-Regalamos más porque tenemos más dinero o se nos ablanda el corazón y nos volvemos más sensibles.-

¿Qué impacto tienen los festejos navideños en nuestra salud física y mental y por qué se dice que aumenta el número de fallecidos en estas épocas ?

Estas preguntas me dan vuelta en la cabeza cada temporada navideña, cada vez que veo a las vecinas organizar la posada de la cuadra, cuando veo los esfuerzos de los empresarios y gobiernos por este mes “dar” a quienes desea cuidar o quienes menos tienen, cuando veo a los niños felices por unos dulces, los padres complacidos de proveer, las madres entusiasmadas de alimentar y un ambiente de armonía que nos inspira a mostrar lo mejor de sí mismos.

Seguro creerá mi pensamiento romántico y dirá que el encanto tiene que ver con el flujo económico, las festividades religiosas , el cierre del año y que al terminarse estos elementos la magia de la navidad se extinguen.

Y tiene algo de razón , la cosa cambia y después de la embriaguez volvemos a nuestra realidad egoísta y distante ante las necesidades de otros .

Pero también en estas fechas decembrinas tan placenteras paradójicamente siempre se ha creído que las muertes naturales y suicidios incrementan, que la gente muere más y no encontré una justificación científica al respecto.

Y en la realidad no la hay , ya que por muy duras que sean las fechas navideñas para las personas que viven solas o padecen depresión, el número de individuos que decide quitarse la vida en estas fiestas no aumenta ni tampoco aumentan significativamente los fallecidos por enfermedades , si no todo lo contrario; más bien creo que está percepción es fundada en la dificultad de asimilar una pérdida precisamente en tiempos de abundancia y regocijo.

Pero esta disminución de la mortalidad general del mes de diciembre no permanece, se eleva claramente al estrenar año.

Después de las celebraciones navideñas, y en parte como consecuencia del estado de excitación que producen los festejos, los males físicos y mentales se agravan. Si no vaya a darse una vuelta a las consultas médicas y las verá en estos días desolados pero el próximo mes serán desbordadas a su máxima capacidad. Sencillo, me dijo en una ocasión una doctora “en vacaciones nadie se enferma“ .

Así pues todo indica que el estrés vacacional hace de las suyas .
Investigadores de la Universidad de California han identificado el primer día de año como el que más vidas cobra por causas naturales. También varios estudios han demostrado la relación entre el número de fallecidos y el frío y es justamente en el mes de enero cuando se incrementa.

Con todo esto he llegado a la conclusión de cómo las festividades y sus ciclos nos han acompañado desde nuestras primeras organizaciones sociales e inciden directamente en nuestros estados de salud , que las creencias nos exaltan sentimientos y emociones que la par nos cambian la vida o un momento de la vida, y que en esta época por costumbre , naturaleza o religión nos volvemos más buenos.

Y ahí estamos demostrando nuestro cariño , llevando cenas , regalos , hablando , perdonando , siendo buenos y la bondad al parecer nos fortalece .

Mantenernos en este estado de euforia amorosa resulta complicado y entonces pareciera que posterior a ella algo merma la salud y volvernos a la realidad para muchos es letal.

¿Que hacer al respecto? Dudo mucho de la existencia de un manual que se titule “ volviendo a la realidad post navideña , cada quien que se rasque con sus propias uñas” .

Lo que si es posible hacer es identificar el beneficio y ampliarlo . Tratar de mantener la armonía entre los seres queridos , la empatía con los demás y practicar el altruismo cada vez que nos sea posible .

Es posible regalar todo el año buenos deseos , promover y practicar el perdón como ejercicio comunitario y repetir patrones de conductas que nos caracterizan en estas épocas.

Extendamos lo bueno que cada uno se vuelve en Navidad, quizás no sea tan complicado , quizás sólo sea cuestión de intentarlo.

Rocío Saenz

Lic. En Comercio Exterior. Lic. En Educación con especialidad en Historia. Docente Educación Básica Media y Media Superior, Fundadora de Renace Mujer A.C. Directora de Renace Mujer Lencería, Consultora socio política de Mujeres.