Este 28 de septiembre se conmemoró el día de acción global por un aborto legal y seguro, pudimos observar en diferentes partes del país cientos de miles de mujeres manifestándose libremente para seguir exigiendo que sus derechos a la libertad de decisión sean tomados en cuenta para toda la vida.
No hace muchos días, la suprema corte de justicia de la nación resolvió de inconstitucionales todas aquellas sentencias o procedimientos penales abiertos en contra de las mujeres que habían decidido realizar tal práctica y sanciono que a partir de ese momento sería de igual manera inconstitucional aquella resolución de cualquier juez, de cualquier parte del país, donde se privara de la libertad como medida de sanción a cualquier mujer, en términos prácticos ninguna mujer puede estar sometida bajo investigación o proceso penal alguno por practicar un aborto.
Para cualquier persona los temas del aborto, matrimonio entre personas del mismo sexo, adopción entre personas del mismo sexo, legalización de la mariguana, son temas bastante espinosos y no están fácil emitir alguna postura ante estos temas y mucho menos alguna postura publica, pero en lo personal más que temas, son derechos.
Desafortunadamente vivimos en un país donde las religiones y costumbres tienen un peso significativo para emitir algún criterio sobre lo que yo considero deben de ser derechos y no temas de discusión.
Los grupos religiosos y políticos, principalmente la iglesia católica y el partido acción nacional, señalan y tratan de evidenciar que vivimos en un país de tercer mundo, y casualmente son esos mismos que se oponen a reconocer como derechos la libertad de decisión de la mujer, la adopción entre personas del mismo sexo, así como el matrimonio entre personas del mismo sexo. Exigen que avancemos y ponen de ejemplo otros países que representan una potencia mundial pero no se dan cuenta por conveniencia o por ignorancia, que para lo que ellos es una violación al derecho natural, en otros países es ley.
En otras ocasiones he hablado de la hipocresía política que vivimos en nuestro país, vemos mujeres que por un lado se dicen feministas, pero al mismo tiempo están en las filas del PAN, oponiéndose a la libertad de decisión de la mujer, oponiéndose a el derecho de un menor de tener una familia, ya que para el PAN, la familia solo se da con una madre y con un padre, se oponen a que dos personas de cualquier sexo u orientación sexual que tenga se consoliden como matrimonio ya que para el PAN y la iglesia católica el matrimonio solo es entre un hombre y una mujer, inclusive han intentado crear otras figuras jurídicas para poder otorgar los derechos y obligaciones de un matrimonio, discúlpenme pero para mí, eso se llama discriminación.
Afortunadamente, pero mucho tiempo después el poder judicial y el poder legislativo en México se ha sensibilizado de una gran manera, el día de hoy la despenalización del aborto es una realidad, esas manifestaciones donde se vandalizan cientos de lugares, sean públicos o privados, han rendido su fruto, claro que de ninguna manera se puede justificar la violencia, pero de que otra manera estos grupos enormes de mujeres podrían haber sido escuchadas si no era haciendo el ruido que hacen en cada manifestación que hacen, también celebramos que en nuestro país 24 de 32 entidades federativas ya cuentan con una legislación donde existe el matrimonio igualitario.
Bien por las mujeres, bien por la comunidad LGBT, bien por el sistema judicial y legislativo en México, mal por la hipocresía de aquellas personas que se dicen feministas y se adueñan de los sueños de libertad de las personas con fines políticos y religiosos.
Román Alcantar Alvídrez
Abogado electoral convencido de que en chihuahua el pueblo manda.
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