El abogado, sociólogo e investigador lopezobradorista, John Ackerman, y su esposa Irma Eréndira Sandoval, zarina anticorrupción en el gobierno de la 4T, nos han demostrado que con esfuerzo, todo es posible…ja ja.
Ser recalcitrantes representantes de la lucha lopezobradorista a lo largo de los años, le ha rendido frutos al matrimonio Ackerman-Sandoval. Un reportaje salido a la luz, hecho por Carlos Loret de Mola, demuestra que la doble moral es una constante en el gabinete del Presidente de la República.
Sin poder justificar un patrimonio conformado por 6 propiedades, 5 de ellas adquiridas en un lapso de 9 años, hoy los mencionados funcionarios están en el ojo del huracán. Se suman a una larga lista de servidores públicos del más alto rango con propiedades e intereses no declarados, bajo las órdenes del Presidente López Obrador, en donde también figuran Manuel Bartlett y Olga Sánchez Cordero.
El patrimonio de la secretaria de la Función Pública, valuado en 60 millones de pesos, rebasa por mucho, el valor de 9 millones que indicó en su declaración patrimonial. Como era de esperarse, se exoneró a ella misma.
Cabe destacar, que una de las cuantiosas propiedades, fue regalada por el Gobierno del entonces Distrito Federal, bajo la Jefatura de Marcelo Ebrard, hoy Secretario de Relaciones Exteriores. Fieles a su estilo, acusan de un complot para desestabilizar el ya desestabilizado gobierno federal, y señalan de golpistas, a quienes los exhiben.
Ackerman ha amenazado con proceder legalmente en contra de Loret “tanto en México como en Estados Unidos, para que se investigue y se castigue a las personas responsables, tanto por la filtración como por la divulgación de nuestros datos personales”
Porque todos sabemos que no hace falta mostrar los nulos resultados de la actual administración en materia económica o de seguridad, para saber que no hay quien lleva las riendas del país.
No hace falta evidenciar las constantes contradicciones y los dobles discursos, como aquel que pronunciaba el Presidente sobre no adquirir más deuda para el país y hace unos días solicitó un millonario financiamiento del FMI.
Claro que no, la estrategia ideal es provocar un escarnio público a una pareja de humildes investigadores de la UNAM con sueldos de 28 mil pesos al mes, que se hicieron de un patrimonio de 60 millones de pesos en 9 años, producto de donaciones y herencias, como señala esta hollywoodezca pareja.
Sin embargo, en la declaración patrimonial de Sandoval, no se menciona dato alguno de “herencias” o “donaciones”. Si bien es cierto, se señalan los costos de regularización, no se menciona cómo fue la adquisición del regalo del gobierno capitalino de Marcelo Ebrard, en 2007.
Lo único que sabemos es que fue un predio donado por un ente público a un privado, y se presume donado puesto que no se pagó un solo peso por él. ¿algo más inmoral que eso?
“Ya basta de mentiras. Funcionario que no transparente todos sus intereses y propiedades, debe renunciar. hashtag Osorio Chong” se leía en un tuitazo peligroso, publicado por Ackerman en abril de 2015.
“Urgente declaración patrimonial de Gabinete Presidencial y @EPN Queremos conocer origen de DONACIONES” se leía en un RT que Ackerman dio en marzo de 2013.
Virgilio Andrade le quedó chico a Sandoval. Ni lucha anticorrupción, ni crecimiento, ni seguridad, ni no más deuda. La 4T sigue demostrando que la doble moral, la hipocresía y la simulación, siguen siendo sus sellos distintivos.
Luis Carlos Casiano
Lic en Ciencia Política. Diplomado en Políticas Públicas y Prevención del Delito. Estudiante de Maestría en Administración Pública. Funcionario público municipal.
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