La Navidad y las festividades de fin de año son tradicionalmente consideradas un tiempo de alegría, unión y reflexión. Sin embargo, para muchas personas, esta época también puede ser fuente de estrés emocional, aislamiento o tristeza, especialmente para quienes enfrentan duelos, dificultades económicas o problemas de salud mental. A menudo se asume que los suicidios aumentan durante la Navidad, pero esta creencia, aunque generalizada, no está respaldada por datos estadísticos. Comprender esta dinámica es crucial para desmentir mitos y promover estrategias efectivas de prevención.
Es una idea común que la soledad y las presiones de las festividades provocan un aumento en los suicidios durante diciembre. Sin embargo, estudios internacionales y nacionales, como los del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), muestran que los suicidios tienden a disminuir en esta época del año. Por ejemplo, en México, la mayoría de los suicidios ocurren durante los meses de primavera y verano, cuando las tasas de estrés y problemas emocionales parecen alcanzar un pico. Este dato contradice la percepción popular y resalta la importancia de basar nuestras acciones y políticas en evidencia científica.
Aunque los índices de suicidio no aumentan, las festividades pueden ser emocionalmente desafiantes para ciertas personas. La Navidad, como símbolo de unidad familiar, puede intensificar el dolor en aquellos que han perdido a un ser querido o viven en aislamiento social. Además, las expectativas económicas y sociales pueden generar estrés adicional. Sin embargo, para muchos, esta época también brinda un alivio temporal, ya que fomenta la interacción social y el apoyo comunitario, lo cual actúa como un factor protector frente a las crisis emocionales.
Chihuahua, con la tasa más alta de suicidio en México (15.5 por cada 100,000 habitantes en 2023), representa un ejemplo alarmante de los retos que enfrentamos como sociedad. Factores como el estrés económico, la violencia y la falta de acceso a servicios de salud mental contribuyen a esta problemática. A pesar de ello, no se observan aumentos significativos en diciembre, lo que refuerza la idea de que el fenómeno no está directamente vinculado a la temporada navideña.
Si detectas que alguien cercano está enfrentando pensamientos suicidas, es crucial actuar de manera empática y responsable. Algunas acciones clave son:
Escuchar sin juzgar: permite que la persona se exprese, mostrando interés genuino y evitando minimizar sus sentimientos. Frases como “estoy aquí para ti” o “puedes contar conmigo” pueden ser reconfortantes.
Identificar señales de alerta: estas incluyen hablar sobre querer morir, sentimientos de desesperanza, aislamiento social, cambios drásticos en el comportamiento o regalar pertenencias personales.
No prometer confidencialidad absoluta: aunque la confianza es importante, si la situación es grave, prioriza buscar ayuda profesional, incluso si esto implica romper esa confidencialidad.
Animar a buscar apoyo profesional: ofrece acompañar a la persona a un psicólogo, psiquiatra o servicio de emergencia. Las líneas de ayuda, como SAPTEL (800 472 7835) en México, también pueden ser recursos inmediatos.
Mantener el contacto: llámala o visítala con regularidad. Sentirse acompañado puede marcar una gran diferencia. Evitar culpas o soluciones rápidas: no intentes resolver el problema con frases como “todo estará bien”. En cambio, reconoce sus emociones y valida su experiencia.
La Navidad, más allá de ser un periodo de desafíos emocionales, ofrece una oportunidad para fomentar la prevención del suicidio. La participación en actividades sociales, la creación de redes de apoyo y la promoción de servicios de salud mental son estrategias clave. En Chihuahua, programas como las líneas de atención psicológica y campañas de concienciación han buscado combatir esta problemática, aunque se requiere mayor alcance y compromiso institucional.
La relación entre la temporada navideña y los suicidios es un tema complejo que requiere análisis basado en datos y una comprensión de los factores sociales y emocionales involucrados. Aunque no hay evidencia de un aumento durante esta época, es esencial aprovechar el espíritu de comunidad de las fiestas para fomentar la prevención, el apoyo mutuo y la solidaridad.
En un estado como Chihuahua, donde el suicidio es una preocupación urgente, las estrategias deben enfocarse en derribar mitos y priorizar la salud mental como un derecho fundamental. Apoyar a quienes enfrentan pensamientos suicidas no solo es una responsabilidad social, sino también una muestra de empatía y humanidad que puede salvar vidas.
Nora Sevilla
Comunicadora y periodista experimentada, actualmente Jefa de Comunicación en Cd. Juárez del Instituto Estatal Electoral y Tesorera en la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez. Experta en marketing político y estrategias de relaciones públicas, con sólida carrera en medios de comunicación.