La reciente asamblea informativa de Morena en Chihuahua, lejos de consolidar la unidad partidista, se transformó en un escaparate de aspiraciones políticas hacia 2027. En un evento que debía estar encabezado por la presidenta nacional del partido, Luisa María Alcalde, la figura central fue en realidad el presidente municipal de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, cuyo nombre resonó entre los asistentes como un “candidato anticipado”. Aunque no se habló formalmente de “precampaña”, el tono del encuentro se acercó mucho al de un mitin político.
La dinámica fue clara: Pérez Cuéllar es, para muchos simpatizantes juarenses y chihuahuenses, la cara más fuerte de Morena en Chihuahua para las próximas elecciones. Los vítores de “gobernador” hacia Pérez Cuéllar evidenciaron no solo la preferencia de una parte importante de la militancia, sino también un cierto desplazamiento de otros posibles contendientes internos, como la senadora Andrea Chávez. Chávez, quien ha destacado en el Congreso y más recientemente en el Senado, fue relegada frente a las ovaciones al alcalde de Juárez, lo cual pone de relieve una posible división en la contienda interna.
Por otro lado, Juan Carlos Loera, excandidato de Morena a la gubernatura en 2021, experimentó un recibimiento más áspero, con abucheos y un evidente distanciamiento de la base partidista. Esto refuerza la percepción de desconexión entre Loera y las bases de Morena en el estado, quienes, tras los resultados de 2021, parecen haber disminuido su apoyo hacia él. La escena dejó claro que Morena aún no ha logrado unificar a sus seguidores en torno a una figura o propuesta sólida para 2027, y que los aspirantes continúan compitiendo por visibilidad y respaldo.
La estrategia de Pérez Cuéllar para aumentar su presencia, tanto en Juárez como en la capital del estado, ha cobrado fuerza de forma notable. Este despliegue recuerda la incursión anticipada del alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla, en Ciudad Juárez, en lo que parece ser un esfuerzo por reforzar su visibilidad frente al avance de Pérez Cuéllar, quien domina la escena pública en su territorio y ahora busca consolidarse como una opción estatal.
Para la dirigencia nacional de Morena, el llamado a la unidad realizado por Luisa María Alcalde representa un intento por moderar las tensiones entre los distintos grupos. No obstante, el ambiente desafía esa cohesión: las rivalidades están en pleno auge, y las aspiraciones individuales parecen pesar más que el mensaje de unidad.
Morena, como un partido joven en el panorama político mexicano, enfrenta el reto de definir una estrategia clara para evitar que los conflictos internos afecten su imagen y cohesión rumbo a 2027.
Así, el evento del domingo dejó claro que la pugna por la candidatura de Morena en Chihuahua ya está en marcha y que Cruz Pérez Cuéllar se posiciona cada vez más como la figura fuerte, a pesar de las divisiones que esto podría traer. Estas asambleas, aunque oficialmente “informativas”, dejan entrever una agenda electoral en ascenso, lo cual plantea la interrogante de si el partido logrará encontrar un equilibrio entre los intereses individuales de sus figuras y la cohesión que tanto subraya Luisa María Alcalde.
David Gamboa
Mercadólogo por la UVM. Profesional del Marketing Digital y apasionado de las letras. Galardonado con la prestigiosa Columna de Plata de la APCJ por Columna en 2023. Es Editor General de ADN A Diario Network.