Originalmente publicado el 13 de Junio de 2017
De la misma manera en que el edificio material se construye con objetos; así de igual forma, el edificio del pensamiento se construye con ideas. La representación mental de un objeto y de una idea se denomina concepto.
Los objetos deben ajustarse con perfección a otros objetos con el propósito de construir con solidez el edificio material. De igual forma, las ideas deben coincidir con exactitud con otras ideas, con la intención de edificar con firmeza la estructura del pensamiento.
Si el objeto es defectuoso en su constitución o irregular en su forma es imposible que se ajuste a otro objeto; y si lo hace, la consecuencia será: un edificio frágil y endeble.
También, si la idea es deficiente en su contenido o desigual en su estructura, es utópico su conformación con otra idea; y si lo intentan, el efecto es: la construcción de un pensamiento débil y estéril.
Es decir, así como las grietas en los objetos impiden una edificación fuerte; de igual manera, las grietas en las ideas evitan y paralizan la construcción del pensamiento.
En estas condiciones se estima, que todas y cada una de las actividades que desempeña el individuo están incapacitadas para sostener el desarrollo en la construcción de la sociedad: Debido al desconocimiento de los conceptos, aun los más elementales, de esas actividades.
Para certificar la certeza de esta proposición, solicito con todo el respeto que le debo mi querido lector, se pregunte, usted mismo, por la definición del concepto de su propia profesión u oficio, así tendrá el resultado del grado de conocimiento que usted tiene sobre su profesión u oficio.
Invocar ejemplos es someterse al cautiverio estéril e infecundo de los hechos. Porque los ejemplos pretenden, de forma efímera y superficial, ilustrar lo que no se adquiere con el esfuerzo de la reflexión.
Sin extraviar la atención en esta condición, es válido exponer un ejemplo: En la clase del tema “De los Conceptos y los Deberes” de la materia de Deontología en el Sexto Semestre de la Carrera de Enfermería, solicité a los alumnos definieran, precisamente, el concepto de enfermera(o), para someterlo a un análisis y determinar su valor intrínseco. Inconcebible fue escuchar las diversas definiciones que vertiginosamente se alejaban de los elementos fundamentales que conforman esa definición.
El silencio frio salpico la formulación de un sinnúmero de interrogantes: Cómo desarrollar con eficiencia la profesión de enfermería ante el desconocimiento de la definición del concepto básico de enfermero(a); cómo ser un buen litigante ante la ignorancia de la definición de Abogado; cómo ser un eficiente profesor si se carece del saber de lo que significa la figura de Maestro; cómo ser un digno iniciado si desconocemos el significado de los símbolos de su Orden; así sucesiva e interminablemente.
Sin embargo, este experimento de observación, por ser una reflexión y análisis individual que generalmente están fundadas en el egoísmo y en la vulgar falsa creencia de ser poseedor absoluto de la verdad, se está en riesgo de obtener resultados parciales y subjetivos. Justificándose en quimeras insoportables que conducen al vacío.
En estas condiciones, la dinámica de la sociedad se realiza en términos y formas empíricas, es decir, se reincide constante y repetidamente en lo que se observa, se escucha, se saborea, se palpa, se olfatea. A pesar de esta deficiencia, tampoco se someten al dominio de las facultades inteligibles endebles por estar alimentadas y nutridas con ideas concebidas equivocadamente.
Por último. El ocio y el temor obligan al individuo a transformar su capacidad en incapacidad para concebir las ideas y conocer las cosas. En consecuencia, los conceptos derivados de las ideas construyen un pensamiento vacío, sin acción; las cosas edifican en la fragilidad e inseguridad.
¡Jamás olvidemos! ¡Nunca Olvidemos! Que las condiciones materiales de una ciudad, son exactamente las mismas condiciones del pensamiento de sus ciudadanos. Las grietas, en los conceptos que forman el pensamiento del pueblo, se reflejan en las grietas de las construcciones materiales de la ciudad.
¡Las grietas en los conceptos se generan por una deficiente estructura en la concepción de las ideas!
Es cuanto ¡un saludo fraternal!
Guillermo Chávez
Abogado. Filósofo. Columnista.
Buen amigo y consejero, entusiasta. Publicamos cada semana tu columna, en tu espacio en tu memoria.
Descansa en Paz.
Hasta pronto querido amigo.