No hace falta ser muy leído ni inteligente para entender el “método Trump” para negociar. El propio Sr. Trump ha hecho alarde en múltiples ocasiones. ¡Vaya, hasta escribió un libro al respecto! Y precisamente, tanto en su libro como en múltiples entrevistas, él mismo ha enfatizado su estrategia para cualquier negociación: Acorralar, arrinconar, asfixiar a su contraparte hasta el extremo, lanzándole regularmente amenazas de muy alto calibre que suelen ser un mero blof para conseguir que finalmente la contraparte ceda en sus exageradas demandas. Así se comportó en los negocios. Así se comportaba en su famosa serie de televisión “El Aprendiz” y así se comporta hoy en la política nacional e internacional, como presidente. Así también lo expresa muy bien la profesora de relaciones internacionales en la Universidad de Southern California, Pamela Starr, en una declaración a BBC Mundo:
“Así es como Trump negocia: trata de atacar lo que ve como un adversario, luego trata de parecer como alguien duro con quien negociar, y tiende a obtener un resultado factible, que puede vender como una victoria”
Y no cabe duda de que, en la reciente crisis diplomática con México -en la que Estados Unidos amenazó con imponer 5% de aranceles a las importaciones mexicanas-, el Sr. Trump lo hizo de nuevo: Amenazó, generó pánico, arrinconó a su víctima y consiguió una victoria aplastante. Me explico:
Tras la amenaza arancelaria de Trump, el gobierno de la 4T envío a Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores, y a una delegación de mexicanos a negociar con el gobierno de los Estados Unidos la cancelación de los aranceles, sin embargo, dicha negociación se convirtió más bien en un embarazoso episodio de sometimiento mexicano. Poco se ha hecho público del acuerdo -por razones que todos desconocemos- pero lo que se conoce es suficiente para sustentar lo anterior:
México acordó enviar a la guardia nacional a la frontera sur y desviarla de su propósito de combatir la inseguridad (propósito para el que fue creada), para ocuparla con tareas de control migratorio militar. Se fijó un plazo: En 45 días, hasta el 25 de Julio, los flujos de migración ilegal desde el sur hacia Estados Unidos deben de disminuir, de lo contrario, las amenazas trumpistas continuarán. Como elegantemente señala Hiriart en su columna de esta semana: “La espada de los aranceles que nos puso Trump en el cuello sigue ahí”.
Tal parece que el Sr. Trump -que parece decidido a utilizar a México como saco de box para conseguir votos rumbo a su reelección en 2020- logrará cumplir las promesas que le hizo a su electorado radical. Su famoso muro SÍ lo pagará México. Será un muro al sur, en la frontera, como lo prometió, lo único es que será un muro militar y estará en la frontera sur de México.
Según la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de Ginebra, un tercer país seguro es un concepto que designa a un país “B” como el lugar de asilo para aquellos refugiados cuya solicitud de asilo haya sido denegada en el país “A” al que ellos querían ir. Es decir, si un italiano realiza solicitud de asilo en el Reino Unido (país A) y ésta es rechazada, el italiano se iría a vivir a Holanda (país B) que fue designado como el tercer país seguro.
De darse esa condición en México, estaríamos obligados a recibir en nuestro país como refugiados a todos aquellos cuya solicitud de asilo sea rechazada en Estados Unidos. Pese a que Marcelo Ebrard ha asegurado a los cuatro vientos que México evitó convertirse en un tercer país seguro, lo cierto es que una hojeada breve y rápida a la declaración conjunta expedida por ambos países demuestra que, efectivamente, México aceptó convertirse en un tercer país seguro, de facto. De ello da cuenta la instrumentación de la sección 235 (b)(2)(C) por parte de Estados Unidos. En palabras textuales:
Es decir, nuestro país tendrá que ofrecer cobijo a todos los inmigrantes que busquen asilo en Estados Unidos, pero que esperarán la resolución de su solicitud en territorio mexicano.
Es importante que los mexicanos -especialmente los fronterizos- tengamos muy claro que producto de los acuerdos negociados por el gobierno de López Obrador, en los próximos meses estarán llegando a las fronteras más importantes del país -Ciudad Juárez, Tijuana, Mexicali- alrededor de 50 mil inmigrantes -como salió a declararlo el propio Alejandro Encinas, subsecretario de gobernación, desmintiendo a Ebrard y compañía quienes argumentan que sólo son 10 mil- que pidieron asilo a EUA y esperarán la respuesta a solicitud en territorio mexicano.
Por si esto no fuera suficiente, voces como la de Luis Javier Valero, afirman que dichas solicitudes podrían resolverse hasta finales de 2020. Así que aquellos que están en contra de los migrantes, agárrense porque viene una muy buena cantidad. Esa es la diplomacia de la 4T. Ese es el acuerdo que se hizo. Esos son los costos de tener un gobierno desorganizado e incapaz de brindar soluciones. Incapaz de hacerle frente con valentía a las amenazas externas.
No cabe duda de que las autoridades de la delegación mexicana que fueron a negociar el alto en la imposición de aranceles fueron a conceder y no a dialogar. A someterse, en lugar de darse a respetar. Sumisión, en lugar de contención. Muchos de esos migrantes podrían abandonar su solicitud de asilo, pero ello no quiere decir que regresaran a su país. Lo más probable es que se queden en México.
Imagínese usted lo que ello representará para los estados fronterizos. Nada hay para festejar en relación con lo negociado en Washington, porque nada se negoció. México fue decidido a aceptar lo que sea que Estados Unidos impusiera a cambio de no poner aranceles a nuestras importaciones. Lo peor del caso es que hubiéramos podido tener una respuesta más digna: México ha tenido experiencias exitosas imponiendo sanciones comerciales a EUA desde el 2009, cuando ha tenido que hacer frente a los embates americanos.
Por si fuera poco, los aranceles iban a afectar más a la economía norteamericana que a la nuestra, toda vez que muchos de los productos consumidos por americanos y que son producidos en México, aumentarían notablemente de precio. No por nada cuando el Sr. Trump hizo el anuncio de la imposición de aranceles, la propia bolsa de valores de EUA se desplomó incluso más que la nuestra.
El verdaderamente afectado por la imposición de EUA iba a ser Estados Unidos y, con ello, el Sr. Trump en sus aspiraciones reeleccionistas. La sociedad americana y el congreso -de mayoría demócrata- lo hubiese tenido que presionar hasta el punto en que tuviese que retirar los aranceles impuestos. Lamentablemente no supimos calcular este escenario. El gobierno de la 4T -que dice que acabará con el neoliberalismo- no es capaz de negociar siquiera un trato de iguales ante el país más neoliberal y capitalista del mundo.
¿Usted cree que el Sr. Trump no tenía calculado que no era factible imponer aranceles a México porque los principales perjudicados serían los propios americanos? ¡Claro que lo sabía! Pero confío más en su estrategia de negociación de siempre: Amenazar y asustar a su contraparte y ganar. Lo calculó y acertó.
Y ocurrió así porque el Gobierno mexicano no es capaz de comportarse con dignidad.
El riesgo futuro es que nuestros vecinos del norte ya nos tienen bien tomada la medida. Ahora que el Sr. Trump midió la respuesta cobarde del nuevo gobierno a sus amenazas, lo predecible es que tratará cada vez de ir por más y más conquistas. Como contundentemente escribe Arturo Sarukhan en su artículo para el universal sobre el mismo tema: “Trump no busca acuerdos sino trofeos en la relación con México.”
Llamado a la acción
El acuerdo completo que negociaron ambos países sigue sin ser revelado. El Sr. Trump ha dicho que esperará a que el gobierno mexicano lo haga público. ¿Qué es lo que se pretende ocultar? ¿Por qué no se revela el contenido completo del acuerdo? ¿Qué se negoció en secreto que pone tan nerviosos a los funcionarios de la cancillería, especialmente a Marcelo Ebrard?
Los mexicanos tenemos derecho a saber el contenido completo de ese acuerdo.
¡Exigimos a Marcelo Ebrard, al presidente López Obrador y a todo el gobierno federal que enseñen el acuerdo completo e informen de su contenido a la brevedad!
Hiram Hernández Zetina
Economista de la UNAM. Presidente del Consejo Nacional de Tecnológicos y Universidades del Partido Revolucionario Institucional. Ex candidato a Diputado Federal por el distrito 4 de Ciudad Juárez
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