Últimamente lo del frente opositor es inventar historias y repetir mentiras para intentar volverlas verdad, tal y como lo hacia el temido ministro de propaganda de Hitler, Goebbels. Recordemos que, en la conferencia mañanera, el presidente expuso una carta que recibió de parte de una reportera del periódico, The New York Times. Y la expuso para contestar públicamente las preguntas, y para que se conocieran las preguntas que la reportera formulo. La reportera incluyo en el documento un teléfono de contacto, el cual fue expuesto. Y este fue el pretexto para que los opositores al gobierno se lanzaran en contra del presidente, aun cuando el teléfono de la periodista es público desde hace cerca de cuatro años en un perfil institucional que se puede encontrar en internet. Dejando de lado el contenido del artículo, que por segunda vez, denunciaba sin ninguna prueba supuestos nexos del presidente con narcotraficantes. Esta idea mentirosa es la que están tratando de imponer, y sembrar en la opinión pública.
Es claro que esta es una campaña de desinformación a nivel internacional para difamar al presidente. Es imposible pensar que esto no es parte de la campaña de desprestigio que está haciendo la derecha por varias vías para compensar su ausencia de apoyo popular y de propuesta.
Tanto el mentiroso reportaje del New York Times como el escándalo por el de la reportera teléfono (que era público), son parte del operativo mediático que busca instalar la narrativa de que el presidente, con mayor apoyo popular durante décadas, tiene vínculos con grupos delincuenciales.
Se observa que así será la campaña de la oposición porque no les queda más que la calumnia, y sabemos lo que están haciendo.
Andrés Manuel López Obrador ha sido es el hombre más investigado de México y no le han encontrado nada.
Previo a las elecciones del 2006 y 2018 la Inteligencia Militar de Estados Unidos, lo mismo que la Inteligencia Naval en el 2012, realizaron análisis exhaustivos de su carrera política con todos los medios a su alcance, legales e ilegales, realizando un seguimiento a sus actividades personales, de su familia y de su entorno cercano, lo mismo que de sus principales colaboradores, destacando sus finanzas personales.
El resultado fue siempre el mismo: López Obrador, no ha estado y nunca ha estado relacionado con actividades fuera de la Ley. El producto de las investigaciones fue entregado a manos de los secretarios, en ese entonces, de la defensa nacional y marina armada de México, y a los jefes del estado mayor presidencial de los respectivos gobiernos, quienes lo discutieron con los presidentes de la época. Lo investigaron Fox, Calderón y Peña Nieto.
La periodista Anabel Hernández, los portales Insight Crimen y Pro Publica, el presentador Carlos Loret de Mola con su patrocinador Roberto Madrazo, ahora el Times… unos sueltan especulaciones falsas, otros las reciben y las replican, para formar una maquinaria de difamación.
Es improbable que, a estas alturas, alguien piense que tiene posibilidades significativas de descarrilar las principales candidaturas de la 4T, empezando por la presidencial. La solidez electoral del Obradorismo está bien demostrada.
La pregunta es… si Washington tenía desde 2006 pruebas de los vínculos de AMLO con el crimen organizado; si además entregó la información a los presidentes que eran sus enemigos, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, ¿por qué no la usaron antes para destruir a López Obrador? Las acusaciones son meramente oportunistas, sirven para este momento electoral.
La estrategia de difamación contra es tan evidente, que incluso el Gobierno de Estados Unidos finalmente ha tenido que desmentir en dos ocasiones la existencia de cualquier investigación contra el presidente López Obrador.
Es irónico y necesario recordar que, a diferencia de las falsas acusaciones dirigidas hacia nosotros, el que fuera secretario de seguridad durante una administración anterior, Genaro García Luna, se encuentra actualmente en prisión por vínculos comprobados con el narcotráfico.
La administración actual, bajo la guía del presidente López Obrador, ha demostrado un compromiso inquebrantable con la transparencia, la justicia social, y el desarrollo económico inclusivo. Desde la implementación de programas sociales que buscan reducir la desigualdad hasta esfuerzos significativos para combatir la corrupción en todos los niveles de gobierno, la gestión de López Obrador ha estado marcada por avances tangibles hacia un México más justo y equitativo.
Al frente opositor no los motiva la búsqueda de la verdad, la libertad; mucho menos la defensa de la democracia; sino el temor de perder sus privilegios y redes de influencia, así como la incapacidad de imaginar una ruta distinta para construir un país más justo e igualitario.
La guerra sucia, la calumnia y la propaganda maliciosa han sido estrategias de la derecha por mucho tiempo. Durante los años del régimen neoliberal desplegaron un extenso arsenal propagandístico para generar la falsa idea de que el país marchaba bien, de que contaban con el respaldo de la sociedad.
Entendemos que, en el contexto de una lucha política intensa, algunos recurren a tácticas de difamación como estrategia para socavar la confianza en nuestros esfuerzos. Sin embargo, es fundamental reconocer que tales ataques no solo dañan la reputación de individuos o movimientos políticos, sino que también atentan contra la integridad democrática y el bienestar de todos los ciudadanos. Por lo tanto, hacemos un llamado a un debate político basado en propuestas, respeto y veracidad, principios esenciales para el fortalecimiento de nuestra sociedad y democracia.
La desinformación que propaga la derecha no solo distorsiona la opinión pública, sino que vulnera las libertades políticas y fractura el terreno de civilidad que nos permite dialogar, encontrarnos y construir acuerdos en comunidad.
Por fortuna, hoy tenemos un pueblo despierto que conoce y exige el ejercicio de sus derechos. Hoy tenemos un pueblo que ya no está dispuesto a tolerar las artimañas del pasado.
Leticia Ortega Máynez
Ingeniera apasionada por las matemáticas y la investigación. Con doctorado en Manchester, ha contribuido al procesamiento de imágenes médicas. Además, ha participado activamente en movimientos sociales y políticos, abogando por los más vulnerables. Actualmente es Diputada Local por el Distrito 02 en Ciudad Juárez.
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