Mensualmente, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) publica la estadística de registros patronales y de trabajadores, permitiendo así, monitorear la evolución de los empleos formales en México.
Desde que inicio la pandemia, en marzo de 2020, el empleo formal en México se redujo drásticamente, de marzo a julio, se han perdido en el país 925 mil 490 puestos de trabajo, sólo en julio, un mes en el que algunos estados ya mostraron señales de recuperación, se perdieron 3,907 plazas formales de empleo, una cifra no registrada desde 2005.
Los meses de marzo, abril, mayo y junio se registraron pérdidas mensuales considerables en el número de plazas registradas ante el IMSS. En particular, en abril (primer mes de confinamiento por covid-19) se registró la mayor eliminación de empleos en la historia para cualquier mes que se tiene registro (-555 mil 247).
Lo que va de 2020, representa un año de retrocesos en materia de creación de empleos formales, por ende, de acceso a la salud y la seguridad social. De enero a julio, se han perdido 1 millón 117 mil 584 empleos, una cifra tres veces mayor a todos los empleos generados en 2019.
Lamentablemente, la situación del empleo formal ya venia mal, aún antes de la pandemia, por lo que la deficiente generación de empleos es un problema de la actual administración y no solo de la crisis económica que azota al mundo por la pandemia. En los 20 meses que van de la actual administración, se han perdido 961 mil 974 puestos de trabajo formales.
Para el caso de las entidades federativas el panorama se agrava en algunas entidades. De marzo a julio las entidades con mayor pérdida de empleos formales son: Ciudad de México, Quintana Roo, Jalisco, Nuevo León y el Estado de México; en caso contrario, las entidades con menos empleos formales perdidos son: Baja California, Chiapas, Colima, Tlaxcala y Tabasco. Chihuahua es el 10º Estado con menos empleos perdidos, aún así durante la contingencia perdió 12,791 empleos, durante junio y julio ha mostrado ligeras mejoras, sin embargo, éstas no son suficientes para compensar los empleos perdidos en marzo, abril y mayo.
En el comparativo anual, es decir, de julio 2019 a julio 2020, el empleo formal nacional decreció 4.36%, una desaceleración aún mayor a la de la crisis económica de 2009.
En términos anuales, sólo Tabasco y Baja California han generado empleos, mientras en Quintana Roo el empleo cayó un 25%, quizá relacionado al turismo, en Baja California se redujo 11% y en Guerrero un 7%, para el caso de Chihuahua es de los estados menos afectados, de julio a julio el empleo decayó 0.8%.
Falta mucho para la recuperación, nos toca ser pacientes y enfocar nuestros esfuerzos a incentivar el consumo, especialmente de productos y servicios locales. Pero también debemos ser conscientes de las acciones de gobierno, las cuales ya venían siendo insuficientes para impulsar la economía, el empleo y la formalidad y la pandemia, sólo vino a agravar la situación.
Nancy Carbajal
Lic en Economía de la UACJ y Candidata al Grado de Maestra en Ingeniería Económica por la Universidad la Salle. Columna semanal sobre temas de economía, finanzas, política y sociedad.
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