“La oposición política se caracteriza por ser un contrapeso crítico al gobierno en turno, velando por el equilibrio y la rendición de cuentas en un sistema democrático. Su función esencial radica en cuestionar, debatir y ofrecer alternativas a las políticas y decisiones adoptadas por el partido o coalición que se encuentra en el poder”
Lo anterior debería ser EL DEBER SER, cuando el deber ser se refiere a las normas y valores morales y éticos que deben guiar la conducta de todas las personas e instituciones dentro de la sociedad. Estas normas, ya sean escritas o no, son las que todos los individuos, y dentro de las instituciones, deben seguir en su actuar diario. En otras palabras, el deber ser establece cómo deberíamos comportarnos en un mundo ideal, considerando lo que es moralmente correcto o incorrecto.
La ética y la moral son dos conceptos filosóficos que se relacionan con el comportamiento humano y las acciones morales. Aunque a menudo se utilizan como sinónimos, tienen diferencias importantes ya que la moral es lo que observamos en la práctica, mientras que la ética es la reflexión teórica sobre ese comportamiento.
El mundo ideal es un concepto que se ha explorado en diferentes contextos, el mundo ideal es una visión utópica de cómo debería ser nuestro entorno, ya sea desde una perspectiva filosófica, artística, literata, social o política.
El mundo ideal como una realidad utópica es el proyecto planeado pero prácticamente imposible de realizar. En lo social, y en la política, es imposible lograrlo por la misma naturaleza humana llena de imperfecciones que aleja los consensos y la sumatoria a los proyectos que por diferentes vías se dicen buscar el bien común y, esas diferencias, rompen el entendimiento al hacer a un lado la herramienta de la política para lograrlo, predominando la tóxica vanidad humana.
La imperfección humana denominada VANIDAD POLITICA es la que se refiere a la búsqueda excesiva de reconocimiento y validación por parte de los políticos y, estos políticos vanidosos, pueden estar más preocupados por su imagen y popularidad que por el bienestar de la sociedad incluso, la vanidad política puede llevar a decisiones impulsadas por el deseo de mantener, o aumentar, el poder en lugar de considerar el interés y bienestar general.
Por otro lado tenemos también la imperfección humana de la VANIDAD SOCIAL donde la sociedad actual, marcada por la veneración exacerbada de la fama, la opulencia, la belleza, el poder y el dinero contribuye significativamente a la propagación de la insensible vanidad, dando pie con ello a vivir un mundo de apariencias, de falsedad, de petulancia, de racismo, de clasismo y de egoísmo, un mundo de aspiracionismo de irrealidades inalcanzables muchas de las veces por estar fuera totalmente del alcance de los aspiracionistas llevándolos a la frustración y al resentimiento social.
La vanidad política y la vanidad social logran detonar el egoísmo donde sobre todas las cosas prevalecerá primeramente el “yo”, posteriormente el “yo”, y ya como último el “yo” y, ya después tal vez los demás, siendo entonces que el egoísmo es una conducta de excesivo apego al bienestar propio, que descuida, o directamente vulnera y lesiona, el bienestar de los demás.
México toleró por mucho tiempo el poder de los partidos (PRI-PAN) y estos dieron pie al resurgimiento de liderazgos vanidosos, ególatras y egoístas y tremendamente corruptos y, en consecuencia, desarrollaron la cultura del individualismo ególatra, egoísta y vanidosos que fue abrazada por todos esos políticos de la época moderna que hoy militan y lideran a los partidos del PAN Y PRI, políticos que se consideran merecer todo para ellos y que deben ser venerados como el centro del universo, políticos mentirosos, clasistas, racistas que consideraron al poder en México como de su absoluta propiedad, la vanidad y el egoísmo los ciega y reclaman para sí mismos el culto a la egolatría por todos los demás.
Como consecuencia de esa formación política por supuesto permeó por ósmosis a los comunicadores y funcionarios de medios y gobierno a su semejanza porque estaban a su servicio a cambio de migajas que caían de la mesa proveniente del reparto del presupuesto federal, inteligentes y astutos los comunicadores y los medios sabían que la egolatría era el punto débil de esos liderazgos políticos y por ahí los dominaron con sus medios masivos de comunicación y detonaron su riqueza personal que después de seis años de inanición financiera comienza a desmerecer.
“En la última elección confirmaron que los demócratas somos una minoría muy importante, pero aún minoría.”
Ese texto arriba escrito lo tomé del periódico El Universal de un columnista que leo con mucha atención cada semana, pero que me sorprendió en demasía porque para mí encierra, con toda claridad y precisión, el pensamiento de las élites opositoras y de los comunicadores del top teen, encierra implícitamente un absoluto desprecio a la capacidad de razonar y decidir del pueblo votante de México dándome perfectamente cuenta con ello que fueron formados así, en el periodo neoliberal desde Salinas, y lo tienen incrustada esa soberbia hasta la médula y no cambiarán, ni modificarán sus creencias sobre la democracia y, mucho menos, dejar de considerar al pueblo indigno para tomar decisiones, se consideran LOS DIOSES DEL OLIMPO en el pleno terrenal.
No entienden los opositores, con esos conceptos arraigados, que la democracia, y los demócratas, no es, ni son, una individualidad de mayoría y minoría, la democracia, y ser demócrata, proviene de la participación pacífica y honesta de TODO el pueblo (sociedad civil para los opositores) que practican y aceptan los resultados de un ejercicio, en este caso electoral, donde habría como resultado una mayoría y una minoría pero los dos participando en democracia como demócratas, resultante de ello son tan demócratas la mayoría como la minoría.
Ahora bien, y ya en el plano individual, SER DEMOCRATA es aceptar la voluntad del pueblo (sociedad civil para los opositores) y aceptando el resultado de las decisiones que por la voluntad mayoritaria, plasmada en las urnas, mandatan.
Nunca podrá ser demócrata una minoría que le anda buscando como deshacer la voluntad mayoritaria en la mesa por medio de tretas, trampas y argucias jurídicas y más, renegando y maldiciendo la decisión de un pueblo ampliamente mayoritario mandatada por medio de una elección, una elección, por cierto, jugada con las reglas (ley) emanada de las oposiciones cuando eran poder, hoy se convirtieron en una mínima minoría con la misma ley que promulgaron juntos PRI-PAN ante la voluntad de un pueblo que los avasalló y que hoy se resisten a aceptar y que por cierto los aniquilará la misma ley que se negaron a cambiar a propuesta de la que hoy es mayoría.
El actuar del PJF comandado por la SCJN en liderazgo de su presidenta la Ministra Norma Piña con sus acciones y con las interpretaciones contrarias a la Constitución que buscan quitarle a Morena y sus aliados la MAYORÍA CALIFICADA en el Congreso de la Unión los pone en línea directa a un enfrentamiento brutal con el pueblo de México, en total desacato al mandato en las urnas y violentando la Constitución.
El artículo 54 Constitucional se redactó haciendo referencia a partidos políticos y no a coaliciones en su momento y, ese artículo a regido desde 1996 a la fecha y, cuando en el COFIPE se establecía con toda claridad que se consideraban a las COALICIONES como un partido para efectos de la representación y sobre representación el PRIAN haciendo mayoría lo eliminaron porque en aquel entonces así convenía a sus intereses y protegían su mayoría calificada ya que en lugar de 8% de sobre representación como coalición sería 8% por partido y, como partidos PRI-PAN podían alcanzar 8% cada uno, sumando 16%.
Hoy no les gusta y en la propuesta del presidente López Obrador para la iniciativa de Reforma Electoral ni siquiera prestaron atención a que el presidente proponía que las COALICIONES se consideran como un partido.
La toxicidad, las vanidades, el egoísmo, la soberbia y los NO por default hoy los tiene aniquilados al PRIAN.
No hay capitanes ni liderazgos a la vista en la oposición hoy en día, las imperfecciones humanas consideradas como atributos les cercenaron también las posibilidades de generaciones en relevo.
Los opositores hoy no tienen descendencia.
Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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