La pandemia arrasó con el sueño de muchos jóvenes Millenials y Zentennials, pero ¿de dónde viene la palabra ‘Millennial?; es un anglicismo con el cual se hace referencia a las personas nacidas entre los años 1983 y 1994, (aunque no hay fechas exactas) también denominados la generación ‘Y’, por su alto interés en la tecnología, actualmente las personas que nacieron en estos años tienen edades de entre los 26 y 37 años, haciendo referencia a los niños nacidos en los 90s que darán el brinco del milenio.
La generación Zentennial o ‘Z’ son aquellos nacidos entre 1995 y 2010, tienen herencia Millennial, pero nacieron con un teléfono móvil en la mano, el internet y las redes sociales son parte fundamental en ellos, llegando a tener demasiada influencia sobre ellos, naciendo así los llamados ‘Influencers’.
Según datos del INEGI 2020, los jóvenes de entre 15 y 29 años representan el 34.2% de la población en México siendo un aproximado de más de 35 millones ciudadanos entre ambas generaciones, más del 50% de estos pertenecen a la población económica activa.
Estas generaciones tienen características en común en cuanto a la situaciones económica y social que viven en el país. Ambas generaciones buscan de trabajos flexibles, con ambientes laborales muy relajados y amigables, con oportunidades de crecimiento inmediatas, y excelentes prestaciones. Pero el día que incursionan en el mercado laboral, se dan de topes con una realidad totalmente diferente a la esperada.
Somos la generación que más rápido deja o cambia de trabajo, en promedio en México solo duramos 2 años con el mismo empleo, por razones como: la falta de crecimiento y los salarios tan precarios que existen en la actualidad, entre muchos otros.
Jóvenes de entre 20 y 29 años ganan en promedio en México casi $6000 mil pesos mensuales.!! A estos muy bajos salarios le abonamos que la cultura actual en jóvenes está basada en muy altos estándares sociales, manejan una vida a través de las redes sociales a un nivel casi público, que como resultado deja mayores carencias a costa de mayores estándares.
Diversas publicaciones han mostrado como se han manejado estas culturas de consumismo con bajos ingresos; pagan rentas muy caras, pero prefieren vivir de muchos juntos, o aún viven con sus padres pero tienen autos de lujo o celulares y accesorios costosos, y también existe un excesivo deseo de una vida aventurera de viajar cada que haya oportunidad, sin planificar financieramente el costo de oportunidad que conlleva, regresando en ocasiones con deudas fuertes, y mucho menos pensando en un ahorro a largo plazo para el retiro.
Esta pandemia destapo la realidad de la fragilidad del sector empresarial en México sobre todo en las Mipymes, según datos de México ¿Cómo vamos? se han perdido hasta el mes de octubre 500 mil empleos formales, y no hay datos exactos de los informales, pero podrían ser otros 500 mil más. y lamentablemente han cerrado sus puertas un millón empresas Mipymes en lo que va de la pandemia (INEGI,2020).
Los retos son grandes para todas las generaciones en el país, pero para las dos mencionadas en particular, serán; la adaptabilidad constante, como el “home office” o las clases en la casa, aprender de oficios e idiomas para que en un momento dado ser pueda amortiguar la pérdida del empleo, para poder ser autosuficientes con habilidades extras en momento como este. Tratar de seguir con la cultura del emprendimiento hasta lograr ser empresarios exitosos, generar una conciencia de ahorro voluntario para el retiro, pero sobre todo valorar los trabajos que actualmente se tienen y cuidar a las organizaciones a las que pertenecemos.
Ya sea en el mercado formal o informal debemos de valorar, cuidar, respetar y ser responsables en nuestras actividades que funjamos, y seguir generando lazos y relaciones con los demás, por que las relaciones y los lazos generan valor agregado en nuestros negocios o nuestras carreras profesionales, y se necesita de todos para avanzar y crecer, y más en estos tiempos, dejar el ego y apoyarnos y empujarnos para que en este barco nos vaya mejor a todos.
Ricardo Salas Leal
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