Con la decisión reciente en la que se refrenda el triunfo del presidente municipal Armando Cabada Alvidrez en Ciudad Juárez, arranca la carrera por la gubernatura de Chihuahua.
Los escenarios son los siguientes:
Hay 2 aspirantes a la gubernatura 2021 de los considerados como independientes.
El primero que se apunta es obviamente, Armando Cabada, alcalde reelecto por Ciudad Juárez; y el segundo, el también presidente municipal reelecto por Parral, Alfredo “el caballo” Lozoya.
La experiencia anterior en el tema de los candidatos independientes a la gubernatura, nos dejó una enseñanza innegable: se requiere una inversión económica muy fuerte y un trabajo territorial desplegado con mucha anticipación.
Así que para facilitar su intención, y no andar sufriendo por las firmas, tendrían que buscar arropamiento en alguno de los partidos políticos que les pueda prestar su color y talonear desde ahorita todo el estado bajo cualquier pretexto.
En el primer caso, obviamente, Armando Cabada, buscaría la candidatura por el partido Morena, dada su aparente cercanía con Juan Carlos Loera de la Rosa.
Esta cercanía es una percepción que se ha hecho viral y por más que se esfuerza Loera en revertir, lo arrastra terriblemente hacia las oscuridades donde Cabada hace sus tratos más tenebrosos.
Así que si de partidos se trata, no se percibe otro visible para él… sólo MORENA.
En el mismo caso, y con mayor fuerza política en el estado, se encuentra Alfredo, “el caballo” Lozoya, quién recientemente arrasara en Parral para reelegirse como presidente municipal independiente de la capital del mundo.
Él podría ser apoyado por el PAN, eso dicen los que están en su círculo más cercano, pues el espaldarazo de los panistas parralenses fue evidente y gratificante.
Antes de ver las posibilidades de estos dos aspirantes con los partidos que se mencionan, habremos de desmenuzar los partidos en competencia.
Primero hablemos del PRI
Luego de la vapuleada electoral que recibió el tricolor en las pasadas elecciones, es poco probable que pueda solventar ninguna candidatura en Chihuahua.
Sin embargo, hay alguien que podría levantar espuma en la entidad y es el porfiado Teto Murguía, quien acicateado por el triunfo de Armando Cabada, pudiese retomar la intención de ser gobernador, como ha sido el sueño de toda su vida y de pasada cobrarle al Independiente la afrenta del 2016.
Tiene presencia en toda la entidad, dinero suficiente, y coraje para emprender un proyecto de esta envergadura.
El PRI por sí mismo está destinado al fracaso.
Desmenucemos la oportunidad del PAN.
Está claro que el gran perdedor electoral de Chihuahua fue el gobernador Javier Corral Jurado.
Desperdició su tiempo en estos primeros dos años de mandato, y el elector le cobró la primera de dos facturas.
La primera fue desbancar a los panistas del congreso del estado. La segunda será quitarle la gubernatura al partido Acción Nacional.
Sin embargo, la figura de la alcaldesa de la capital, Maru Campos, quien por cierto se reeligió con facilidad, y podría reivindicar un poco la presencia de los panistas en Chihuahua. Otro panista no.
Los panuchos necesitan medirle el agua a los camotes, Y si Maru Campos no levanta vapor, podrían apostarle a una ficha ganadora como lo es el presidente municipal independiente de Parral, Alfredo Lozoya.
Veamos ahora que trae el partido Morena.
Es innegable reconocer el trabajo territorial de Cruz Pérez Cuellar. Quizás la figura más relevante de los morenos en toda la entidad.
Después de él, la senadora Bertha Alicia Caraveo Camarena.
Y aunque los morenos se desplazaron silenciosa y estratégicamente entre las colonias de los arrabales, no todos los aspirantes a las curules afirmaron su presencia con el electorado.
Los ahora senadores tuvieron la oportunidad de recorrer toda la entidad y así ir acumulando capital político para el proyecto 2021.
El panorama Moreno apenas se vislumbra con estas dos figuras, más las que se vayan acumulando en el transcurso de los tiempos previos al proceso electoral 2021.
El reto Moreno es reafirmar su fuerza en la entidad y para ello tendrán que trabajar todos los dirigentes de este partido.
Haberse llevado el triunfo con mucha facilidad les puede resultar contraproducente. Dormirse en sus laureles es lo peor que les puede ocurrir.
¡Mírense en este espejo! Les recomendaría Javier Corral llorando su derrota, con la correa de Greta entre sus manos.
Los otros Chiqui partidos, como el Verde y el PRD sin ninguna presencia en Chihuahua, como para promover un candidato bajo sus colores.
Sin embargo, por interpósita negociación entre Laura Yanelli Rodríguez, regidora que repite en el Cabildo de Cabada, y la dueña del partido verde, María Ávila, podría surgir una segunda oportunidad para anclar la candidatura de Armando Cabada para gobernador.
Raúl Ruiz
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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