Ciudad Juárez tiene un pésimo alumbrado público. Apenas y cabe duda de que iniciativas para renovarlo gradualmente son necesarias. Sin embargo, es preciso un esquema de modernización de nuestro alumbrado que no implique seguir comprometiendo los que, no sólo son nuestros recursos, sino también son los recursos de las próximas generaciones de juarenses. Me explico:
En 2016, Armando Cabada anunció en su primer discurso de toma de posesión como alcalde de Ciudad Juárez que sustituiría todo el alumbrado público de la ciudad, incluyendo las 30 mil lámparas LED instaladas en 2016 por la empresa Intelliswitch que le cuestan actualmente a Juárez alrededor de 300 millones de pesos. Para ello presentó el que ha dicho que es el “proyecto más ambicioso” de su administración, Juárez Iluminado.
El 17 de Abril del 2017 fue aprobado por primera vez por el cabildo de Juárez, mediante un esquema de concesión del servicio de alumbrado público a particulares durante los próximos 15 años. El proyecto incluyó comprometer los recursos futuros del polémico cobro del DAP (Derecho de Alumbrado Público) como pago por la reposición de las 109 mil luminarias de toda la ciudad, a quien resultase ganador de la licitación. Si los ingresos del DAP resultaran insuficientes, se echaría mano entonces de las participaciones federales o de los recursos propios del municipio.
Tras una gran resistencia opositora al proyecto de ciudadanos organizados, organizaciones de la sociedad civil, y -algunos- medios de comunicación, el proyecto fue parado en seco: El 10 de Julio del 2017 fue rechazado por aplastante mayoría en el Congreso del Estado y el 20 de Julio del mismo año, un juez federal ordenó la suspensión del proceso de licitación, tras amparos colectivos promovidos tanto por la organización civil Ciudadanos Vigilantes como por la asociación Fiscalía Ciudadana Anticorrupción.
Mientras todo esto ocurría durante 2017 y 2018, Cabada emprendió la más intensa campaña de promoción mediática, política y social para lograr la aprobación de su política pública, llegando hasta el inadmisible y atrevido extremo de apagar intencionalmente cerca del 40% del alumbrado público para fortalecer su argumento de que la ciudad necesitaba de Juárez Iluminado: En amplísimo reportaje del 17 de Mayo del 2018, Norte Digital documentó que, durante el primer año de la administración independiente, 22 mil 500 lámparas de alumbrado público fueron apagadas, mismas que, sumadas a las cerca de 18 mil luminarias que se encuentran fuera de servicio, arrojaban un total de 40 mil lámparas apagadas de las 109 mil de la ciudad.
Miles de juarenses pudimos atestiguar nuestra ciudad a oscuras cuando, al visitar innumerables calles y colonias de la ciudad, nos topamos constantemente con la sorpresa de que las luminarias simplemente no se encontraban en funcionamiento.
Luego de la presión por todos los frentes y, a pesar de que el 22 de Febrero del 2018 el primer tribunal colegiado de circuito declaró improcedente el amparo en contra de Juárez Iluminado, el gobierno municipal de Armando Cabada anunció el 26 de Abril de ese mismo año que cancelaba la licitación del proyecto para retomarlo tras las elecciones de Julio. Y así fue. Inmediatamente después de ser declarado vencedor en la controvertida elección por la presidencia de Juárez, Cabada anunció que retomaría de nuevo su proyecto insignia.
Así pues, el pasado 7 de Mayo del presente año, el cabildo de Ciudad Juárez aprobó de nueva cuenta el Juárez Iluminado en un esquema distinto al de hace dos años, pues en esta ocasión la propuesta radica en una asociación público-privada antes que en una concesión, aunque ambos procedimientos representan, en esencia, la transferencia de una responsabilidad del estado -el servicio de alumbrado público-, a particulares. Es decir, la privatización del servicio, al menos por los próximos 15 años. Además se mantuvo firme la decisión de utilizar los recursos del DAP o, en su caso, los recursos del municipio.
El meollo del asunto es que la sesión de Cabildo fue un verdadero madruguete a la ciudadanía: Se notificó de la sesión extraordinaria de Cabildo a las 10 de la mañana para comenzar a las 12 del día, dejando apenas una hora para que quien estuviera interesado se pudiera registrar para asistir. Por si fuera poco, los regidores fueron notificados de la sesión a la medianoche de ese día y recibieron el análisis costo-beneficio del proyecto apenas 15 minutos antes de iniciar la discusión y votación. Pese a lo anterior, la propuesta fue aprobada por mayoría de 19 regidores de los cuales 11 forman parte de la planilla independiente que acompañó a Cabada en la elección.
Tanto Cabada como los funcionarios de la administración han argumentado en innumerables ocasiones que manejan éste proyecto con transparencia, sin embargo, en los hechos, lo único que han demostrado es conducirlo con autoritarismo y rasgos profundamente antidemocráticos.
Lo que ahora se requiere para la implementación de Juárez Iluminado es la aprobación del Congreso del Estado, toda vez que la iniciativa supone comprometer recursos que trascienden del mandato de 3 años de la administración municipal. En estos momentos se despliega un intenso cabildeo con los diputados de todos los colores tanto por Armando Cabada, como por la alcaldesa de Chihuahua, Maru Campos, quien impulsa un proyecto similar para la capital del estado de nombre “Iluminemos Chihuahua”, bajo un esquema de concesión a particulares aunque con la similitud de comprometer los recursos del DAP, al igual que en el proyecto juarense.
Y es precisamente, en los recursos del DAP, que radica quizá el cimiento más débil y una de las principales inconsistencias de ambos proyectos: El cobro del derecho al alumbrado público fue declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, al día de hoy, miles de ciudadanos en todo el país se amparan para evitar pagar este cobro que representa un verdadero atropello a los intereses de la ciudadanía.
Al comprometer los recursos del DAP por los próximos 15 años, aunque el alcalde diga lo contrario, lo que verdaderamente ocurre es un endeudamiento disfrazado de Ciudad Juárez. Además, la propuesta aprobada por el cabildo de Ciudad Juárez supone un aumento progresivo del 5 por ciento del cobro del DAP, por lo que todos los juarenses estaríamos obligados a pagar un 5 por ciento extra cada año hasta el 2034.
El aumento de cualquier impuesto es doloroso para la ciudadanía, y aún más cuando se trata de un cobro que es inconstitucional como el DAP. Afortunadamente hay jurisprudencia en este tema y quien sea que se ampare para no pagar, lo puede conseguir. El financiamiento de Juárez Iluminado depende, entonces, de un cobro que pende de un hilo y que cualquier ciudadano informado puede negarse a pagar.
Por si fuera poco, la salud financiera del DAP arroja resultados desalentadores para Ciudad Juárez. El contundente recuento de cálculos de la administración del DAP para los últimos 7 años, incluido en el reportaje anteriormente citado de Norte Digital, muestra que la administración del DAP arroja déficit reiterado en varios años por separado y en el promedio total de todo el periodo.
Si esto no es suficiente, año con año el municipio ha tenido que regresar cantidades millonarias a empresas, maquilas y contribuyentes en general que se amparan en contra del cobro del DAP, lo que ha incrementado el déficit.
A ello hay que agregar 74 millones de pesos anuales ajenos a los cálculos que, como apunta Norte Digital en su investigación, se utilizarán para pagar la deuda con Intelliswitch por las 30 mil luminarias que se instalaron en 2016 durante la administración de Enrique Serrano.
Ahora bien, las autoridades municipales argumentan que de cambiar las 109 mil luminarias de la ciudad a unas con tecnología LED, el municipio tendría ahorros de hasta el 50% en los pagos por energía a la CFE, por lo que se ahorrarían 6.5 millones de pesos. Pese a lo anterior, los cálculos arrojan que aún con tal recorte los recursos del DAP resultarían insuficientes para pagar los más de 5 mil millones de pesos que costaría Juárez Iluminado.
Como lo han manifestado ciudadanos como el Ingeniero Francisco de Asís Navarro, la ex regidora Seidy Medina, José Márquez Puentes, Gerardo López Fierro, entre otros, el municipio de Juárez tendría que poner entre 22 y 27 millones de pesos adicionales a los recursos del DAP para cubrir el compromiso mensual del proyecto de iluminación.
Un cálculo simple puede ponerle los pelos de punta a cualquiera: Si se considera que el excedente mensual de Juárez Iluminado que el municipio tendría que cubrir -aparte del DAP- es de 22 millones, la cantidad a pagar sería de 264 millones de pesos anuales. Y, dado que el proyecto se prolongaría por los próximos 15 años, haría falta la módica cantidad de 3,960 millones de pesos extras que los juarenses tendríamos que pagar por el capricho de la administración municipal. Tales recursos, por cierto, se obtendrían de las pocas participaciones federales con la que cuenta la ya de por sí endeudada Ciudad Juárez. La situación es grave. Grave de verdad.
Son pocas las esperanzas que nos quedan como juarenses para evitar este atroz endeudamiento disfrazado por los próximos 5 trienios: Por un lado, la solicitud de plebiscito al Instituto Estatal Electoral por parte de Plan Estratégico de Juárez para dar reversa a la aprobación del cabildo a Juárez Iluminado -lo que pondría en las manos de todos los juarenses la decisión y no en las manos de unos cuantos políticos de intereses desconocidos-. Y, por otro, la votación en el Congreso del Estado del proyecto, lo que nos dejaría literalmente en las manos de esos mismos políticos que Cabada y Maru Campos se apresuran a convencer y seducir.
El pasado 1 de Julio MORENA ganó todos los distritos locales y federales de Ciudad Juárez, sin excepción. Todos los hoy diputados ganaron prometiendo defender con uñas y dientes a la frontera y sus recursos. La prueba de fuego para todos ellos ha llegado de la mano de Juárez Iluminado.
¿Votarán a favor del endeudamiento disfrazado o cumplirán su promesa de defender nuestra ciudad?
Está por verse.
Hiram Hernández Zetina
Economista de la UNAM. Presidente del Consejo Nacional de Tecnológicos y Universidades del Partido Revolucionario Institucional. Ex candidato a Diputado Federal por el distrito 4 de Ciudad Juárez
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.