En las columnas anteriores, hemos abordado cómo el sistema judicial exige a los padres ser superhombres para acceder a derechos básicos, como las denuncias falsas quedan impunes y cómo la equidad real no puede existir si seguimos viendo la justicia en términos de género. Sin embargo, el problema es más profundo:
Los hombres son invisibles cuando son víctimas.
Las imágenes anexas evidencian una realidad que pocos se atreven a mencionar: los hombres son las principales víctimas de homicidio, suicidio, accidentes laborales, desapariciones, pobreza extrema y falta de acceso a sus hijos, pero estos datos no generan indignación, no ocupan espacios mediáticos y, lo peor, no generan políticas públicas de protección.
Los números que el discurso oficial ignora
Las cifras hablan por sí solas:
Obstrucción de convivencia:
- 48 padres custodios no llevan a sus hijos a convivencia con la madre.
- 2240 madres custodias impiden la convivencia con el padre.
- El 55% de las convivencias no son llevadas a cabo.
- Conclusión: La obstrucción parental es mayoritariamente ejercida por mujeres, pero la narrativa sigue colocando a los hombres como los principales obstruccionistas.
– Datos Cecofam Chihuahua –
Accidentes laborales mortales:
- 93% de las muertes en trabajos pesados son de hombres.
- Conclusión: La vida del hombre en el ámbito laboral es despreciada, porque se da por hecho que debe exponerse al riesgo sin reclamar reconocimiento ni protección.
-Datos INEGI-
Homicidios:
- 87.88% de las víctimas de homicidio son hombres.
- Por cada mujer asesinada, mueren 8 hombres por la misma causa.
- Conclusión: A pesar de la brutalidad de estas cifras, la agenda mediática y legislativa se centra exclusivamente en la violencia contra las mujeres.
-Datos INEGI-
Suicidios:
- 77.9% de los suicidios son cometidos por hombres.
- Conclusión: La presión social, la falta de apoyo emocional y el peso de las expectativas terminan por quebrar a muchos hombres, pero el discurso público se enfoca únicamente en la salud mental femenina.
-Datos INEGI-
Secuestros y desapariciones:
- 80.7% de los secuestrados y 75.8% de los desaparecidos son hombres.
- Conclusión: La narrativa mediática privilegia los casos de mujeres desaparecidas, mientras invisibiliza a la mayoría de las víctimas —los hombres—, lo que revela una jerarquía implícita donde la vida femenina se percibe como más valiosa que la masculina.
-Datos INEGI-
Víctimas de delitos:
- En cada año de registro, más hombres han sido víctimas de delitos que mujeres.
- Conclusión: El sistema no ve a los hombres como víctimas, aunque lo sean en mayor proporción.
-Datos INEGI-
Situación de calle:
- 62% de las personas sin hogar son hombres.
- Conclusión: Las políticas de apoyo y asistencia social privilegian a las mujeres, dejando en el abandono a los hombres en situación de vulnerabilidad.
-Datos INEGI-
¿Por qué estas cifras no generan indignación?
El problema no es que se visibilicen los problemas que afectan a las mujeres, sino que se invisibilicen los que afectan a los hombres. Esta omisión no es casual: es parte de un discurso que refuerza la idea de que los hombres no necesitan ayuda, que siempre son los agresores y que, cuando sufren, es porque algo habrán hecho para merecerlo.
El siguiente paso: exigir equidad en la protección de los derechos humanos
Es momento de que el Estado y la sociedad reconozcan que la violencia y la vulnerabilidad no tienen género. Para ello, se necesitan reformas urgentes en materia de:
- Obstrucción parental: Aplicar sanciones reales y equitativas a quien impida la convivencia entre padres e hijos, sin importar el género.
- Justicia penal: Eliminar la presunción automática de culpabilidad sobre los hombres y garantizar una investigación objetiva, pronta y expedita en cada denuncia.
- Condiciones laborales: Reconocer y regular los riesgos de los trabajos masculinizados, protegiendo la vida y la integridad de los trabajadores.
- Salud mental: Crear programas de prevención del suicidio dirigidos a hombres, sin el estigma de que “deben ser fuertes”.
- Protección de víctimas: Brindar el mismo nivel de atención y apoyo a los hombres víctimas de delitos, violencia y desaparición.
- Asistencia social: Ampliar programas de ayuda a hombres en situación de calle, garantizando acceso a vivienda y rehabilitación.
No más invisibilidad: la lucha debe ser por todos
Si las cifras de violencia, muerte y exclusión que afectan a los hombres fueran tomadas en serio, tendríamos un debate distinto. Pero el problema es que, para muchos, estos datos simplemente no importan. La pregunta es: ¿vamos a seguir ignorando esta realidad o vamos a exigir que la justicia y la protección sean para todos?
La equidad no se logra invisibilizando a una mitad de la población. Se logra reconociendo que todos merecen justicia y protección, sin importar su género.

Don Q. Chillito
¿Quieres colaborar con este espacio?
Puedes enviar tu denuncia, caso, foto, texto o lo que tengas que decir a donq@adiario.mx. Tu información será tratada con estricta confidencialidad.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.