“Demuelan mi casa, viviré en la de millones de mexicanos que me reciban con #PuertaxAbiertax. #DemuelanMesta” Xóchitl Gálvez en X (antes twitter).
Durante muchos años, eso que los mexicanos conocemos como el albur, y que básicamente era una forma de combate homosexual soterrado entre dos machos, donde, a final de cuentas uno terminaba violando al otro a punta de ingenio verbal, se consideraba como algo propio de las “clases bajas”, del populacho.
Con la modernidad, y la masificación de los medios de comunicación, varias cosas han cambiado, por ejemplo, el albur ya no es exclusivo de las clases bajas, se practica a todos niveles, y tampoco es exclusivo de los hombres, también las mujeres son buenas albureando, al grado de que, durante varios años, no hubo rey, sino reina del albur. La tepiteña Lourdes Ruiz, fallecida en el 2019 ostentó la corona por no pocos años.
Y traigo esto a colación, porque es evidente que la señora X, candidata del Frente Amplio por México, en su afán de verse como parte de la raza, se aventó un albur al twitear #DemuelanMesta, con respecto a la ahora muy conocida “casa roja”. Igual pudo haber dicho “me la pelan”, pero, evidentemente, no tiene la misma gracia que si tiene un albur.
En su afán de verse como “raza”, en su acepción de “gente del pueblo”, la señora X ha venido haciendo y diciendo bastantes vulgaridades, poniendo el tomo de su campaña en ese nivel. Considera que la gente, ese pueblo que apoya a López Obrador va a creer en ella, porque habla como la raza, o porque se come un pene de dulce en una cantina de Chihuahua, según ella, como la raza. No es así.
Lo más probable es que se va a quedar sin Juan y sin las gallinas, porque el conservadurismo, que es el mercado de votantes al que ella puede apelar, no le gustan ese tipo de expresiones, ¡Ay no, que corrientadas! Han de decir. Y si no me creen, solo basta recordar aquella famosa entrevista del 2018 realizada a Tatiana Clouthier y a Beatriz Gutiérrez, esposa del presidente, cuando esta última hizo el famoso gesto de los caracolitos: estallaron las redes antiAMLO, ¡Como era posible! ¡Que vulgaridad!
Pero este asunto va más allá de la doble moral, porque a final de cuentas, la forma de hablar va evolucionando, y para bien o para mal, decir groserías ya no es mal visto. Que la señora X diga que en su gobierno no habrá “pendejos”, o que Maru Campos le eche porras diciendo que es una “Xingona”, no pasan de meros exabruptos lingüísticos propios de una propaganda escasa de ideas.
No, el verdadero asunto es que la señora X anda muy perdida en sus posturas políticas, y ahí es donde si puede quedarse como el perro de las dos tortas, sin el apoyo de su jefe, el señor X, y sin el apoyo de ese pueblo que cree poder conquistar a punta de albures, peladeces y felaciones gastronómicas.
Para muestra un par de botones. ¿A que se va a dedicar la señora X ahora que regresa al Senado? (nunca se separó del cargo en lo que duro el sainete electoral del Frente por México) Aunque usted no lo crea, declaró que va impulsar una reforma de ley para que al programa social estrella del presidente, la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, mejor conocido como 65 y más, en aquellas zonas de alto nivel de marginación, se reduzca la edad en la que se pueda acceder a dicho beneficio, ¡así como lo oye!
Me pregunto, ¿qué opinara el expresidente Fox de esta idea de su candidata? ¿estará de acuerdo con ella? ¿Seguirá entusiasmado? Creo que no. Especialmente cuando ella misma le aclaró al varón de la mota que, palabras mas, palabras menos, “no restauraría las pensiones a los expresidentes” y lo mas vergonzoso, “que le quiten el Twitter a Fox”.
La otra postura de la señora X, en la que pocos panistas van a coincidir con ella, es la concerniente al apoyo al derecho a la mujer para decidir sobre su propio cuerpo, es decir, el derecho al aborto. ¿estarán los grupos provida de acuerdo con ella? ¿seguirán entusiasmados? Creo que no. Y menos, cuando la ven deleitándose con evidente lascivia y exultante lujuria un delicioso y colosal falo de dulce. ¡Golosa!
En fin, para ya no echarle mas sal a la herida no mencionaremos que la señora X también apoya y, en la muy eventual y remota posibilidad de que llegara a ganar la elección, no solo mantendría el programa Sembrando Vida, sino que lo complementaria. Por lo menos esas fueron sus palabras en uno de los “debates” que se efectuaron a manera de show para que no se viera tan obvio que ella seria la ungida del PRIANismo.
Como dicen que no dijo el Quijote, “Cosas veredes, amigo Sancho, que farán fablar las piedras”
Es cuanto
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