Yo tampoco, aunque ¿Qué demonios es eso de ser conservador? ¿Dónde están esos diablos a los que alude diariamente el presidente en sus homilías matutinas?
¡Conservador eres tú que te opones a los cambios! Me diría un chairo ideologizado que considera que todos los cambios van en la línea del progreso y la mejora.
Claro que me opongo a un cambio que transite por la destrucción de todo lo que hemos construido en generaciones, cambios que surgen de mentes calenturientas, odios recalcitrantes y envidias profundas.
Claro que me opongo a una mal llamada ingeniería social porque no es diseñada por ingenieros sino por fanáticos empoderados.
Lo mismo pasa por el ciudadano común que sin títulos universitario intuye que en el presente hay cosas buenas que funcionan, que ama y que quiere conservar sin necesidad de razonar o justificar.
Porque son sus pensamientos y actitudes ante la vida y no dogmas de una ideología perversa y extraña
Su posición es inductiva porque parte de una experiencia de vida y trata de darle sentido a la realidad.
A diferencia de las deductivas que parten de una teoría para tratar de explicar la realidad como el liberalismo, el socialismo, el marxismo, el nacionalismo.
El conservador no tiene un marco teórico, parte de una experiencia vital que en principio atraviesa a todas las personas y que básicamente quiere conservar aquellas cosas que valora, que pertenecen a la naturaleza humana.
Es darnos cuenta que la experiencia acumulada que nos viene de nuestros padres, abuelos y todos los que nos antecedieron es una experiencia valiosa y que el hecho que quienes la han hecho estén muertos no le quita un ápice de valor
Iniciar desde cero, es caer en la barbarie, en los baños de sangre, en la tiranía y esclavitud, despreciar la virtud es caer en la confusión es perder la brújula interna que nos guía por la vida, despreciar la religión es hundir las aspiraciones más profundas del hombre por la trascendencia, es rebajar al hombre a la categoría de las bestias.
El conservadurismo es la experiencia universal e histórica del ser humano
El conservador se pregunta, ¿en donde estamos? Y ¿Porqué llegamos acá? El conservador encuentra esas cosas que nos hicieron llegar a donde estamos y las valora.
Una anciana nos puede decir que a través de su vida supo que cosas le funcionan y cuales no, y nos recomienda que descartemos las que no funcionan y conservamos las que si, así de elemental, así de brutalmente cierto.
Creer que todo lo nuevo, por el hecho de ser nuevo sea bueno, es una estupidez supina.
Las instituciones no van contra la libertad, los adultos van a la iglesia, no porque alguien se lo haya impuesto sino que en general es un deseo que brota de adentro de esa necesidad de lo trascendental y vas en total libertad.
La libertad no se puede conseguir sino a través de las instituciones y tradiciones, no en el caos destructor de mentes enfermas por el odio y la envidia.
Las cosas buenas son fáciles de destruir, pero difíciles de construir, las instituciones de la sociedad que el gobierno actual está destruyendo le costaron a la sociedad décadas de lucha y esfuerzo, hoy un orate con poder y su pandilla está barriendo con todo lo bueno que se construyó, se destruye el concepto mas sagrado que pueda tener una mujer de crear una nueva vida para que se convierta en asesina de su propio hijo.
La gente común, en general, se levanta temprano a trabajar, regresa por la tarde a compartir con su familia, va el fin de semana a la Iglesia, al cine, a cenar fuera etc. No porque responda a una filosofía o adoctrinamiento sino porque intuitivamente lo considera adecuado y descarta el drogarse porque sabe que daña a su salud, se aparta de las depravaciones porque sabe que no es ahí donde se construye la familia y ellos disfrutan de las ventajas de la unión familiar
El conservadurismo no tiene todas las respuestas, parte de la creencia no explícita de que el hombre es imperfecto, las ideologías consideran construir al hombre perfecto al proletario en el marxismo, el homo económicus de los liberales, al ciudadano global del progre etc. Y esa consideración de imperfección les lleva a buscar una mejora continua sin apegarse a doctrinas totalitarias.
Las intuiciones no son actos de fe, sino de sobrevivencia que se han desarrollado a lo largo de siglos a través de una evolución biológica que te dice que está bien y que está mal, por el contrario el relativismo, promocionado desde las esferas del poder está mostrando su efecto destructivo en la sociedad.
El conservador es reformista, quiere mantener lo bueno y adaptarse a lo nuevo
Los planificadores sociales vienen a decirnos cómo ver la vida, en un constructo perverso que ignora la biología, también nos ordenan que palabras podemos usar y cuales no, destruye la pulsión emotiva que se ha construido a lo largo de los años que le dan significancia a las palabras y las sustituye por palabras anodinas que confunden y le quitan significado.
La situación que vivimos en México no es nueva, tenemos ejemplos importantes en la historia, en la Revolución Francesa donde aparece la izquierda vimos como una campaña de odio criminalizó a los reyes y burgueses para luego asesinarlos, destruyeron las instituciones y generaron pobreza y desorden generalizado, les llevó décadas reconstruir sus instituciones, la URSS fue otro claro ejemplo de como esta ingeniería social lleva a la destrucción de las instituciones, al baño de sangres, a la pobreza y esclavitud funcional.
Hoy estamos en el inicio de una era de terror, de sangre y pobreza dirigida desde palacio por una bestia sedienta de sangre y empoderada por el odio, la envidia y el resentimiento.
Marcos Barraza
Ingeniero de profesión y aficionado a la ciencia y filosofía. Intelectual de nuestro tiempo que compagina conocimiento científico y humanista. Domina las ciencias exactas y armoniza con las ciencias sociales.
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