La predicción del lugar exacto en el planeta, a la hora exacta, donde un eclipse tendrá lugar es uno de los mejores ejemplos de conocimiento acumulado, de observación y registro cuidadoso de patrones en la naturaleza y del poder de predicción de los modelos y teorías de la ciencia. Hace muchos siglos que venimos observando la luna y el sol, así que sabemos con precisión cómo se comportan. Predecir eclipses es una añeja tradición en astronomía que se remonta a los astrónomos babilonios, descubridores del ciclo Saros de 18 años y 11 días, clave para hacer posible tal predicción y deslindar a la astronomía como ciencia de pseudociencias como la astrología (cuyas “predicciones” son, a lo más, vagas o incluso contradictorias). Para muestra un botón:
El próximo lunes 21 de agosto un eclipse solar podrá ser visto en América del Norte desde Canadá hasta México. Este eclipse de sol sólo será total para observadores en una franja que va desde Oregon hasta Carolina del Sur en los Estados Unidos. El evento es particularmente relevante para los norteamericanos, quienes no presencian un fenómeno similar en su propio territorio desde junio de 1918. En México nuestro último eclipse solar total ocurrió en julio de 1991, el más largo (casi 7 minutos) desde 1955. En esta ocasión Cd. Juárez será, en todo México, desde donde el mayor porcentaje del disco solar se verá eclipsado por la luna (un 68%), dada la trayectoria particular de la sombra de esta sobre nuestro planeta el lunes 21.
Seguridad antes que todo
Es muy importante no observar el eclipse directamente sin proteger nuestros ojos, mucho menos verlo a través de un telescopio o binoculares sin los filtros adecuados, pues ver el eclipse es ver el sol, que sigue siendo muy brillante a pesar de ser parcialmente cubierto por la luna. Las maneras seguras de ver el eclipse son:
- Si no queremos hacerlo directamente, hay que perforar un pequeño orificio de uno o dos milímetros en una hoja de papel o en un trozo de cartón, y dando la espalda al sol usar la hoja para proyectar la imagen del eclipse en el piso o sobre otra hoja de papel. Este, conocido como el método del estenopo, es muy seguro y sencillo. Siguiendo el mismo principio, se pueden obtener imágenes múltiples del eclipse con cualquier instrumento casero que tenga varios orificios, como un colador.
Si queremos ver el eclipse directamente “con nuestros propios ojos”:
- La manera más segura es usando lentes especiales para eclipse. Son lentes baratos, muy ligeros, usualmente con armazón de cartón que reflejan y filtran buena parte de la radiación solar. Los mejores son de filme de policarbonato y tienen la certificación “ISO”, recomendados por la American Astronomical Society y la NASA.
- Si no es posible contar con lentes especiales, puede usarse un cristal de soldador de 13 o 14 sombras.
- Si se utiliza un telescopio o binoculares sin filtro solar, nunca ver el eclipse directamente a través de ellos, sino proyectando la imagen sobre una pantalla. Al ver el sol a través de un telescopio sin filtro solar, la radiación infrarroja concentrada quemará la retina, causando dolor y daños irreversibles al ojo.
NO se recomienda observar directamente el eclipse con lentes oscuros ordinarios (sencillos o dobles), negativos de fotografías, discos compactos (CDs), papel metalizado para regalo o radiografías, pues ninguno filtra la radiación ultravioleta directa del sol a niveles seguros. Tampoco ver el eclipse reflejado en un recipiente lleno de agua, pues es equivalente a ver el sol directamente y recibir la intensa radiación ultravioleta, cuyos daños no son inmediatamente evidentes.
La hora
Desde la frontera Juárez-El Paso el eclipse será visto como parcial, pues al quedar nuestra localidad ubicada dentro de la llamada “penumbra” del eclipse, la luna cubrirá como máximo sólo el 68% del disco solar. Esto implica que en todo momento durante el fenómeno estaremos expuestos al brillo del sol, razón por la cual es muy importante proteger nuestros ojos según lo explicamos arriba. El evento tendrá una duración de 2 horas 51 minutos.
El eclipse iniciará a las 10:24 AM, momento en el cual el oscuro disco lunar hará contacto con el brillante disco solar y comenzará a cubrirlo. La luna entrará por arriba del sol, en donde una pequeña “mordida” empezará a ser notoria. Ambos astros estarán altos en el cielo, a unos 50 grados sobre el horizonte.
A las 11:47 AM el eclipse alcanzará su máximo. En este momento la luna cubrirá un 68% del disco solar.
El eclipse terminará a la 1:15 PM, momento en el cual la luna abandonará por completo el disco solar.
¿Qué es un eclipse solar?
Es el evento astronómico durante el cual la luna, que orbita la Tierra, pasa entre nosotros y el sol, de tal manera que los tres cuerpos celestes se alinean perfectamente en el espacio y vista desde la Tierra la luna cubre, eclipsa al sol.
La luna es un cuerpo opaco, y el sol es una estrella, por lo tanto cuando la luna pasa exactamente enfrente de él durante este alineamiento, vista desde la Tierra luce como un disco negro que cubre más y más al sol. La imagen es la de un disco brillante (el del sol) “mordido” por un disco oscuro (la luna). Son dos los requisitos que debe cumplir la luna para que suceda un eclipse de sol:
- Debe estar en su fase de luna nueva (como lo estará este próximo lunes 21). En esta fase nuestro satélite se encuentra precisamente entre la Tierra y el sol.
- Debe estar perfectamente alineada con la Tierra y el sol. Técnicamente esto significa que la luna se localiza en uno de sus dos nodos, los puntos donde el plano de su órbita corta el plano de la órbita de la Tierra alrededor del sol.
Sí, es un hecho que como satélite natural, la luna gira alrededor de la Tierra y muestra distintas fases (luna nueva, cuarto creciente, luna llena, cuarto menguante y de nuevo luna nueva, en ese orden en el mes). Durante la luna llena, esta luce brillante y completamente iluminada por el sol vista desde nuestro planeta. Esto es porque se encuentra en la posición opuesta al sol en el cielo y este la ilumina en su totalidad. Durante la luna nueva, por el contrario, la luna se encuentra en la misma parte del cielo que el sol y no podemos verla porque el sol simplemente la deslumbra. Es por eso que la luna nueva no es visible desde la Tierra. Esta es una situación idéntica al problema de detectar planetas alrededor de otras estrellas en la Galaxia: no podemos verlos o detectarlos directamente aun con los más poderosos telescopios porque las estrellas que dichos planetas orbitan simplemente los deslumbran. Esos remotos planetas son como “lunas nuevas”… ¡no pueden verse desde aquí!
Una pregunta común es ¿ por qué durante la luna nueva, estando nuestro satélite en la misma región del cielo que el sol, entre él y la Tierra, la luna no cubre al sol y no ocurre un eclipse de sol cada mes ? Porque aunque es cierto que cada mes hay luna nueva y esta se coloca entre nosotros y el sol, la mayoría de las veces no hay un alineamiento perfecto Tierra-luna-sol. Como dijimos arriba, es indispensable que tal alineamiento exista para que podamos ver a la luna cubrir el sol durante un eclipse.
Tratemos de imaginar ahora el eclipse solar desde el espacio, viendo a los tres objetos, la Tierra y la luna (relativamente cerca una de otra, separadas en promedio por 384,000 kilómetros) y un distante sol a 150 millones de kilómetros de las dos. Estando los tres perfectamente alineados y la luna en medio de nosotros y el sol, siendo esta un cuerpo opaco proyectará una sombra sobre la Tierra al cubrir la luz del sol. De hecho podemos comprobar que son dos las sombras proyectadas por la luna, una central y más oscura llamada “umbra” y otra más tenue y extendida llamada “penumbra”. Ambas sombras llegan a la Tierra y se desplazan sobre su superficie a un mínimo de 2,000 km/h, resultado de los movimientos combinados de la luna y la Tierra. Pues bien, si un observador terrestre resulta estar ubicado en un lugar por donde pasa la umbra del eclipse, dicha persona verá el eclipse como total, es decir, presenciará cómo el disco lunar entra poco a poco al sol hasta cubrirlo por completo. Si el observador está ubicado dentro de la penumbra, como nosotros en esta frontera, verá el eclipse como parcial.
Un hecho muy interesante de nuestro entorno planetario es que la luna es pequeña, pero a la vez relativamente cercana, mientras el sol es una estrella de 1.3 millones de kilómetros de diámetro, muy grande; pero a la vez muy lejana.
El hecho es que tamaños y distancias de ambos astros se compensan y vistos desde la Tierra la luna y el sol ¡aparecen del mismo tamaño en el cielo! Ambos miden medio grado, o lo que es lo mismo aproximadamente medio dedo de nuestra mano visto a brazo extendido (contrario al dicho popular, SÍ podemos cubrir el sol con un dedo, aunque no lo recomendamos). La luna puede cubrirse también con un solo dedo (este ejercicio sí es seguro, inténtenlo). El hecho de que la luna tenga el mismo tamaño angular que el sol hace posible un eclipse solar total.
Este universo es único.
Héctor Noriega Mendoza
Ponente. Investigador.
Maestría en Astronomía (UNAM | NMSU) y Doctor en Astronomía por la Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Fundador de la Sociedad Astronómica Juarense, Cofundador del Proyecto Abel, Miembro de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica, Miembro de la American Astronomical Society y Profesor de tiempo completo de Astronomía en UTEP.