En la entrega anterior comenté que alguien debía tenderle un cable a tierra a la gobernadora María Eugenia Campos Galván por andar desatada en campaña para obtener la candidatura a la presidencia de la República por la alianza Va X México en lugar de ocuparse de gobernar Chihuahua.
Ese cable ya se lo tendieron los chihuahuenses y queda claro luego de conocer los resultados de varias encuestas que colocan a María Eugenia Campos Galván en los últimos lugares en aceptación entre los 32 gobernadores de la república mexicana.
La encuesta de Arias Consultores, levantada durante la última semana del mes de mayo, la coloca con 64% de desaprobación entre los chihuahuenses que respondieron a la pregunta ¿cómo califica a su gobernadora? Solo 27.5% aprueban su gestión, mientras que a 8.5% de los encuestados les es indiferente lo que haga o deje de hacer.
Muy triste panorama para alguien que aspira a la “grande” cuando ni siquiera se ha sentado en la silla que debiera ocupar desde el pasado mes de septiembre de 2021, sobre todo si se tiene en cuenta que de la encuesta del mes anterior a la actual la aprobación se redujo en 1.1 puntos porcentuales.
Todavía más sombrío el cuadro, ya que mientras Campos Galván presumió en un suntuoso evento “un año de logros” (aunque apenas lleva 9 meses en el cargo), el 72 por ciento de los encuestados considera que la gobernadora miente, es decir, menos de 3 de cada 10 creen (28.7) en lo informado por la titular del Ejecutivo.
En uno de los rubros que con mayor ahínco se adjudican logros la gobernadora y su gente, la inversión privada, también le va muy mal, porque a la pregunta ¿Cómo consideran que se encuentra la confianza de los empresarios para invertir en la entidad? el 41,7% de los chihuahuenses encuestados respondió que mal, el 30.1 dijo no saber y solo el 28.1 dijo que bien. Y qué decir de los apoyos a grupos vulnerables, es decir, el otro lado de la moneda, pues le va igual de mal.
En cuanto a obra, ni necesidad había de realizar encuesta, es del conocimiento público que nada hay al respecto. Pero la encuesta sí incluye el cuestionamiento respectivo y solo el 15% dice que va bien, mientras que el 74.1% respondió negativamente y 10.3 dijo ignorar si hay obra. En el rubro de salud las cifras son similares: 7 de cada 10 dicen que está mal, 2 dicen que bien mientras uno de cada 10 dice ignorar la situación.
Ilusos aquellos que creyeron que entre los planes de Campos Galván estaba el combate a la corrupción y que día a día atestiguan que un mayor número de funcionarios duartistas se han sumado a su administración y en otros poderes, así como en órganos autónomos; algunos de ellos que incluso pisaron la cárcel y otros que estuvieron inhabilitados legalmente para ejercer cargos públicos. El resultado de la encuesta en cuanto a este rubro es muy certera: el 77.4%, esto es, casi 8 de cada 10 chihuahuenses consideran que no existe combate a la corrupción actualmente en Chihuahua.
Es obvio que a la administración maruquista no le funcionó el eufemismo de “reforzamiento financiero” que utilizaron para incrementar la deuda del estado y alargar los tiempos para liquidar la misma. No conforme, el pasado 24 de mayo, la gobernadora presentó una iniciativa con carácter de decreto ante el Congreso del Estado para abrogar un decreto previo que autoriza la terminación anticipada de la concesión otorgada a la empresa Fibra Estatal Chihuahua S.A. de C.V, es decir, pretende regresar al esquema que se autorizó durante el régimen duartista y que en la anterior administración habían controvertido con el decreto que ahora se pretende abrogar. Por ello, no es extraño que el 62% de los chihuahuenses considere que las finanzas del estado están mal, mientras que solo 27% las ven bien.
Es en materia de (in)seguridad donde peor califican la gestión de María Eugenia Campos Galván, ya que el 85.4% considera que las cosas están mal, solo 7.2% considera que las cosas están bien en este rubro, mientras que el 82.1 de los encuestados dice vivir inseguro en nuestra entidad.
La encuesta de Consulta Mitofsky tampoco resultó favorable para la gobernadora de Chihuahua, que aparece en el lugar 24 de 32 gobernadores e, incluso, comparada contra los gobernadores de su propio partido aparece en el penúltimo lugar, es decir, en el séptimo entre ocho, solo superada en mala calificación por el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro.
Total, el cable a tierra está tirado, solo falta que Campos Galván lo agarre y caiga en cuenta de que eso de andar por las nubes de manera artificial tiene sus consecuencias, que la fantasía es bonita, pero un baño de realidad no le hace mal a nadie.
Pedro Torres
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