¿Alguna vez usted se ha preguntado como educaban en la antigüedad? ¿Cómo se educó hace 300 años? ¿Cómo se educa en la actualidad? Es probable que piense en las formas pedagógicas rígidas o elitistas para ciertos sectores sociales y en parte sí, pero esto fue cambiante. ¿No le decepciona a usted las formas de enseñanza actual? Dentro de mi trabajo como maestro puedo darle algunas respuestas, pero para ello necesito explicarle algunos antecedentes históricos.
En la Helade (antigua Grecia) existían unas personas que se les llamaba paidon porque ejercían la paideia, de allí viene la palabra pedagogía. Término que significa el estudio de la paideia y que durante la Roma de Cicerón se uso como base para el molde del humanitas, que era el individuo genérico y universal para la pólis, la República y el Imperio.
¿Qué hacían estos señores? Pues transmitir la paideia que era la idea y comportamiento del hombre acabado para los griegos, la forma de llegar a este punto era a través del arte, la poesía y el areté. Lo primero se refiere a la capacidad creadora, lo segundo al conocimiento de las tradiciones, la historia, la religión y lo último, a todo lo anterior pero potenciado al servicio de todos.
En la educación antigua el ideal de hombre del paidei y de humanitas es un molde y se era consciente que el sujeto va ahí dentro y este es una forma viviente que se desarrolla en el suelo de un pueblo (espacio y cultura) el cual persiste a través del tiempo. Por eso siempre, una de las máximas de la educación y que el maestro debe ser consciente es que la educación siempre debe partir de la realidad. El propósito del paidei y el humanitas era recoger el espíritu del pueblo y que este aceptara su destino con previo conocimiento de su espíritu.
Ahora lo más relevante ¿Qué tiene que ver eso con la educación en México o en Ciudad Juárez a más de 2000 mil años? Pues que hace más de 100 años José Vasconcelos estaba cerca de esto con la triada del triple hombre que era el homo faber, el homo sapiens y el hombre de Dios, así mismo el obrero, el santo y el vidente. Estos términos nos dan a pensar, pero el significado que le dio Vasconcelos es real y vigente. Tiempo después en Brasil Paulo Freire fue muy objetivo al decir que el lenguaje tenía peso y significado para enseñar al igual que Vasconcelos, por lo tanto ¿Cuál es el espíritu mexicano? ¿Cuál es nuestro destino?
En occidente se han considerado a los griegos como el origen, por eso los alemanes en determinados momentos se refieren a ellos. Más cuando el historicismo está. En México nuestro origen sería el Virreinato de la Nueva España. Porque sin menospreciar a nadie, las civilizaciones indígenas no alcanzaron a desarrollarse tanto y fueron absorbidas por la civilización hispánica.
Por lo tanto, el origen o nuestro “arché” es lo novohispano. Cuando los griegos fueron anexados a Roma, lo que los mantuvo como griegos fue la veneración a sus tradiciones. México con la globalización y el sistema neoliberal ha sido absorbido y nuestro espíritu debe seguir con la veneración de nuestras tradiciones que surgieron en el virreinato.
La paideia se dio durante el helenismo que fue el mayor tiempo de la manifestación griega. Educar era el ser político informado por la vida sobre el individuo en la comunidad. En la época virreinal fue cuando más mestizos fuimos por la fusión de culturas, geografías, lenguas, religiones y cosmogonías, así mismo, fue cuando más se construyó, más se escribió, se leyó, se descubrió, se integró, viajo, gobernó, etc. Porque la visión educadora virreinal era integradora como la paideia y el humanitas, en nuestros días esto sigue siendo necesario porque las democracias liberales al igual que su sistema económico tiene los días contados, pero si no incentivados la creación y el redescubrimiento, nosotros y nuestros alumnos que son sus hijos no tendremos futuro.
Marduk Silva
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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