facto. Una menos.
Regresando al tema, no puedo estar más de acuerdo en que la revelación fue Brenda Ríos, la candidata del Verde, quien articuló una presentación pulida, bien dirigida, atizando señalamientos a los punteros por igual sin manifestar cargada abiertamente, pero que por su rigor pegó más fuerte a la candidata PANRDISTA, Maru Campos.
José Luis Arrieta, del PES, fiel a su look característico, pero ataviado en traje formal, no se metió en problemas, su señalamiento más severo fue sobre el tema del agua del que, hay que decirlo, se colgaron todos; algunos hasta mal informados o mal informando, conscientes de ello, al respetable que todo les cree…
“No hay agua en las colonias por los malos gobiernos…”
Graciela Ortiz, hizo gala de ese gran oficio político que acopia con tantos años de militancia priista, de experiencia en la administración pública, de verdad sería una buena opción de no ser porque, a pesar de que su discurso fue bien armado, conocedor y directo, también fue débil y entreguista.
Nunca solicitó el voto para sí, ni para el partido que representa, en su lugar se dedicó a aplanar el camino para el cierre en el que desveló, apenas con tibieza, que dimitirá a favor de la panista, como se lo he dicho desde febrero.
“No voten por Morena” fue su taimada solicitud final.
La sorpresa, la nota y los reflectores se los llevó Alejandro Díaz de Fuerza por México.
El Dr. Díaz Villalobos, se manejó con prestancia, con facilidad de palabra y de articulación de ideas muy superior al promedio de los demás candidatos, no es ningún improvisado.
No puede serlo un hombre que escaló de la nada, políticamente hablando, en 21 meses desde no ser nadie a ser candidato a gobernador.
Varias veces platicamos en corto y sabe del aprecio genuino que tengo por su persona.
Hoy, de verdad escribo estas palabras con pesar, porque si bien los números no le favorecían al personaje político hasta ayer, sé que es un hombre íntegro en su persona.
Solo él sabe los motivos de fondo y sustancia que lo llevaron a pronunciar las palabras que todavía retumban en mi cabeza:
“Este es el momento de grandes definiciones… por el bien de Chihuahua, me uno a la gubernatura de la candidata Maru Campos…”
Evidentemente hubo reacciones al interior de Fuerza por México, en el cual ya lo tildan de traidor y preparan su expulsión según lo expuesto por su dirigente nacional, Gerardo Islas, pero esa es otra historia.
Dos menos…
Habrá notado que reservé para el final lo bueno. Le he comentado desde el año pasado, que en mi percepción muy personal los tres candidatos con verdaderas posibilidades son justamente como lo ve ahora: Juan Carlos Loera, Maru Campos y Alfredo “El Caballo Lozoya”, independientemente de la sorpresa que representó Brenda en el debate.
Para Alfredo Lozoya, por quién también tengo un aprecio personal, fue una noche remarcable. Una línea discursiva fluida como nunca, sin las muletillas dialécticas que lo acompañan y que truncan su mensaje con frecuencia.
“El Caballo” llegó bien plantado, seguro y con su sparring de lujo, Francisco Sánchez, formuló bien y repartió para todos lados, principalmente al candidato de Morena, lo cual llama la atención conociendo su anti simpatía por la candidata albiazul, pero que coinciden en evidenciar quién es el puntero y el enemigo a vencer.
“Convertiremos a Juárez en una frontera de lujo…” prometió.
En lo personal me hubiera gustado un poco más un Caballo más brioso y propositivo, que se mantuviera al margen de las acusaciones y ese discurso anti 4T que no me gusta nada, no porque defienda la 4T, que la defienden muy bien desde palacio, si no porque abona a la segregación a la desunión, a la polarización, dígame idealista o hijo de John Lennon…
“Imagine all the people, living life in peace…”
Coincido con el Maestro Sergio Armendáriz en que ha desaprovechado el hecho de no tener paternidad política a quien responder como cualquiera de sus adversarios. Ello le da un nivel de libertad mayúsculo que no ha explorado, encasillándose en el ritmo tradicional del toma y daca político, pero el gurú disruptivo es Sánchez Villegas no yo y algo tendrá en mente.
Maru Campos llegó con la espada desenvainada, no hubo momento de argumentación sólida sin dedicatoria a la 4T y endosada a Juan Carlos Loera más por antonomasia que por mérito propio
No importaba que fuera, vaya hasta le colgó como ejemplo el desplome del metro de la Ciudad de México infiriendo que había sido construido por Morena, pero que en realidad fue construido en tiempos del gobierno de uno de los los partido que la postulan: el PRD (2010-2012).
En varios momentos perdió el temple como cuando dijo “aquí estoy, le duela a quien le duela…”
Su actitud ofensiva sin dar cuartel no es la postura de una candidata que se sabe líder indiscutible. No, habla de quien pierde oportunidad y quiere afianzarse de donde sea.
Dejo al final a Juan Carlos Loera porque fue el receptor de la mayor ofensiva durante el debate, podemos decir que el debate pudo titularse, “Todos contra Morena” y definiría completamente la esencia misma del ejercicio “democrático”.
Puedo destacar que, contrario a lo que pensé, Juan Carlos Loera aguantó la embestida sin salirse de control, contestó dónde y cuándo tenía que hacerlo, con el rigor y puntualidad del caso.
Finalmente, entre arriete y propuesta, se hizo paso airoso a través de la cargada que quedó evidenciada como lo que fue.
En lo personal no puedo, porque no es el caso, levantar la mano a un vencedor del debate como tradicionalmente los medios promueven, pero a mi juicio le doy puntos extra a Juan Carlos Loera por saber colocar su propuesta, defender su causa y no perder el temple.
A Maru, perdió el piso, se vió desesperada, puntos menos.
El Caballo, bien, pero me quedo a deber, trae algo bajo la manga, lo presiento.
Al terminar el debate las encuestadoras hicieron lo suyo:
C&E Research daba la victoria a Juan Carlos Loera 39 sobre 20 de Maru y 11% de Lozoya
Demoscopía Digital reiteraba a Juan Carlos Loera 44.9 sobre Lozoya con 19.3 y Maru 17.2%
Y quizá las más icónica de la jornada sea la encuesta de preferencias electorales que dio a conocer Latinus / Reforma abiertamente anti 4T, en la que empatan técnicamente a Maru con Juan Carlos ante la imposibilidad de obsequiar la ventaja a su candidata.
Para finalizar, no se pierda el debate en frases: Debaten, y pelean, candidatos a la gubernatura de Chihuahua
David Gamboa
Mercadólogo por la UVM. Profesional del Marketing Digital y apasionado de las letras. Galardonado con la prestigiosa Columna de Plata de la APCJ por Columna en 2023. Es Editor General de ADN A Diario Network.