En México hay más de 2 millones de personas que se dedican a la industria alimentaria desempeñando día con día un arduo trabajo relacionado con la cosecha, preparación y venta de alimentos. De acuerdo con el ejemplo y la historia que Xóchitl Gálvez quiere contar, si la constancia fuera la clave, todas esas personas serían millonarias, tal como ella quien a base de esfuerzo y de habilidades casi bíblicas, logró multiplicar sus ventas de gelatinas y acumular un patrimonio considerable.
Más allá de ser una historia de superación, la que nos quiere contar la Sra. X es una historia inverosímil e incluso una burla para quienes a diario enfocan sus esfuerzos en un trabajo honesto; aquí hay que decir que esa fórmula que ella se empeña en compartir, no funciona por sí sola, sino que, en su propio caso, ha ido acompañada de actos que suelen carecer de honestidad que la han llevado a amasar una fortuna que ya quisieran muchas y muchos mexicanos trabajadores.
Y es que la candidata X, quien desde hace poco más de 18 años se ha beneficiado del otorgamiento de contratos concedidos como adjudicaciones directas evadiendo las reglas del juego, al amparo del prianismo y manchados de conflictos de intereses, piensa que su sola palabra basta para lavar la honra y legitimar la procedencia de sus muy bastos recursos que rebasan los $1,400,000,000. Así, mil cuatrocientos millones de pesos con todos sus ceros.
Recordemos que Gálvez, la candidata que según su conveniencia juega como de izquierda, de derecha, e incluso centrocampista, tiene una muy estrecha relación con el prianismo, que desde hace más de 18 años le ha concedido, a tan solo dos de sus empresas, contratos millonarios que han ido escalando sin reparo: empezando con Fox, pasando por Calderón y siguiendo con Peña Nieto, la historia de aquella persona haciendo frente a condiciones adversas, se diluye ante los hechos.
Ojo que aquí no cuestionamos lo modesto de su origen, ni sus convicciones, sino los millones de pesos que se ha embolsado y que, a pesar de colocarla en una posición privilegiada, no la han limitado para iniciar su “coperacha” que ha empezado con la queja de no tener recursos para solventar su ya de por sí “austera” campaña.
Resulta además de indignante, muy dudoso que alguien relacionado con COPARMEX, CANACO, que ha encabezado una millonaria guerra sucia en redes sociales contra su contrincante, Claudia Sheinbaum, venga ahora a pedir kórima apelando a la bondad de las y los ciudadanos.
Dejando de lado sus muy buenas relaciones con la élite e ignorando que se mueve en los círculos donde los recursos sobran, lo que no podemos ignorar es que, Xóchitl es la abanderada no de uno, no de dos, sino de TRES partidos políticos que gozan de su propia dotación de recursos públicos: el convenio de coalición, de acuerdo con sus declaraciones públicas, le dará a la señora X un aproximado de casi $300 millones de pesos, que es la mitad del tope de gastos de campaña.
Ahora, apelando a la buena voluntad de quienes firmaron por ella y asegurando que ella cree que lo harán con mucho gusto, les pide “de a mil pesitos” por cabeza… para juntar cerca de un millón de pesos… y a quien no firmó, pues la puede apoyar desde $10 hasta $2,000,000 y todavía, si Usted prefiere, puede ir a comprar su propia pintura y pintar su barda para una mayor facilidad.
Así es que, mientras la modestia hecha persona, quien además ha gozado de privilegios que la catapultaron directo a una cuestionable fortuna, y que además viaja en un autobús de casi $4,000,000 de pesos -eso sí, solo para cubrir ciertos traslados- apela a la buena voluntad de las personas, en vez de echar mano de los recursos a su alcance… quizá porque a estas alturas, nada le alcance.
Me he atrevido a utilizar el vocablo kórima porque me parece que es el justo ejemplo de la materialización del concepto de generosidad, del apoyo comunitario, de ese llamado a compartir que como chihuahuenses entendemos muy bien. Lamentablemente, hay quien aprovecha una posición por demás privilegiada para además hacer un llamado a la generosidad sin tener muy claro que hay ocasiones en las que esto es más un abuso y, sobre todo, que el compartir va de quien más tiene, a quien más necesita.
Benjamín Carrera Chávez
Doctor en Problemas Económicos por Universidad Autónoma Chapingo.
Actualmente Diputado Local por el 5to Distrito de Chihuahua, Profesor-investigador en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, Nivel 1.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.