Pocos países provocan en sus ciudadanos tan enorme dosis de nacionalismo como el nuestro, tenemos muchos y justificados motivos que sustentan ese orgullo (cultura, folclore, gastronomía, paisajes, clima, recursos naturales, hospitalidad, playas de arena blanca… entre muchos otros). El título me vino a la mente porque después de un discurso magistral de un presidente norteamericano en la ONU (Organización de las Naciones Unidas), cuando se dio la participación de periodistas de distintos países para preguntas, hubo una joven que le pareció muy inteligente, punzante e informada y le inquirió con curiosidad cuál era su nacionalidad, la joven, ensanchando el pecho le respondió, “Mexicana, por supuesto”. No sé a usted, a mi me encantó la anécdota.
“Los mexicanos nacemos donde nos da nuestra chingada gana”.- la frase es atribuible a la costarricense por nacimiento, pero mexicana por elección Chavela Vargas, nombre artístico, su nombre completo era María Isabel Anita Carmen de Jesús Vargas Lizano, podemos apreciar que incluso mexicanizó su nombre. ¿Quién no se emociona cuando nuestro lábaro patrio es izado en competiciones de índole deportivo, cultural o de cualquier disciplina? Bueno, hasta en una pelea de box. Los mexicanos tenemos la nacionalidad a flor de piel y la defendemos con coraje.
En base a ese legado de grandeza, me entristece e indigna que el estudiante mexicano siga siendo el último lugar en la prueba PISA (Programme International Student Assessment) por sus siglas en Inglés. Somos el último lugar, no de todos los países del mundo ¡uf, que alivio! Sino sólo de los 32 países de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos), esos países son los más desarrollados del mundo, muchos no quisieran que compitiéramos en esa liga, sin embargo, el ser la Economía #15 del planeta nos hace entrar queramos o no en esa comparativa. Las habilidades evaluadas son: ciencias, matemáticas y comprensión lectora.
¿Quién o quiénes son los culpables de esta bochornosa situación? En lo particular tengo mis hipótesis, no las externaré porque de acuerdo a mi traumática experiencia recien pasada, trataré de ser menos negativo en mis juicios y en lo posible no echar culpas a diestra y siniestra. Lo invito a evaluarlo por sí mismo, recordemos que el éxito o fracaso de la Educación se sustenta en cuatro pilares, a saber: 1ro los estudiantes mismos, 2do su núcleo familiar (padres de familia), 3ro profesores, Educación Pública (SEP) y 4to sector gubernamental que implementa políticas públicas y destina el presupuesto. ¿En su concepto quién o quiénes están fallando? Lo que es cierto es que nuestro querido México no debe de ser colero (por ningún motivo) en ese deshonroso lugar. ¿Es que a alguien le interesa que el pueblo no tenga Educación de calidad? ¿Qué gana con ello?
“México, donde termina la civilización y comienza la Cultura de la Carne Asada”
– José Vasconcelos
“Nuestro repetido drama latinoamericano de no saber cuándo tomar la pluma, cuándo tomar las armas, para qué, para quién”
– Carlos Fuentes
“La educación es un ornamento en la prosperidad y un refugio en la adversidad”
– Aristóteles
José Cruz Pérez Rucobo
Lic. en Economía por la UACJ. Me dedico al comercio como medio de subsistencia y al periodismo y crítica política como ejercicio lúdico. Soy un hombre de izquierda por naturaleza, cualquier cosa que ello signifique.
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