A un día de la toma de posesión como Presidente de los Estados Unidos, miles de soldados y fuerzas de seguridad en Washington, y cercas de hierro rodean la Casa Blanca y el Capitolio para proteger la toma la solemnidad del evento de las violentas turbas incitadas por Trump. No habrá multitudes en el National Mall. Habrá un gran silencio que marcará la historia al presidente de mayor edad que haya asumido el cargo: la de sacar a su nación de múltiples crisis.
Termina 4 años de heridas raciales y Estados Unidos tendrá a su primer Vicepresidenta de origen asiático, comienza un mandato diferente a lo republicano, ahora se retomará la agenda del partido Demócrata con estilo Obama, centro izquierda, con temas como el cambio climático en el acuerdo de París, diversos tratados y relaciones con países con quienes Trump había roto relación, un mayor acercamiento a China y a México, y lo más sobresaliente al arrancar el mandato; se acerca la reforma Migratoria que legalizaría a 11 millones de inmigrantes que llevan más de 8 años viviendo en los EUA,
Recibe el país con dos crisis; la sanitaria y la política, en la primera tiene ya una vacuna que va a atenuar la grave situación en su primer año como presidente, pero tiene el gran reto de suministrar 100 millones de dosis. Se dice que Biden ha querido hacer un decreto para el uso de mascarillas, posiblemente llegue a suceder. Y la segunda, que, solo el 20% de los republicanos cree que ganó la elección legítimamente.
El crecimiento estimado por el FMI para los Estados Unidos en este 2021 es de entre 3.1 y 3.8% cifras que son alentadoras, aunado a otro gran paquete económico de rescate y apoyo que está por aprobarse en los primeros días del mandato.
La política fiscal demócrata tiene de a ser conservadora en el sentido del gasto, que para varios analistas, en tiempos de incertidumbre como en los pandémicos, no son políticas que generen los incentivos necesarios para acrecentar la economía, pero ojo, la deuda derivada de los estímulos o paquetes fiscales utilizados ha incrementado casi el 100% la deuda con respecto al PIB de los EUA, así que ese conservadurismo en el gasto público puede estabilizar poco las finanzas norteamericanas e ir generando superávit fiscal que logre achicar la deuda.
En la política económica Biden ha dicho que buscará fortalecer a la industria y a la producción nacional y de esa manera robustecer a la economía y no solo incentivar al mercado de consumo doméstico.
Ricardo Salas Leal
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