Cuando se publique este artículo ya será 9 de marzo, un día después del día Internacional por los Derechos de las Mujeres, ya habrán pasado los memes, las “felicitaciones”, los discursos de los gobernantes, pero todo seguirá exactamente igual para las mujeres aquí en Juárez, en Chihuahua, en México y en el mundo entero.
Y digo esto porque 161 años después siguen sin resolver muchas de las demandas de las mujeres que trabajaban en la industria textil de Nueva York, que un 8 de marzo de 1857, en los Estados Unidos, organizaron una protesta. Luchaban contra los salarios bajos y las inhumanas condiciones laborales, como respuesta la policía las golpeo a las manifestantes y las dispersó.
Y siguen vigentes también, 107 años después, las demandas de las mujeres que murieron un 25 de marzo de 2011 cuando tuvo lugar un trágico incendio en una fábrica de Nueva York. Alrededor de 140 trabajadoras, la mayoría jóvenes inmigrantes italianas y judías que trabajaban en la Triangle Shirtwaist Company, perdieron la vida debido a la falta de seguridad laboral y a la insensibilidad de los patrones y supervisores.
Antes de continuar creo conveniente reconocer que me equivoque, pues no solo siguen presentes esas demandas de esas mujeres, cada vez enfrentan mas y mas problemas y usare como ejemplo lo que padecen y viven día a día las mujeres que trabajan en la industria maquiladora aquí en ciudad Juárez.
Por un lado deben sobrevivir con los salarios de hambre que les pagan en la maquila, salarios con los que alcanzan, en promedio, apenas para cubrir el 94% de la canasta alimentaria, solo pueden comer sopa, frijoles, arroz y tortillas, y como si no fuera suficiente, Chihuahua es el segundo estado con mayor desigualdad salarial en México, las trabajadoras reciben en promedio un salario diario hasta 22 por ciento menor que los hombres, según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Una evidente explotación de la mujer por el hombre.
Pero no todo se reduce al ya de por si complicado problema del ingreso, pues además deben vivir con la zozobra de no saber cómo están sus hijos pues les es imposible estar al pendiente de los mismos, jugar con ellos, ayudarles con las tareas, viven terribles y cobardes eventos de acoso sexual, viven estresadas para alcanzar a sacar la sobrehumana cuota de producción que les exigen, viven sufriendo enfermas del riñón o de enfermedades de las vías urinarias por no poder ir al baño pues no las dejan, muchas ya optaron por usar pañales para adultos. Una esclavitud moderna a todas luces y delante de nuestras narices.
Pero la historia no termina ahí, viven rogando no enfermarse pues aparte de que les descuentan el día y pierden los bonos, deben enfrentarse a la lacerante realidad de que no existen hospitales, médicos y medicinas en el IMSS, viven con el Jesús en la boca por las deplorables condiciones del transporte público o el de las maquilas, viven temerosas de ser víctimas del horror llamado feminicidio pues en la lista de feminicidios por municipio, Ciudad Juárez ocupa el segundo lugar, debajo de Ecatepec y encima de Acapulco. Las peores tres ciudades para la seguridad de las mujeres en el país.
Y después de llegar a sus viviendas deben limpiar, lavar, planchar, cocinar, lo que evidentemente les deja poco, muy poco tiempo para descansar, distraerse o al menos dormir, y al día siguiente la misma historia y al siguiente día lo mismo . Tal vez preguntándose, ¿los derechos de las mujeres? ¿qué es eso?
Benjamín Carrera Chávez
Doctor en Problemas Económicos por Universidad Autónoma Chapingo.
Actualmente Diputado Local por el 5to Distrito de Chihuahua, Profesor-investigador en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, Nivel 1.
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