Luego de que el terror se apoderara de nuestra ciudad la tarde y noche del jueves pasado, luego de que lloramos a nuestros amigos caídos y recibimos reconfortantes muestras de solidaridad para las víctimas fatales de ese jueves negro, hemos aterrizado en la realidad.
Por un lado el dolor de los deudos y la incertidumbre por el futuro inmediato, nuestros 4 amigos eran cabeza de familia, que dejan enteramente desprotegidas.
El mismo jueves por la noche, nuestra colega Mónica Luevano, ahora trabajando para Mausoleos Luz Eterna se comunicó conmigo por encargo de Alberto García, gerente de la empresa, para ofrecer el apoyo necesario para los servicios funerarios.
Al día siguiente, recibí la llamada del Gobierno Federal, por encargo del Delegado Juan Carlos Loera de la Rosa, quien aún convaleciente se puso a disposición para conocer de primera mano, a través de las gestiones del Lic. Víctor Hugo López, las condiciones y necesidades más apremiantes de las familias.
Sorprendido por sus deferencias, en ambos casos, los puse en contacto con directivos de MEGA Radio para que dieran seguimiento, finalmente, se los hice saber, yo no estoy en MEGA Radio desde hace 8 años.
Aprovecho para agradecer su buena voluntad y sus gestiones; buenos amigos de gran corazón que se solidarizan en tiempos tan aciagos hacen la diferencia y prenden una luz de esperanza.
Lamentablemente, no todo es miel sobre hojuelas, una realidad más cruel se asoma: deshumana, indolente, mercenaria.
Atendimos virtualmente la rueda de prensa del viernes pasado, en la que MEGA Radio, a través de Pepe Loya y Héctor González como voceros asignados por Daniel Boone, su jóven e inexperto presidente, hijo menor del finado Don José Luis; para dar el posicionamiento oficial que se limita a 5 párrafos:
Primero, para abrir boca, establecerse como “víctimas por la muerte de los 4 compañeros”.
En el segundo párrafo, tristemente dedican una sola línea, de las siete, para el escueto pésame a las familias: “Compartimos la pena y el luto con las familias de nuestros apreciados compañeros”, para se autodenominarse como una “empresa socialmente responsable” y afirmar que harán lo necesario para estar cerca y brindar el apoyo a las familias. Dicen: “cuentan con nuestro apoyo incondicional”.
Dan, porque lo indica lo políticamente correcto, el pésame por las demás víctimas y luego la verborrea social, pronunciándose por que se haga justicia y manifiestan que dando voz a la ciudadanía “en su justo reclamo contra la impunidad” y concluir agradeciendo las muestras de empatía y solidaridad.
Dirán que qué me importa, pero…
Se equivocan en el manejo de crisis, en el manejo de medios, en la comunicación a su personal y se equivocan porque no son honestos…
Empecemos por poner en claro que la empresa no es la “víctima”, las víctimas son los compañeros que fueron abatidos, los deudos son la familia, los amigos y en último de los casos la empresa. Pronunciarse así, minimiza y coloca en segundo plano el dolor y sufrimiento de los legítimos deudos, los que de verdad importan.
A diferencia de lo que alude Loya, en alguna de sus intervenciones fuera del guión, el ataque no fue a MEGA Radio en particular, fue tristemente circunstancial que ellos estuvieran ahí.
No hay una amenaza o evidencia de esta hacia la empresa, por qué no existe. Punto.
Lamentablemente, los compañeros, estuvieron en el lugar equivocado para concretar los fines funestos que conocemos: crear caos y pánico, para obtener difusión.
En el análisis de los hechos, los eventos del jueves ya eran críticos, pero cuando se supo sobre el ataque a los compañeros de MEGA Radio, la atención mediática se volcó sobre ellos, fue fortuito, sí y multiplicó el impacto, dando ventaja a los maleantes para escabullirse.
¿A poco se le olvidó, estimado lector, cuando los homicidios eran en el horario del noticiero estelar con Armando Cabada en el 44?
Encontrarse una estación de radio en control remoto les dio esa misma posibilidad… y la tomaron.
Por otro lado, dedicar solo una línea a los compañeros caídos, habiendo tanto que decir, es una verdadera pena. No se han dado cuenta que lo que se perdió fueron vidas humanas, independientemente de su actividad en vida, gente valiosa, con sueños, con ideas, con familias…
Auto constituirse como “empresa socialmente responsable” sin el debido reconocimiento del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), que es el organismo que otorga el distintivo a empresas que cumplen con los criterios, porque se oye bonito y rimbombante para el relumbrón, es un despropósito, es vituperio.
Sin embargo, todo eso son minucias, ante lo subyacente, porque en los hechos lejos están de cumplir su palabra y su posicionamiento público.
Atreverse a descalificar la imagen que circuló en redes de una conversación de nuestro buen Lino, con una compañera de trabajo, en la que manifiesta que aún está trabajando y que ya se quieren ir, pero no les han dado la indicación, los deja mal parados.
La perversidad no les deja ver que quien las compartió lo hizo sumergida en su dolor, en su impotencia, no con el afán ventajoso como se interpreta de su desafortunada y dolosa declaración.
La conversación filtrada también cita: “hasta escolta traemos”, lo que no aclara es si iban para la protección de los valores o del personal y es que la actividad que realizaban en ese control remoto era la venta de boletos para un evento denominado “Chavorucos viviendo de noche” que, obviamente, fue cancelado…
Fue por esos pequeños detalles que los compañeros colmilludos, cuestionaron a los voceros sobre las actividades de los escoltas con respecto al personal y si es normal que estos los acompañaran en los controles remotos, la respuesta me dejó impávido por su cinismo y falsedad:
“Los escoltas siempre han estado al servicio de todo el personal”, respondió categórico Loya, sabiendo bien a bien que mentía; porque los escoltas están contratados para la seguridad de los miembros de la familia Boone, y en ocasiones muy específicas, muy contadas, se asignan a algún empleado por interés de la empresa.
Si no era normal que estuviera un escolta en un control remoto, menos dos, salvo porque en realidad estuvieran resguardando valores o, sabiendo las circunstancias que prevalecían en la ciudad, cuidaban además, pero sin armas, al equipo completo.
La evidencia está en los videos de la propia estación en la que se ven otros controles remotos conducidos por Andrés Pizarro, Víctor Hugo y un par de DJs, pero no sé ven escoltas.
Lo que, en mi opinión, deja de manifiesto que privilegiaron la venta de boletos del evento que era un par de días después y se arriesgaron a realizar la actividad, con todo y el llamado de las autoridades para no salir a la calle, por eso los escoltas.
Argumentar que “desconocían lo que sucedía en la ciudad”, de voz del mismísimo Director de Noticias, Pepe Loya, manda toda declaración previa y subsecuente al cesto de la basura.
¿De verdad el director de 860 líder informativo no sabía la magnitud de lo que pasaba en la ciudad? Me cuesta trabajo creerlo con el despliegue técnico y humano con el que cuentan.
Si es así, necesitan urgentemente un reemplazo, porque esa pequeña omisión mandó a los valles del eterno a 4 almas inocentes. A menos que, como es más que evidente, esté protegiendo los intereses de los dueños de la empresa, y entonces lo seguiremos viendo ahí impune, pero valeroso, cargando a cuestas su impericia informativa.
MEGA Radio es, o era en tiempos de Don José Luis Boone, una escuela obligada de la comunicación, muchos tuvimos la oportidad de aprender muchísimo bajo su mando. Le gustaba la gente, la empresa próspera y los grandes proyectos.
El no era ajeno a lo que acontecía en cada rincón de su empresa, en cualquiera de sus plazas.
Edificó una empresa cuya gente se convirtió en familia, por la cantidad de tiempo que se convive dentro y fuera de horas laborales, gracias al apego y orgullo que se sentía por trabajar para MEGA Radio, no me lo crea, pero mi esposa y yo ahí nos conocimos…
Grandes amigos todos, por ello la relación personal entre empleados y exempleados es fuerte, sólida y duradera…
Regresando al tema, platicamos con infinidad de compañeros, ex compañeros y hasta con algunos deudos, la realidad que se asomó fue dolorosa e inhumana.
Nos refirieron que debido a lo sucedido el evento programado para el pasado sábado y para el cual se vendían boletos en ese control remoto se cancelaba y por ello habrían que reembolsar el dinero, pero además, debido al gasto, tendrían que suspender pagos de nómina para hacer frente al gasto del reembolso, leyó usted bien, además agregan que no es la primera vez en los últimos tiempos que les suspenden nóminas por falta de liquidez …
Peor aún, las familias, excepto la de Allan que la respalda el sindicato, por orden del Presidente de la empresa, Daniel Boone, se quedarían sin indemnización, según coinciden en comentarnos varios ex compañeros.
Específicamente con Lino, el compañero de promociones, argumentan que debido a la filtración de la conversación citada anteriormente, esa que desconocieron en la rueda de prensa, no tendría una indemnización y agregan en su argumentación que él no tenía nada que hacer en ese control remoto, nada más incoherente y falso, porque él era, precisamente, el operador encargado de los controles remotos. ¿Qué cosas no?
Denostable y vergonzante el contubernio y complicidad de todos los empleados que le siguen el juego a Daniel Boone para evitar la indemnización debida, sometiéndose inmoralmente, por no perder el empleo.
Por algo dicen que la necesidad tiene cara de hereje…
En las primeras horas de este domingo me enteré, de rebote, sobre los servicios funerarios del compañero Allan González por un aviso oficial de MEGA Radio en su página de facebook en el que se podía ver ya un video en homenaje y el aviso de los servicios funerarios con imagen institucional de la empresa…
¿Y los demás compañeros?
Pregunté, pero no recibí respuesta. Me dejaron en visto.
Más tarde me llegaron los avisos con imagen de la funeraria de Lino, Armando y Alejandro como si se tratara de otro evento totalmente distinto, sin identidad de marca, evidenciando, además de la insensibilidad y bajas maneras, que para MEGA Radio y Daniel Boone su presidente, solo hubiera caído uno y solo uno.
Insensibilidad Total.
Más triste es ver, como hace años cuando se fue aquel gran amigo, Gerardo Moran; que solo les resta lucrar con su imagen y revictimizar una y otra vez, al compañero caído y a la empresa, mismo tren al que se suben Juárez Digital, Norte Digital y Net Noticias prolongando la cobertura del caso, solo por el morbo puro.
David Gamboa
Mercadólogo por la UVM. Profesional del Marketing Digital y apasionado de las letras. Galardonado con la prestigiosa Columna de Plata de la APCJ por Columna en 2023. Es Editor General de ADN A Diario Network.