El 20 de noviembre de 1960, con la presencia del presidente de la república Adolfo López Mateos, se inauguraba el Instituto Mexicano del Seguro Social en Ciudad Juárez, Chihuahua, cuyo edificio fue construido en el área del PRONAF, que lucía en todo su esplendor con amplio estacionamiento y administrado por el gobierno federal. Identificada actualmente como la clínica número 6.
Los trabajadores sindicalizados principalmente, estaban felices por la justicia social que llegaba en atención a la salud de sus familias. Un gran logro sin duda. Se garantizaba la atención a las familias gratuitamente, ya que el mantenimiento y personal médico se pagaría con las aportaciones de las empresas por cada trabajador contratado.
Con aportaciones del gobierno federal, del gobierno estatal y del ayuntamiento, en 1948 se fundó el Hospital General, siendo presidente municipal Carlos Villarreal. El flamante edificio en la principal avenida 16 de septiembre, era suficiente para atender a la población al alcance de todos, causando la llegada de médicos principalmente de la ciudad de México, por carecer de universidad en ese tiempo.
Todo parecía indicar que Ciudad Juárez progresaría rápidamente. El progreso en las actividades empresariales y turísticas daban muy buenas señales. Correspondidos con el Paso Texas, se estableció una alianza de buenos vecinos con tranvía y autobuses internacionales Juárez-el Paso y el Paso-Juárez. Desgraciadamente los alcaldes y gobernantes en turno se dejaron guiar por la corrupción.
Los impuestos en materia de salud etiquetados han sido robados en cada administración pública. Es increíble que la frontera tan concurrida y politizada no tenga médicos especializados en las principales ramas de la medicina, como lo son cardiología y oncología. Sobre todo, la ausencia de médicos pediatras especializados para atender a la niñez.
Ante el anuncio oficial en la mañanera de que en septiembre se iniciará la construcción de un hospital del IMSS en la obra negra que dejó la administración de César Duarte, es por demás positiva en este rubro, ya que estamos bastante mal en servicios médicos que administra el gobierno en sus tres instancias.
El compromiso hasta donde tengo entendido es que será de tercer nivel, es decir, será un hospital de especialidades incluyendo oncología. Está por demás decir que, es muy humillante que nos den como si fuera un regalo inmerecido. Ex gobernantes perversos y políticos sin escrúpulos han desahuciado a nuestra ciudad. Y ante la escasez de medicinas y médicos especializados parece que mendigamos por el buen trato de la salud.
Es de todo el pueblo sabido, que los políticos y funcionarios públicos no utilizan los servicios médicos del IMSS porque es insuficiente y además ¿cómo vas a compartir en un lugar donde las camas están amontonadas? Donde estás junto a varios enfermos. Eso nunca lo toleraría un político o funcionario público. Pero si hace campaña con la dignidad de los trabajadores y de los pobres en dinero, aunque a diario nos dan lecciones de amor, superación y fe en Dios.
Este anuncio del presidente AMLO, me da fortaleza para emprender y dar parte de mi tiempo para verificar que se cumpla y que no sea una promesa más. Ya no estamos para soportar más humillaciones. Es interesante buscar a la gente que lucha por mejorar la salud y que no son escuchados por el gobierno.
Vale la pena luchar por la niñez. Principalmente por los niños con cáncer. He vivido en carne propia el sufrimiento de lo que eso significa y es lamentable que en ciudad Juárez no haya neurocirujano en pediatría. Ni uno solo. Menos las herramientas especiales que se requieren para atender a tanto niño olvidado por tantos años ante el infame gobierno emanado del partido que haya sido.
Es tiempo de luchar por la niñez en todos los aspectos. Por su educación gratuita en instalaciones dignas. Por su salud en hospitales especializados y gratuitos para salvar sus vidas. El robadero de tantas décadas por la corrupción debe terminar. Con todo lo robado deberíamos estar a la par cuando menos con el Paso Texas y desgraciadamente no les llegamos ni a los talones.
Los billones de millones robados son espeluznantes e infames. La perversidad sin límites es elocuente y lo peor es que mientras el presidente AMLO quiere hacer limpia, ya se incrustaron es su partido los perversos e infames a que me refiero. Al menos en el Estado de Chihuahua. Por eso urge hacer la limpia por iniciativa civil y pacífica. Los juarenses somos unidos y sabemos distinguir entre el bien y el mal. Hagamos justicia social, dando seguimiento a las obras para que se concluyan como debe ser.
Héctor Molinar Apodaca
Abogado especialista en Gestión de Conflictos y Mediación.
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