“La elección, no fue un éxito”
Luis Carlos Ugalde exconsejero presidente del IFE
en entrevista con Radio Fórmula
Dos cosas eran previsibles en esta elección y ambas ocurrieron: el porcentaje de votación iba a ser bajo, y la oposición iba a declarar el fracaso de la misma desde el mismo momento del cierre de las casillas independientemente el resultado.
En entrevista con Radio Fórmula, el exconsejero presidente del IFE, declaró con la docta autoridad que le da haber sido presidente del IFE durante la criticada elección del 2006, que como al proceso electoral solo concurrió entre el 12 y el 13% del total de ciudadan@sempadronados, entonces la elección es un fracaso.
Y seguramente la cúpula del Prianismo, que precisamente llamo a no votar, se hará eco de ese juicio. También seguramente dirán que el abstencionismo se debió a que ellos llamaron a no votar, y que por eso el electorado, de manera abrumadora se abstuvo de ejercer su derecho. Y si no, al tiempo.
Nadie en su sano juicio desea que a una elección libre como las que -ahora si- tenemos l@smexican@s, sea decidida por una minoría, desde luego que no, pero todos sabemos perfectamente, que en nuestro sistema electoral, un solo voto puede decidir el resultado de una elección (o un porcentaje muy reducido, como ocurrió en el 2006).
Si el panismo, a contrapelo de su historia, decidió llamar a no votar, que es su obligación como institución política, y por tanto, abdicar de uno de sus principales objetivos, que es el de crear ciudadan@s conscientes, allá ellos; lo mismo podemos decir de lo que queda del PRD, aunque no del PRI, partido al que la conciencia social se le diluyó con el neoliberalismo.
Por lo anterior, y reconociendo que hubiera sido deseable que un mayor numero de ciudadan@sparticiparan en el proceso, se puede concluir que el proceso fue exitoso. ¿Qué hubiera podido ser mejor? Claro que sí, de hecho, esta es la primera experiencia de un proceso por inédito, histórico, y, por tanto, son muchas las lecciones que deja y que habran de ser utilizadas para mejorar los procesos futuros.
Ahora bien, si queremos hablar de fracasos, démosle una revisadita a la historia reciente para identificar al grupo político que realmente fracaso de nuevo en sus intenciones de frenar la transformación social y pacifica que nuestro país está viviendo: el Prianismo. Así es.
Recordemos que todo esto empezó en el 2018 cuando López Obrador obtuvo el triunfo de manera contundente en aquellas elecciones. No solo triunfo su movimiento al obtener la titularidad del poder ejecutivo, sino que también se alzó con una mayoría legislativa. Hasta ahí todo bien.
Pero luego, a la hora de empezar a promover las reformas legales que había prometido en campaña, la minoría opositora se refugió en la complicidad de una Suprema Corte de Justiciaanquilosada y elitista, ante la que interpusieron una serie de demandas y amparos que obstaculizaron la aplicación de dichas reformas.
Eso empujo a López Obrador a tratar de modificar la Constitución para poder llevar a cabo su plan de gobierno a la vez que se democratizaba el Poder Judicial, pero no le alcanzaron los votos en las Cámaras, ¿Qué hizo entonces? Llamó a la población a apoyar lo que se llamo en plan C, que básicamente consistió en apoyar mayoritariamente a los candidatos de Morena y sus aliadospara reformar la Constitución, y, entonces sí, democratizar al poder Judicial que se sentía intocable.
Todo esto fue público, no fue en lo oscurito, fue la propuesta de campaña que presentó la Doctora Claudia Sheinbaum, y la sociedad mexicana, por una amplia, abrumadora mayoría secundó esta propuesta. Si el prianismo no fue capaz de movilizar a l@s mexican@s para impedir ese desenlace, nadie mas que ellos son los culpables.
No hubo intervención rusa, ni venezolana, ni cubana, ni de nadie más, fue el pueblo de México que le dijo a López Obrador, apoyamos tu proyecto. El prianismo, en lugar de hacer un verdadero análisis sobre su fracaso, se ha dedicado a gritar a los cuatro vientos que estamos viviendo en una dictadura, de la misma manera que ahora dice que este último proceso es una farsa, y así les va a seguir yendo.
Repito lo que ya antes dije, No lloren como abstencionistas, lo que no pueden defender como electores.
Es cuánto.

José Antonio Blanco
Ingeniero Electromecánico. Juarense egresado del ITCJ con estudios de maestría en Ingeniería Administrativa por la misma institución y diplomado en Desarrollo Organizacional por el ITESM. Labora desde 1988 en la industria maquiladora. Militó en el PRD de 1989 al 2001.
En la actualidad, un ciudadano comprometido con las causas progresistas de nuestro tiempo, sin militancia activa.
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