Burlas, groserías y ahora hasta pedradas es lo que representa a la Gobernadora del Estado de Chihuahua. Varias han sido las ocasiones en las que María Eugenia Campos Galván ha mostrado su poco respeto a la investidura que porta y a la de las y los demás, como el Presidente de la República. Un micrófono y una cámara bastan para que aproveche el momento y ataque de una manera muy baja y ordinaria al Gobierno Federal. Situación que únicamente demuestra su falta de argumentos ante eventos que involucran su poco o nulo trabajo y la resistencia a responsabilizarse por el estado en el que tiene a Chihuahua.
Sin dejar de lado la misma línea, así como se expresa la Gobernadora, actúan quienes la siguen. Pues durante la misma semana en la Ciudad de Chihuahua, en la Colonia Cierro Prieto, una líder seccional del PAN y empleada del municipio de Chihuahua, agredió a brigadistas de Morena, lanzando piedras, y amedrentando de la misma forma y con el mismo lenguaje que la Gobernadora.
Esto refleja el nivel de desesperación que tienen tanto ella, como su partido, que únicamente se han dedicado a engañar a las y los ciudadanos a lo largo de la historia. La gobernadora cobró el replaqueo, tuvo el descaro de aumentar la tarifa del transporte público siendo este deplorable y más aún en Ciudad Juárez, ha llevado a cabo contratos en la opacidad, ha bloqueado la transparencia en los actos del gobierno, e inició un proyecto de más de 4mil millones de pesos llamado Plataforma Centinela del cual no hay resultados, así como una Torre Centinela que hasta este momento no ha podido levantar. En ese mismo tenor, como se expresa, es como gobierna.
Que se puede esperar de alguien que no asume su responsabilidad de lo que ocurre en el Estado, que no tiene disposición para entablar acciones conjuntas con el Gobierno Federal para el bienestar de la ciudadanía, que es omisa ante las exigencias que se presentan y que agrede a un Presidente de la República; si así se expresa de una persona que tiene el 70% de aprobación de la ciudadanía, y que ocupa la función pública más importante en el país, que podemos esperar las y los demás ciudadanos.
A la gobernadora se le olvida, cuando esta nerviosa, que todas y todos merecen respeto en este país.
Así es su política, de la pedrada y de la denostación.
Leticia Ortega Máynez
Ingeniera apasionada por las matemáticas y la investigación. Con doctorado en Manchester, ha contribuido al procesamiento de imágenes médicas. Además, ha participado activamente en movimientos sociales y políticos, abogando por los más vulnerables. Actualmente es Diputada Local por el Distrito 02 en Ciudad Juárez.
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