Un bombazo el que cayó ayer desde Chihuahua sobre Javier Corral y el proceso con miras a la sucesión del 2021.
En rueda de prensa, la alcaldesa chihuahuense, María Eugenia Campos exhibió presuntas pruebas que comprobarían el acoso del cual es objeto por el gobierno Corralino en su intentona por meterla con calzador en el asunto de los “expedientes x”.
Los detalles los puede ver en la nota al respecto, lo que importa hoy son las reacciones de una carrera que se tambalea para Acción Nacional.
Hoy mismo, el gobernador Corral concedió una entrevista banquetera a compañeros de la prensa, lo que dijo raya en lo obvio y lo nimio.
Lo importante es cómo se dibujó así mismo como un gobernador aciago, endeble, nervioso, como pocas veces con un ritmo discursivo pausado, pensando cada palabra, su voz perdió la firmeza que lo caracteriza.
“Debo descartar que el gobierno del estado tenga una persecución política…” la frase con la que inició su peroración, en realidad abrió un nuevo rumbo para las aspiraciones políticas de varios que ni se veían.
Este solo hecho puso en vilo a la güera y al senador que será sacrificado, sin duda alguna, para aliviar los entuertos de esta trama.
Sin embargo, allá, en el sótano político, ya se mueven las famélicas arpías carroñeras que ven en todo esto la oportunidad para ganar el espacio que de otra manera habría sido complicado si no imposible.
¿Quien gana de todo esto?
Recuerde que se lo dije, Carlos Borruel ya se está afilando los bigotes (que no tiene). De la noche a la mañana su viabilidad se movió de “ni lo pienses” a “vístete que te hablan”.
Más allá, en lo recóndito, la moneda está en el aire para el dos veces alcalde, Teto Murguía, con quien podría sembrarse una alianza con el verdadero poder económico que podría decidir quien va ¿Borruel o Murguía?
Nada podría ser más benéfico a Juan Carlos Loera que este escenario, primero porque se evidencia, sin meter las manos, los espasmos de la degradación política que se vive al interior del albiazul; que no son cuentos, ahí lo ve usted se están dando con todo, sacándose los trapitos…
Si las recientes encuestas posicionan mejor a Juan Carlos que a Maru, imagínese frente a Borruel o Teto.
Sin Maru en la escena, este escenario también le da mayor visibilidad a Alfredo Lozoya y lo mete de lleno en la competencia frontal con los punteros.
No puedo dejar de lado comentar sobre el boletín recibido anoche de Rafael Espino y su equipo, que muy seguramente ya vió en otros medios titulado “Rafael Espino el único que puede derrotar al PAN en Chihuahua” y que nace en respuesta a los resultados de las encuestas recientes que no le favorecen.
Como ha sido su estrategia, tal como lo revelamos en esta columna en días pasados, ha inflado números en su favor de manera que no aguantan un análisis retrospectivo simple.
Según su dicho y sin mostrar elementos de prueba, argumenta que la encuesta oficial con la que se conocerá la realidad de los aspirantes a la silla grande del estado, obra ya en manos del presidente nacional de Morena y le favorece.
Ensoñadoramente afirma que “es el único con posibilidades reales de derrotar al PAN en la próxima elección en cualquier escenario y bajo cualquier careo”, entre otras afirmaciones especulativas sin sustento.
Como lanzando mamafa a los cerdos, el aspirante se espina, queriendo mostrar una imagen de sí mismo como el puntero de una interna que nunca lo ha favorecido, con frases hechas y comunicaciones que salen del imaginario de su campaña para colocarse en la ficción colectiva.
La cosa va a estar buena.
- Mafafa: Xanthosoma sagittifolium
David Gamboa
Mercadólogo por la UVM. Profesional del Marketing Digital y apasionado de las letras. Galardonado con la prestigiosa Columna de Plata de la APCJ por Columna en 2023. Es Editor General de ADN A Diario Network.