Anticipándome a la reprobación merecida por haber cometido tres horrorosas faltas de ortografía intencionales en el título de este artículo, debo mencionar que se deben a un intento de ser empático con en bulto que mal dirige los destinos de este país, quien es un dechado de: incorrección, desatino, impertinencia, yerros, maledicencia, insensibilidad, inestabilidad, deshonestidad… y con todo eso, “Amado” por su pueblo. En otras palabras ha creado inverosímil y grotesca escuela. Volviendo al tema, resulta que Emilio Lozoya ex Director de PEMEX y epítome de la corrupción del sexenio anterior fue captado en un exclusivo restaurante de la CDMX ahora si que “Agusto el señor“, ¿será acaso (citando de nuevo al bulto) que el que nada debe, nada teme? La escena me recuerda a la cantante con raíces puertorriqueñas Manoella Torres y su “Libre como gaviota…” ¿no que estaba preso bajo la complaciente figura del arresto domiciliario? Esa gracia concedida porque al ser extraditado a nuestro país el susodicho tenía malestares estomacales, además porque de indiciado pasó a ser testigo protegido para destapar la cloaca de corrupción del sexenio peñanietista. Para enjuiciar al expresidente no es necesario una ridícula encuesta, basta y sobra voluntad política y el deseo de hacer cumplir la ley. Las imágenes de Lozoya libre como el viento y gozando de cabal salud son un oprobio para todo el aparato de administración de justicia en esta atribulada nación y muestra de una inaudita impunidad (ahora si bien escrita) que lesiona nuestro maltrecho estado de derecho.
A los revoltosos trabajadores de Dos Bocas, “Tengan para que aprendan”.- resulta que esos indinos exigían el pago de algunas semanas de salario atrasadas, el pago de tiempo extra y se sienten robados por el sindicato (que raro), sin embargo en una brillante y contundente actuación de las fuerzas represoras mismas que oficialmente ya no existen fueron convencidos dulcemente (a balazos y madrazos) de abandonar su protesta y dejar de ser aspiracionistas y ambiciosos, deben de ser solidarios con el patrón y comprender que este no tiene los recursos necesarios para cubrir su salario y tiempo extra. Circulan espeluznantes imágenes de la violenta represión de los trabajadores donde hubo un muerto y varios heridos de gravedad, además de inhumanas declaraciones de Rocío Nahle, si, la Secretaria de Estado que fue ovacionada con sonoras carcajadas por algunos árabes envidiosos de su sapiencia en el área del petróleo. Los obreros de la cuestionada refinería en Tabasco deberán de mostrar más respeto hacia la parte patronal so pena de ser acusados de traición a la patria y cómplices de los niños que necesitan tratamientos oncológicos para desestabilizar al país, sólo se desestabiliza lo estable y nuestro país dista mucho de ello.
Rosario Robles la presa política del sexenio.- un juez federal le otorgó un amparo definitivo en contra de los actos de gobierno que la mantienen en prisión y… no la liberan. Una vez más queda de manifiesto que la ley es letra muerta para los actuales detentadores del poder en México, que aquí se gobierna con maldad, odio, rencor y venganza. Se libera el importante amparo federal y no pasa absolutamente nada, ¿qué esperan los carceleros para liberarla? ¿Les vale madre el documento federal? Así parece. Debo precisar que Rosario Robles no es en modo alguno una blanca paloma, sin embargo los cargos por los que la procesaron son endebles y sin sustento legal alguno, sigue detenida por una obsesión personal del bulto, ¿así o más claro? Incluso organismos feministas no entiendo por qué no se manifiestan al respecto.
Criminal falta de medicamentos e insumos médicos.- este miércoles 13 de octubre fue intervenida quirúrgicamente mi esposa en el Hospital Integral de NCG, fue una operación de bajo riesgo y atendida de manera diligente y profesional por la institución médica. Lo lamentable fue percatarme que están literalmente trabajando con las uñas, el desabasto de medicamentos e implementos médicos es alarmante. En nuestro caso estamos agradecidos con la atención médica recibida y con dificultades pero podemos solventar el costo de los medicamentos, pero ¿y las personas que no disponen de esos recursos? Le pregunté a la señorita que atiende la farmacia cercana, ¿qué hace la gente que no puede comprar los medicamentos? Me respondió, “Muchos de ellos se sueltan llorando“. Le comento eso a una atenta trabajadora social del hospital y me responde, para eso está Trabajo Social, buscamos a gente solvente que cubra el costo. En concreto, las instituciones médicas excelentes, los presupuestos estatales y federales, por los suelos.
Donar sangre, un acto de amor.- como en todo estoy (menos en misa), me doy cuenta que a las 7:00 am que llegamos al hospital de una fila de hombres jóvenes y robustos que no parecían enfermos en modo alguno, luego me entero que son donadores de sangre solicitados por las personas que así lo requieren. Repito, antes de las 7:00 am ya estaban formados y hasta después de las 11:00 am salieron los últimos después de su filantrópica donación de ese vital líquido, primero revisan que su sangre sea saludable y que pase exhaustivos requisitos en un lento proceso. Platico con algunos de ellos y les prometo que será mencionado su espléndido acto en mi artículo semanal del Diario del Noroeste y otros no menos importantes medios digitales (Por La Libre y ADN Xpress News). Deseo mencionar también al joven Alejandro Esquivel R. quién hace casi dos años donó una pinta de su sangre para mi.
“¡Contra la injusticia y la impunidad! Ni perdón ni olvido”
– Bertolt Brecht
“Y el pequeño que grita, suena a lo largo de la historia: la represión sólo funciona para fortalecer y mantener reprimido”
– John Steinbeck
“Los estúpidos, los cobardes, los que carecen de pasión, de coraje y de fe en la justicia, esos son los que se convierten en presos modelo”
– Jack London
José Cruz Pérez Rucobo
Lic. en Economía por la UACJ. Me dedico al comercio como medio de subsistencia y al periodismo y crítica política como ejercicio lúdico. Soy un hombre de izquierda por naturaleza, cualquier cosa que ello signifique.
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